Del conocimiento profundo de la fe y las herramientas para cederlo El Papa Francisco y la catequesis para nuestro tiempo

Uno de los puntos en que más énfasis ha puesto el Papa Francisco en este año del 2021 es sobre el asunto de la catequesis y los catequistas.

Sin lugar a Dudas como el Papa Francisco lo señala en su Carta Apostólica en forma de “motu proprio” Antiquum Ministerium el tema de la catequesis se remonta a los inicios del cristianismo, ya se cita en el Evangelio de Sn Lucas

1.1 Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, 2 tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, 3 me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, 4 para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido (Lucas 1, 1-4)

Siguiendo los dictados del propio Jesús que les dijo: "Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura”. (Marcos 16:15), o como lo menciona Mateo:

"Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:19-20)

Sin lugar a dudas en las cartas paulinas también se hace mención de las personas encargadas de la catequesis.

A lo largo de la historia de Nuestra Iglesia la catequesis ha ido tomando diferentes formas, seguramente en esos inicios del cristianismo la catequesis era una trasmisión de la experiencia de fe de los apóstoles, imagino con que emoción y sentimientos mesclados de transmitía la Palabra.

Al pasar de los años esa intensidad con la que se enseña las bases de la fe va decreciendo y se va transformando en una labor altruista, más con un enfoque memorístico que con el fundamento vivencial de la fe.

Es interesante la forma en la que Daniélou define la catequesis: “Quienes la reciben, han escuchado ya el kerygma [la Buena Nueva] y decidido convertir su vida a la fe de Cristo. Pero no conocen todavía esta fe. Tienen que descubrirla sistemáticamente por medio de la catequesis… La catequesis es ante todo una exposición a la vez completa y elemental del misterio cristiano.” (Daniélou, 1998, pág. 11), llama la atención el hecho de que los catequizados ya han optado por la aceptación de la fe y la catequesis es un medio para el conocimiento de la fe ya elegida.

En la actualidad la catequesis es una enseñanza alrededor de los Sacramentos, se ha ido reduciendo a una formalidad requerida para estos eventos que, con frecuencia, tienen un enfoque más social que de fe. Si bien es innegable la buena voluntad de las y los catequistas con frecuencia no tienen más recursos que el Catecismo del Padre Ripalda con el que, seguramente a algunos de los lectores nos tocó todavía educar nuestra fe a pesar de que el libro se publicó por primera vez en 1591, en plano Siglo XX tuvo una gran difusión con pocas revisiones.

El Papa Francisco dice: El ser catequista es una misión, ser catequista es ser catequista, no trabajar de catequista, es un modo de ser. Es ser acompañante y pedagogo, que ese catecismo abra caminos nuevos (Francisco, 2021).

En la actualidad el catequista tiene que ser un profesional, ciertamente, como dice el propio Papa Francisco, hay que agradecer a las y los catequistas su buena voluntad y trabajo, pero, sin lugar a dudas la época exige una profunda preparación para el desarrollo de una fe madura, clara, sustentada teológica, pedagógica y socialmente.

Es muy importante que las y los catequistas tengan una formación sólida. De hecho, en estos últimos años ha surgido un nuevo término que es el de catequeta el cual se define como un “Teólogo que se entrega preferentemente a le reflexión de todo lo que se refiere a la catequesis. Supone una concentración de sus argumentos y reflexiones en torno a la naturaleza y a las condiciones de la catequesis” (Chico González, 2006).

Una visión importante de este ministerio es la que menciona S.S. Francisco cuando dice:

"Porque la tradición está viva o no lo está. Y la catequesis es tradición viva, de corazón a corazón, de mente a mente, de vida en vida. Por eso, o el catequista es libre o no es catequista. O se deja impresionar por la realidad que encuentra y transmite el Evangelio con gran creatividad, o no es catequista" (Francisco, www.vidanuevadigital.com, 2021).

Obvia decir que el catequeta no tiene que ser necesariamente teólogo de profesión, pero sí, tener un conocimiento profundo de su fe y las herramientas para ceder estos conocimientos, esta formación, con el paso del tiempo se ha convertido en una licenciatura a disposición de toda América latina con una riqueza que se inicia con la propia formación teológica del catequeta y que, sin duda busca apegarse a los lineamientos del Ministerio para la Catequesis que está instituyendo el propio Papa.

Bibliografía

Chico González, P. (2006). Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa. Lima, Perú : Editorial Bruño.
Daniélou, J. (1998). La catequesis en los primeros siglos . Burgos: Monte Carmelo.
Francisco. (3 de diciembre de 2021). https://es.catholic.net. Obtenido de https://es.catholic.net: https://es.catholic.net/op/articulos/77851/que-es-ser-catequista-para-el-papa-francisco.html#modal
Francisco. (17 de septiembre de 2021). www.vidanuevadigital.com. Obtenido de www.vidanuevadigital.com: https://www.vidanuevadigital.com/2021/09/17/francisco-o-el-catequista-es-libre-o-no-es-catequista/