" Queda demostrado que ese régimen tiene un profundo odio a la fe y a la verdad" Periodistas y sacerdotes, perseguidos y criminalizados por Ortega-Murillo

Fabiola Tercero
Fabiola Tercero

"Los pocos periodistas que permanecen dentro del país trabajan muy discretamente, casi haciendo periodismo clandestino"

"Desde el 12 de julio, nadie tiene comunicación con Fabiola Tercero Castro, ni con su familia y el régimen tampoco brinda información sobre su paradero"

"En Nicaragua está en el poder una versión de Bolsonaro o tal vez de un Milei, pero con máscara de izquierda"

"La misma agresión que vive el periodismo independiente la están viviendo los sacerdotes de las diócesis de Matagalpa y Estelí"

Julio fue un mes nefasto para la prensa independiente de Nicaragua, la dictadura criminal de Daniel Ortega y Rosario Murillo no cesa su persecución hacia el periodismo y hoy 03 de agosto, la persecución la vive nuevamente la Iglesia Católica.

Los pocos periodistas que permanecen dentro del país trabajan muy discretamente, casi haciendo periodismo clandestino. Trabajar con una cámara de video o fotográfica en la vía pública pone en peligro a la persona que la usa y suele ser confiscada y la persona portadora sometida a crueles investigaciones.

En mi país, existe un periodista preso político Víctor Ticay, quien lleva detenido por informar desde abril de 2023 y recientemente no se sabe del paradero de la periodista, gestora cultural y feminista Fabiola Tercero Castro. A Fabi, la conocí haciendo periodismo, intercambiando libros y haciendo fotografías, ya sea con su móvil o con una cámara análoga, la filóloga, que viene de una familia luchadora y que con gran sacrificio estudió en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua -UNAN-Managua está en condición de desaparecida, porque desde el 12 de julio, nadie tiene comunicación con ella, ni con su familia y el régimen tampoco brinda información sobre su paradero

El viaje de tus sueños, con RD

La Nicaragua que vivió una revolución por la que se suponía nunca más hubiera dictadura, vive hoy otra dictadura criminal, familiar y peor que la somocista. 

En Nicaragua está en el poder una versión de Bolsonaro o tal vez de un Milei, pero con máscara de izquierda. Además, con el control absoluto sobre el Ejército, Policía, Corte Suprema de Justicia, Parlamento, Municipalidades, Universidades, Movimiento Estudiantil, Sindicatos y con el liderazgo más visible de la oposición desnacionalizado en el exilio y con liderazgos comunitarios en la cárcel de las cuales 19 son mujeres, quienes son sometidas a tratos crueles e inhumanos en las cárceles. 

Durante los últimos años, la dictadura de Ortega-Murillo ha utilizado diferentes tácticas para silenciar a la prensa, desde la compra de medios de comunicación, el cierre de medios locales y los recortes en la publicidad estatal, hasta agresiones físicas, discursos públicos de odio a la prensa y detenciones arbitrarias.

El régimen de Ortega se ha vuelto tan hostil contra los medios independientes que al menos 263 periodistas nicaragüenses han sido desterrados de su país o han huido por temor a su seguridad desde abril de 2018, según los datos de la Fundación para la Libertad de Expresión y la Democracia (FLED).

Aunque la periodista Fabiola Tercero Castro no se encuentra imputada por ningún cargo formal, ¿por qué no aparece? Es urgente demandarle al Estado de Nicaragua que brinde información sobre el paradero de la periodista

Agosto inicia con persecución a sacerdotes

La misma agresión que vive el periodismo independiente la están viviendo los sacerdotes de las diócesis de Matagalpa y Estelí, quienes entre el 01 de agosto y el 03 de agosto han registrado a cuatro sacerdotes detenidos, el Vicario Judicial, monseñor Ulises Vega, monseñor Edgar Sacasa, Vicario de Pastoral, los sacerdotes Jairo Pravia y Víctor Godoy, a quienes les han confiscado computadoras, teléfonos y otros aparatos digitales con el fin de espiar la comunicación que estos sostienen. 

Lo más cruel fue el secuestro del padre Fruto Valle, de ochenta años, y quien administraba “Ad Omnia” la diócesis de Estelí, hombres de civil lo sacaron de su casa cural. Así opera la dictadura criminal de los Ortega-Murillo. 

Y la persecución continúa. Hasta terminar la redacción de este texto, al menos 10 sacerdotes más estaban siendo trasladados a la dirección de Auxilio Judicial de Managua, conocido como El Chipote, el centro de tortura del régimen.

Monseñor Ulises René Vega Matamoros y monseñor Edgar Sacasa
Monseñor Ulises René Vega Matamoros y monseñor Edgar Sacasa

 Queda demostrado que ese régimen tiene un profundo odio a la fe y a la verdad. El contexto que vive Centroamérica nos invita a que desde la solidaridad internacional apostemos y denunciemos las violaciones a Derechos Humanos para que en países como Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y el resto de América Latina nunca más existan dictaduras, nunca más se debe de silenciar a una persona por pensar diferente o por ejercer su profesión, nunca más odio visceral desde el poder, y nunca más debe de perseguirse a la gente por tener fe, porque como otros muchos miles quiero una Patria Libre para Vivir. 


*Cristhian Josué Alvarenga López| Periodista nicaragüense.

Volver arriba