Musulmanes en España, entre el prejuicio y la realidad "El Islam no es solo una religión, sino todo un proyecto de vida personal y comunitaria"
(Antonio Aradillas).- "Las posibilidades de encuentro, comprensión, mayor respeto e inteligencia entre el Islam y el cristianismo están hoy más próximas que en otros tiempos". A tal conclusión, entre otras, es obligado llegar después de la conversación interreligiosa mantenida con Mounir Bentelleloun Andaloussi Azechari, Presidente de la Comisión Islámica de España (CIE).
- Esto no obstante, todavía, aún en España, no son pocas las dificultades que lamentablemente registramos en relación con comportamientos "cristianos", por ejemplo, en determinados municipios, con fácil y comprobada mención para los de la Comunidad Autónoma de Murcia en la que resido. En los mismos ni se nos permite la construcción de mezquitas, habiéndosenos cerrado además algunas en otros lugares.
- Pero las leyes...
-Sí, las leyes proclaman oficialmente, tanto estatal como autonómicamente, todo lo contrario. Pero los hechos son estos, y su aplicación efectiva depende en gran parte de los responsables municipales quienes, pese a nuestras protestas "por los cauces reglamentarios", no se nos conceden los permisos, o estos se alargan desconsideradamente, tal vez con el odioso fin de que nos aburramos...
- ¿Más quejas?
- Muchas más y. en ocasiones, hasta más graves. La Ley de Libertad Religiosa, con la que en principio estuvimos de acuerdo, no nos facilita, por ejemplo, la construcción de cementerios, o habilitación de instalaciones en los civiles o religiosos, para el descanso definitivo de nuestros seres queridos. Hasta el presente, tan solo en las Comunidades Autónomas de Aragón y Andalucía no hemos encontrado dificultades para conseguirlo, convencidos nosotros de que una vez más dependemos de la voluntad de personas concretas, como los alcaldes o los concejales.
- Por lo que respecta a la educación religiosa, me sigue informando, son pocos y tímidos los pasos que se han dado, sin esperanza por ahora de que se apresuren a darlos. Mientras que los alumnos reciben las clases de religión, los nuestros han de dedicarse a jugar en el patio, al sol o con lluvia, o a otros menesteres, que no tienen absolutamente nada que ver con la educación, para cuyo fin fueron inscritos en tales colegios. La citada Ley es clara y precisa, pero su incumplimiento es patente y comprobable con facilidad. Al igual que en otras situaciones de discriminación, las protestas por nuestra parte, ni fueron ni están siendo atendidas. La voluntad política de afrontar y dar solución a nuestras demandas religiosas, son insuficientes o mezquinas, sin que hayamos podido averiguar las razones que la sustentan.
Mounier deplora una y otra vez la situación, tal y como la esboza, con decepción y descorazonamiento, y ajeno a cualquier ordenamiento que pudiera haber corregido lo establecido con claridad por la Ley. Así lo exige la comunidad de la que él es su responsable oficial en la esfera de lo religioso.
En este contexto, y a mi interés de que exponga aquí y ahora los principios religiosos fundamentales del Islam, con el propósito de que su información también pueda contribuir a la cercanía y al más efectivo entendimiento entre las culturas y comunidades musulmanas y cristianas, el Presidente de la Comisión Islámica de España, expone lo siguiente:
- Cinco son los pilares fundamentales en los que se sustenta el Islam: 1) No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta. 2) Es obligatoria la oración cinco veces al día. 3) Es así mismo obligatorio dedicar el 2,5 por ciento de las ganancias de los islamistas a obras de misericordia a favor de los pobres y necesitados.4).Todo un mes -el Ramadán- habrá de dedicarse a un ayuno especial. 5). Una vez en la vida, y contando con las posibilidades reales de dinero y de tiempo de cada uno, ha de efectuar una visita a La Meca.
- ¿Podemos afirmar que estos principios son fielmente observados por los musulmanes?
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- El cien por cien cumplen a la perfección la observación del ayuno el mes del Ramadán y la donación-ofrenda del porcentaje establecido para las obras de misericordia. De todos estos se puede aseverar que son auténticos practicantes. Por lo que respecta a los rezos, no es exagerado afirmar que al menos el setenta por ciento los cumple a la perfección. La visita a La Meca depende de las posibilidades de los fieles, contando con que la mayoría habría de realizar grandes sacrificios y esfuerzos para poder conseguirlo.
- ¿Cuál cree que, con veracidad, fidelidad y praxis, es la vocación del Islam y de quienes profesan su fe y religión?
- No es otra que la de defender la paz en mundo. Con tal convencimiento y compromiso religiosos, los musulmanes estamos obligados a trabajar por la paz, construyendo, motivando y favoreciendo su desarrollo. En la propia conciencia, en la familia y en sus relaciones sociales, laborales y profesionales, la educación por y para la paz habrá de hacerse operativamente presente siempre y en cualquier circunstancia.
- ¿Por qué este compromiso, ya desde los inicios de la religión islámica, no parece ser precisamente una de las tareas primordiales?
- La paz es, y seguirá siendo, nuestro quehacer principal. Diríase que esencial. Es la desinformación y los intereses, sobre todo, políticos, lo que contribuye a la creación y difusión de una fama que no se corresponde con la idea que inspiró la religión islámica. El mismo saludo ritual entre propios y extraños, el deseo de la paz es su inspirador. Su concepto es netamente religioso. La vocación de todo islamista es la transmisión de la paz, haciendo cuanto sea posible, y más, por merecerla conseguirla y asentarla.
- ¿Descartamos el culto a la violencia en cualquiera de sus acepciones?
- Descartado. Piense en la actividad decisiva que tuvo que desarrollar Mahoma para conseguir implantar la paz entre unas tribus y otras, en cuyo marco vivió y e hizo impulsar sus creencias. La convicción intelectual, y religiosa a la vez, es la que vigila y guarece la paz, desechando las tentaciones que surjan contra la misma. Trabajar por la paz es principio de religión y de vida. Su observancia es lo que, en gran parte, explica la pervivencia durante tantos siglos, y su expansión por todo el mundo.
- Quede bien claro además, prosigue con su información mi interlocutor, que el Islam no es solo una religión, sino todo un proyecto de vida personal y comunitaria, al servicio de todos los seres humanos, con el debido respeto a lo que ellos sean, y a lo que piensen. El Corán es el libro supremo de referencia y de vida, y en él se contienen y destacan estos y otros principios que favorecen la convivencia entre todos los pueblos, grupos y familias cuya institución es tan respetada y querida por los musulmanes.
- ¿Cuales son las demandas de los fieles del Islam en la actualidad y más en España?
- Respeto a nuestras creencias, e información y estudio de cuanto es y significa nuestra religión, abandonando leyendas truculentas e insostenibles y lugares comunes impropios de gente civilizada y cristiana. El Corán es para nosotros libro -el Libro- de Dios y su entendimiento e interpretación están al alcance de todos.
- ¿Se tiene que sentir incómoda la mujer con la lectura del Corán?
- Hay razones serias para que no se sienta nada incómoda. En el Corán, y no solamente una vez, sino varias, se menciona y adoctrina que la mujer, por mujer, tiene de por sí los mismos derechos y deberes que el hombre. Esclavizada la mujer en las tribus entre las que Mahoma expusiera y expandiera esta doctrina, tal proclamación y reconocimiento supusieron incuestionablemente un avance. La mujer en aquellos tiempos y después, y en tantas partes mundo, aún del occidente cristiano, fue y es todavía valorada como un objeto más o menos doméstico, al igual que otros utensilios. El Corán le devolvió la dignidad y el reconocimiento como persona, y en los mismos tiempos de Mahoma, ejerció como profesora, enfermera, compañera y esposa del hombre. Lo que ocurre es que la falta de información sobre estos temas explica en gran parte la confusión y desorientación que impera en la cultura occidental, con inclusión de la cristiana como antes le dije. Constituye una injusticia seguir pregonando que en el Islam no cabe la mujer con decoro.
- ¿Cuál es el pecado más grave que puede cometer un islamista?
-. La mentira. Engañar a los demás e intentar hacer lo mismo con Dios, es pecado ciertamente satánico. La mentira les roba a las personas entidad y categoría moral y de la otra. Las asemeja a las bestias. La usura y el falso testimonio son modalidades de la mentira y también se encuentran en el listado de los más graves pecados. La corrupción es abyección y envilecimiento, catalogado de la misma manera. El robo es castigado en el Corán hasta con el corte de la mano al infractor...
- ¿Cómo se perdonan los pecados en el Islam?
- Manifestándole a Dios el dolor de corazón y el propósito de enmienda, con sinceridad y humildad. Dios -nuestro Dios- perdona siempre misericordiosamente. La oración es el camino para hacerse merecedores del perdón. El hecho piadosamente religioso de la postración en tierra, con la flexión de nuestro cuerpo 27 veces al día, garantiza con confianza y seguridad el perdón divino.
- ¿Qué decir acerca del infierno?
- Son acreedores a él quienes, con conciencia de haber obrado mal contra Dios, no le `pidieron perdón. El infierno purificará a quienes se comportaron de esta manera, hasta que después se les sean abiertas las puertas del paraíso. Dios es justo. Es decir, Dios es Dios.
- ¿Alguna fórmula colectiva para recabar también el perdón de Dios?
- El perdón es algo muy personal, y no se precisan intermediarios para este propósito. Si se cometió el pecado contra otra persona, podrá valer el perdón que ella conceda. El pecado contra Dios, es Él mismo el perdonador.
- ¿Qué comportamiento mantiene el Islam respecto a la homosexualidad y el posible matrimonio entre ellos?
- Dios creó al ser humano hombre y mujer y toda relación que no se establezca entre uno y otro sexo no es de su agrado y, por tanto, con rechazo absoluto por parte de nuestra religión, y jamás será socialmente permitido.
- ¿Qué decir sobre el divorcio?
- La familia es elemento esencial en el planteamiento cívico y religioso del Islam. El matrimonio es algo sagrado. La convivencia familiar facilita el pleno desarrollo de los seres humanos al servicio de Dios y de la comunidad. Es y significa "Alianza" por antonomasia. Esto no obstante, cuando por alguna razón seria la convivencia entre marido y mujer se hace inviable, estos acuden a un determinado lugar a recibir las orientaciones de expertos en estas cuestiones y, comprobada la imposibilidad de continuar la convivencia, se les concede el divorcio, con la posibilidad de rehacer matrimonialmente sus vidas y formar nueva pareja.
- Hijos, ¿cuantos?
- Los que la conciencia y las posibilidades así lo permitan o aconsejen. Los hijos son un don de Dios. No olvide que nuestras familias normalmente tienen más hijos que las cristianas, aún con principios religiosos menos permisivos.
- ¿Podemos asegurar que el Islam es religión ciertamente joven?
- En términos generales es obligada la afirmación de que en la actualidad los jóvenes se hacen presentes en nuestras mezquitas, fieles a sus rezos y a sus devociones. El abandono que se registró en el siglo XIX fue superado y el fervor volvió a las mezquitas, con juventud intachable, tal y como puede comprobarse personalmente.
- ¿Existe jerarquía en el Islam?
- No existe jerarquía en el Islam. El imán es quien dirige las plegarias y oraciones y Dios habla a través de él. Cualquier persona capacitada puede hacer las veces del imán.
- ¿Se dialoga en el Islam entre sí y con las demás religiones?
- Por obligación y por devoción, el Islam es diálogo abierto. Esta es la voluntad del Profeta. Creemos en Dios y en la palabra, y esta creencia exige la intercomunicación con otras religiones, y más con la cristiana y con la judía. El diálogo lleva a la comunicación y, en definitiva, a la común unión. El trabajo en beneficio den todos es fruto deseado y verdadero del diálogo como tal, con respeto entre todos y para todos sin entrometernos en todo aquello que no sea esencial, que es lo que desune en mayor proporción. La adoración a Dios y el deseo de cumplir su voluntad, es lo que realmente une, al margen o sobre cualquier otra circunstancia.
- ¿No son demasiadamente bellos, pero irreales, estos propósitos?
- Por ser bellos e irreales todavía, y en no pocos ámbitos de la convivencia, es por lo que en todas las religiones se necesita adoctrinamiento en la signatura del diálogo, de la comprensión y de la convivencia. Tender la mano y tenerla siempre abierta, aceptando las diferencias lógicas entre unos y otros, equivale a testimoniar y predicar la presencia de Dios. Los radicalismos lo echan todo a perder y son enemigos de toda convivencia, con inclusión especial de la religiosa. Ponerse en el lugar del otro es principio de sabiduría, por imperativo y al dictado de lo que enseña nuestro Libro sagrado. Mensajes como estos no podrán ser acaparados por religiones concretas, sino que son -deben ser- patrimonio de la humanidad...
- Tener confianza en los demás, prosigue mi informador, el Presidente de la Comisión Islámica de España, activa la pertenencia a la religión, convertida esta sacrosantamente en ayudas a los pobres, transeúntes, marginados, liberación de los esclavos, sean o no creyentes. La atención a los pobres es la medida de la religión verdadera. La creencia en Dios comporta y lleva consigo la creencia en los seres humanos, sean estos hombres o mujeres.