Amabilidad
Sería muy positivo intentar vivir la amabilidad tanto en un nivel personal como social, en el hogar, en el trabajo, en el colegio, en la calle, en el mercado o en la política.
La amabilidad, de la mano de la cortesía, nos descentra de nuestro yo egoísta y nos abre a nuevas realidades, buscando unas relaciones más fraternas, positivas y humanas. Va unida también al civismo y a la educación, por lo que es todo lo contrario a la violencia, el enfrentamiento, la división y la exclusión.
La Fundación Humanismo y Ciencia ha puesto en marcha ya dos campañas tituladas: «Hoy, sé amable. Hoy, serás más feliz». Y como parte de esas campañas, propusieron un «Decálogo de la amabilidad», que hoy deseo compartir en esta página:
1. Trata de reconocer y respetar los derechos y los méritos de los demás, y de aceptar sus formas de pensar, aunque sean distintas de las tuyas.
2. Trata a los demás con el mismo respeto y cariño con el que te gustaría que te tratasen a ti.
3. Procura ser complaciente con los que te rodean cuando te piden un favor o solicitan tu ayuda.
4. Utiliza palabras como gracias, perdón, por favor, que te facilitarán y harán más agradable tu relación con los demás. Intenta ver en cada persona lo mejor de ella, seguro que lo encontrarás y te sorprenderá.
5. Acostúmbrate a expresar tus mejores sentimientos, no los reprimas.
6. Trata a los demás con toda la naturalidad, la alegría y el afecto que espontáneamente salgan de ti.
7. Acostúmbrate a sonreír, muéstrate solidario, optimista y colaborador con las personas con las que convives.
8. Piensa que si todos tratamos de dar lo mejor de nosotros mismos, todos seremos mucho más felices.
9. Trata de analizarte y observa si, cuando eres amable o afectuoso con los demás, te sientes más a gusto contigo mismo.
10. Comprueba cuántas horas al día estás de buen humor, si son muchas, alégrate porque estás construyendo un mundo más amable».