Para el nuncio apostólico en México, el fenómeno de secularización del pueblo mexicano y la caída de varios indicadores de la pertenencia, práctica y opción católicas son signos de verdadera alarma para los pastores y ministros.

Durante su mensaje de apertura para la 110a Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Coppola recordó que el Censo Nacional de Población y Vivienda 2020 ayudó a la Iglesia: “mirar en cara la realidad y leer los signos de los tiempos que estamos viviendo”. Retomó los datos del censo que indican la caída de fieles católicos: “Cada 10 años el número de católicos ha ido disminuyendo un 5%. Actualmente, los católicos somos el 77.8%”.

Reconoció como “preocupante” el aumento de los ciudadanos que no se identifican con ninguna religión pues en los últimos 10 años se ha duplicado (actualmente son el 11.5% de los habitantes); y explicó que en la última década la disminución de católicos ha impactado más en el crecimiento de ateos que de protestantes.

“La disminución de la población católica en esta tierra Guadalupana, es sumamente preocupante. Estamos constatando ahora, con mayor claridad, cuánto –en los últimos decenios- la formación en la fe no había logrado ni ha logrado, como tal vez pensamos o como hubiésemos querido, penetrar a fondo en los bautizados”.

Para el representante diplomático y pastoral del papa Francisco en México, los datos se tornan aún más preocupantes por la caída de fieles que viven sacramentos: “El número de bautizados ha disminuido, y no poco, sino en un 18%”.

Respecto a la caída de matrimonios religiosos en México, Coppola dijo que el escenario es ‘dramático’: “En 1998 se celebraron casi 431 mil matrimonios religiosos; mientras que, para el 2018, fueron 229 mil”.

La situación no mejora en la formación de vocaciones para la Iglesia: “La disminución de seminaristas, en los últimos 20 años, ha sido de casi el 20%; acentuada sobre todo en el último decenio, mientras que, para los religiosos, la disminución es sin duda dramática: menos 60%”.

La baja de candidatos al sacerdocio se refleja en la ordenación de ministros; las cuales, dicho por el nuncio, en los últimos 20 años han bajado en 30% de ministros ordenados.

Coppola confirma que la presencia de los sacerdotes religiosos ha ido disminuyendo entre la población: “Aun peor, las nuevas consagradas son tan pocas que su total ha disminuido… la presencia de las religiosas entre los mexicanos ha disminuido de más de un cuarto”.

“Es urgente una reflexión -insistió Coppola- sobre el papel de la mujer en la Iglesia. La caída de las consagraciones religiosas femeninas es una alarma que hay que entender y enfrentar pronto si no queremos que la Iglesia pierda su rostro esencial de Madre”.

“Hay que reconocer que, si bien el Evangelio y Nuestro Señor Jesucristo seguirán siendo siempre atractivos, es evidente que nuestros métodos tradicionales hoy no funcionan, ni pueden funcionar en prácticamente ninguna de las áreas de la evangelización”, alertó el diplomático.

A pesar del panorama, el nuncio Coppola considera que hay esfuerzos loables en la Iglesia mexicana para alimentar la fe de la ciudadanía a través de nuevos modos y métodos: “No debemos permitir que este panorama nos conduzca al desánimo y al desaliento”. Y propuso tres herramientas “que el Papa Francisco nos ha ofrecido este último año” para que parroquias y organizaciones católicas sean atractivas para los jóvenes: La encíclica Fratelli Tutti; el año de Señor San José y el año de la familia.

Finalmente, sobre la pandemia de COVID, el nuncio Coppola reconoció que la ciudadanía tiene “a la vista la posibilidad de vacunarnos todos, y aunque esto no significa que con ello la pandemia habrá terminado, seguramente la hará mucho menos mortal, sin contar en que, además, hemos aprendido muchas cosas sobre este virus y hemos aprendido como defendernos”.

https://vcnoticias.com/index.php/iglesiamexico/1202-signos-de-alarma-en-secularismo-del-pueblo-mexicano-reconoce-nuncio-coppola