Queridos amig@s que compartís conmigo este minuto ya de vuelta. El tiempo pasa rápido, ¡más de lo que nos gustaría! Y sobre todo, si habéis tenido la oportunidad de descansar y dejar un poco de lado la rutina.
El mes de septiembre nos marca la agenda. Volvemos a recuperar ese despertador que por unos días lo escondimos lo más lejos posible…
Volvemos a la ciudad, al trabajo, colegio, gimnasio, atascos y de nuevo, esperar el fin de semana como agua de mayo…
Pero también empezamos con nuevas ilusiones y expectativas. Con ganas de reencontrarnos con los amig@s, para poder volver a abrazarlos, tomar un café, ir al cine etc…
Cuando se acaba el verano parece que tenemos eso que llaman “ síndrome postvacacional” donde los psicólogos nos dan recomendaciones para poder afrontar estos primeros días, como si el regalo de tener un trabajo fuera un suplicio, que puede que a veces lo sea, pero hoy día, quien tenga la suerte de tenerlo, tiene que dar muchas gracias a Dios.
Me alegra poder volver a compartir de nuevo éste minuto con vosotr@s, siempre con ilusión, abierta a vuestros comentarios porque aunque sea poco, una pausa nunca nos viene mal para poder seguir descubriendo que la vida es algo tan grande y valioso que no podemos despreciarla.