"Proclamar, bautizar, enseñar a caminar por el camino trazado por el Maestro, es decir, el Evangelio" Francisco, a los católicos chinos: "La Iglesia universal, de la que sois parte integrante, comparte vuestras esperanzas y os apoya en las pruebas"
El Papa pide a los fieles del gigante asiático que sean "fuertes en la fe y firmes en la unión fraternal, testigos alegres y promotores de la caridad y la esperanza"
Dos meses después, decenas de fieles comenzaron a congregarse en torno a la ventana del Palacio Apostólico. Francisco recordó el V aniversario de Laudato Si y la apertura del Año Laudato Si
Reza a María Auxiliadora por "todas las personas de buena voluntad que, en estos tiempos difíciles, en todas las partes del mundo trabajan con pasión y compromiso por la paz, por el diálogo entre las naciones, por el servicio a los pobres, por el cuidado de la creación y por la victoria de la humanidad sobre toda enfermedad del cuerpo, del corazón y del alma”
Reza a María Auxiliadora por "todas las personas de buena voluntad que, en estos tiempos difíciles, en todas las partes del mundo trabajan con pasión y compromiso por la paz, por el diálogo entre las naciones, por el servicio a los pobres, por el cuidado de la creación y por la victoria de la humanidad sobre toda enfermedad del cuerpo, del corazón y del alma”
“Queridos hermanos y hermanas católicos de China: quiero aseguraros que la Iglesia universal, de la que sois parte integrante, comparte vuestras esperanzas y os apoya en las pruebas”. El Papa Francisco lanzó un mensaje de ánimo y esperanza a la Iglesia china, que en los últimos días ha anunciado la pérdida de tres de sus obispos, perseguidos durante décadas por el régimen comunista.
Tras el rezo del Regina Coeli, que por primera vez en dos meses contó con las presencia de algunas decenas de fieles en la plaza de San Pedro, Francisco pidió “unirnos espiritualmente a los fieles católicos de China, que hoy celebran con particular devoción la fiesta de la Santísima Virgen María, Auxilio de los Cristianos y Patrona de China, venerada en el santuario de Sheshan en Shanghai”, dijo el Papa, quien pidió a “los pastores y fieles de la Iglesia católica en ese gran país” que sean “fuertes en la fe y firmes en la unión fraternal, testigos alegres y promotores de la caridad y la esperanza”.
Pasión por la paz
María Auxiliadora también fue objeto de los saludos del Pontífice, quien pidió la intercesión de la Virgen para pedir por “todas las personas de buena voluntad que, en estos tiempos difíciles, en todas las partes del mundo trabajan con pasión y compromiso por la paz, por el diálogo entre las naciones, por el servicio a los pobres, por el cuidado de la creación y por la victoria de la humanidad sobre toda enfermedad del cuerpo, del corazón y del alma”.
Bergoglio también recordó el Día Mundial de las Comunicaciones, que se celebra hoy. En este sentido, el Papa abogó por contar y compartir historias constructivas que nos ayuden a comprender que todos somos parte de una historia más grande que nosotros mismos y que podemos mirar hacia el futuro con esperanza si realmente nos cuidamos unos a otros como hermanos y hermanas”.
Hoy, el Papa tenía previsto viajar a Acerra, una visita pospuesta por el coronavirus, pero “envío mis saludos, mi bendición y mi aliento al Obispo, a los sacerdotes, a las familias y a toda la comunidad diocesana, esperando encontrarnos lo antes posible”.
Proclamar el Evangelio
Antes de los saludos, el Papa reflexionó sobre la Ascensión del Señor, el momento en el que Jesús “pide a los discípulos que actúen y proclamen, confiándoles el mandato de continuar su obra”. “"Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado"”, dice el versículo. “Proclamar, bautizar, enseñar a caminar por el camino trazado por el Maestro, es decir, el Evangelio. Este mensaje de salvación implica en primer lugar el deber de testimonio, del que también nosotros, discípulos de hoy, estamos llamados a dar cuenta de nuestra fe”, recordó el Papa.
“Con la promesa de permanecer con nosotros hasta el fin de los tiempos, Jesús inaugura el estilo de su presencia en el mundo como el Resucitado: una presencia que se revela en la Palabra, en los Sacramentos, en la acción constante e interior del Espíritu Santo”, señaló. Así, la fiesta de la Ascensión “nos dice que Jesús, aunque ascendió al cielo para morar gloriosamente a la derecha del Padre, sigue estando siempre entre nosotros”.
“Hoy también es el V aniversario de la encíclica Laudato Si”, improvisó el Papa, quien anunció que, desde hoy, comienza “un año especial para reflexionar sobre la encíclica, desde hoy hasta el 24 de mayo del próximo año. Invito a todas las personas de buena voluntad para que puedan adherirse al cuidado de la casa común y de nuestros hermanos más frágiles”.