Los migrantes, protagonistas de la Semana Nacional para Institutos de Vida Consagrada Alberto Ares, sj.: "Al utilizar la inmigración como instrumento político y diplomático, se está jugando con la dignidad de las personas"
Mª Iraida Meza Rangel: "Hemos de buscar lo que nos une. Mantener la actitud de apertura es fundamental. Todos tenemos estereotipos y no estamos exentos de que se nos cuelen prejuicios y otras actitudes contrarias a nuestra fe y vida consagrada"
José-Manuel Sauras: "Hemos olvidado muy pronto de que los españoles no hace mucho y emigramos para buscar una vida mejor. Ahora vienen de fuera buscando lo mismo y en nuestra sociedad se están produciendo unas reticencias completamente injustificables"
Alberto Ares: "Lo que está ocurriendo en estos momentos en las fronteras (no solo en las europeas si no en otras muchas alrededor del mundo) es bien claro: si no hay vías seguras y legales, la gente que vive desesperada busca una salida aún a riesgo de poner en peligro la propia vida"
Alberto Ares: "Lo que está ocurriendo en estos momentos en las fronteras (no solo en las europeas si no en otras muchas alrededor del mundo) es bien claro: si no hay vías seguras y legales, la gente que vive desesperada busca una salida aún a riesgo de poner en peligro la propia vida"
“Las migraciones son un fenómeno que se ha vuelto cada vez más complejo y acuciante; son, como ya se ha dicho, la cara humana de la globalización. Lo que está ocurriendo en estos momentos en las fronteras (no solo en las europeas si no en otras muchas alrededor del mundo) es bien claro: si no hay vías seguras y legales, la gente que vive desesperada busca una salida aún a riesgo de poner en peligro la propia vida. Por ello, quienes formamos parte de la vida religiosa y de las comunidades hemos de tener voz y determinación en este drama inmenso que estamos viviendo”.
Así reflexionaba Alberto Ares sj. del Servicio Jesuita a Migrantes, en la octava sesión de la 49ª-50ª Semana de la Vida Consagrada organizada por el ITVR (Instituto Teológico de Vida Religiosa). Preguntado por la situación migratoria que se vive en estos en la frontera sur, Ares ha reconocido que lo que está ocurriendo es lamentable y “no podemos mirar hacia otro lado porque todas esas personas son nuestros hermanos y hermanas”.
“La inmigración se está utilizando como un instrumento político y diplomático en las relaciones entre países, y el caso de Marruecos y España así lo evidencia. No podemos jugar con la vida y la dignidad de las personas. Es complejo, pero como comunidades religiosas hay muchas cosas que podemos hacer. Se dice que el roce hace el cariño, por eso conocer de primera mano, acoger entre nosotros a personas migrantes puede aportarnos mucho”, ha asegurado.
Moderado por Fernando Prado Ayuso, director de la editorial Publicaciones Claretianas, el coloquio ha contado también con la presencia de la Hna. Mª Iraida Meza Rangel, fmmdp, del Área de Justicia y Solidaridad de la CONFER (Confederación Española de Religiosos) y con el H. José-Manuel Sauras Villanova, fsc. director de Gestión de PROYDE, ONG DE los Hermanos de La Salle que trabaja desde 1988 en el ámbito de la Cooperación al Desarrollo.
Tras una ponencia en que ha abordado las claves de la justicia, la equidad y la solidaridad y su relación con la vida cristiana, Sauras ha reflexionado sobre la situación migratoria actual. “Nos hemos olvidado muy pronto de que los españoles hemos sido emigrantes y hemos buscado también una vida mejor no hace mucho tiempo. Ahora vienen de fuera buscando lo mismo y en nuestra sociedad se están produciendo unas reticencias completamente injustificables”, ha observado.
Espacios para la solidaridad
Convencidos de que la realidad de refugio y migración actual exige una actitud de responsabilidad y solidaridad no solo con los hermanos migrantes sino con toda la familia humana, desde CONFER se ha hecho de la acogida a migrantes una prioridad. Por ello comunidades laicas o religiosas de vida común acogen a personas migradas y refugiadas como un miembro más de la comunidad. “Esta experiencia —cuenta la Hna. Mª Iraida Meza— nos lleva a una nueva espiritualidad. Cada día nos surgen muchas experiencias nuevas que nos hacen replantearnos cómo ha de ser el acercamiento a personas no solo de otras culturas sino también de otras religiones. Hemos de buscar lo que nos une, y esto nos lleva a pensar en la fe y desde dónde queremos vivirla, siempre en el marco del respeto hacia las diferentes formas que tienen las personas de vivir la fe”.
“Mantener la actitud de apertura es fundamental. Todos tenemos estereotipos, no estamos exentos de que se nos cuelen prejuicios y actitudes xenófobas, cosas totalmente contrarias a nuestra fe y vida consagrada”, ha reflexionado la religiosa de la congregación de Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor.
“Migrantes somos todos”, ha advertido Alberto Ares. “Vivimos en sociedades plurales y diversas. Los últimos acontecimientos, ciertamente trepidantes, nos hacen quedarnos en lo inmediato, pero no deberíamos perder la perspectiva. Más allá de la pandemia, no podemos perder de vista la recesión, la injusticia social, el cambio climático, la crisis de valores. Hay más de mil millones de personas en el mundo que están en movimiento. En este contexto, caminar con los excluidos es una de las prioridades de la familia ignaciana y la red del Servicio Jesuita al Migrante”.
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