¡Feliz jueves! Hoy acudimos a un fragmento de ópera para poner fondo musical a este día. El maestro de hoy es uno de los más reconocidos en este género musical, que nos ha legado una gran cantidad de obras inmortales que nos maravillan una y otra vez.

Hoy estará con nosotros el grandísimo Gioachino Rossini (1792-1868), compositor italiano nacido en Pésaro. En la primera mitad del siglo XIX, era el compositor que gozó más ampliamente de prestigio y reconocimiento popular, quizá con diferencia. Incluso sus contemporáneos ya lo reconocían como el maestro italiano más importante de su era. Tanto era así que pronto hizo que otros compositores como Domenico Cimarosa o Giovanni Paisiello quedasen en el olvido de forma casi radical. Todo lo que compuso Rossini automáticamente pasó a convertirse en modelo para otros músicos. A la sombra de lo que hacía Rossini estaban fieras de la música como Vincenzo Bellini o Gaetano Donizetti. Tuvo que llegar Giuseppe Verdi para que alguien tomase verdaderamente el testigo de Rossini.

Maometto Secondo es una de sus óperas que no es de las más conocidas. Está dividida en dos actos y fue estrenada en 1820. Tiene libreto de Cesare delle Valle. Se basa en el conquistador Mehmed II, quien vivió en el siglo XV y llegó a apoderarse de Constantinopla. Su primera representación fue en Nápoles, pero no gustó mucho a los napolitanos. Sin embargo, sí fue del agrado de los venecianos. En el segundo acto tenemos el aria Del periglio al fiero aspetto, que canta Calbo, que precisamente es un general veneciano, aunque es un personaje travestido puesto que requiere de una voz de mezzosoprano aguda.

La interpretación es de Margaria Zimmermann (mezzosoprano) y la Philharmonia Orchestra dirigidos por Claudio Scimone.