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El obispo auxiliar de Los Ángeles, monseñor Robert Barron y un grupo de franciscanos rezaron el rosario y cantaron ante los manifestantes que habían acudido a las inmediaciones de la comunidad franciscana para pedir el derribo de la estatua de san Junípero Serra.
El obispo se acercó este sábado a la misión de santa Ynez, en la que vive un grupo de frailes franciscanos. Durante la visita, unos manifestantes acudieron a las inmediaciones de la comunidad para pedir el derribo de la estatua de fray Junípero Serra que se encuentra situada en la iglesia conventual.
“Cuando vino la protesta después de la misa, un grupo de frailes entre los que estaban muchos novicios, se quedó aquí: rezamos el rosario y cantamos mientras se desarrollaba la protesta”, explicó el prelado en un video.
“Fue una respuesta adecuada. No creo que la Iglesia tenga que conformarse con darse la vuelta cuando quieran quitar estatuas de nuestros santos en nuestras propiedades”, expresó el obispo.
Esta fue la forma “no violenta” y “muy pacífica” en la que el obispo y los franciscanos defendimos “nuestra posición”. El obispo auxiliar aseguró que “no nos gusta la manera en la que Junípero Serra ha sido caracterizado”, pero insistió en que “no hay que responder al fuego con fuego”.
Al final, todo terminó de forma pacífica y Barron y los frailes tuvieron “un buen día”.