Promover y fortalecer una cultura sinodal
Según informó Prensa CELAM, Monseñor Cabrejos recordó que “en 2019 el CELAM emprendió un proceso de renovación y reestructuración en el espíritu colegial y sinodal. Lo hizo teniendo en cuenta el camino recorrido hacia una mayor sinodalidad por la Iglesia universal desde el Concilio Vaticano II y por la Iglesia latinoamericana y caribeña desde la II Conferencia General de Medellín”.
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— Conferencia Episcopal Venezolana CEV (@CEVmedios) September 7, 2021
II Seminario Internacional de teología
"La renovación eclesial en clave sinodal y ministerial"
Caminando hacia el Sínodo de los Obispos
07 de septiembre de 2021https://t.co/IYEySFYXLgpic.twitter.com/jsvC4nk3Ou
Por tanto, “con la renovación y reestructuración el CELAM quiere promover y fortalecer una cultura sinodal en nuestra Iglesia latinoamericana y del Caribe, tanto en el proceder como en la toma de decisiones y su implementación, lo cual vale para los distintos ámbitos eclesiales, los ámbitos de gestión y la animación de las diversas pastorales”.
Un órgano de colaboración entre las Conferencias Episcopales
Asimismo, el Presidente del CELAM precisó que, este Consejo ha sido definido como un “órgano de colaboración entre las distintas Conferencias Episcopales de América Latina. Desde el inicio no se quiso un centralismo, sino una práctica colegial en la región para fortalecer la cooperación a nivel continental para el desarrollo de la misión y la acción pastoral”.
De hecho, con el Concilio Vaticano II y desde la misma creación del CELAM, luego de la I Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Río de Janeiro (1955) se dio mucha importancia a la colegialidad episcopal. En tanto, “las estructuras organizativas del CELAM fueron creadas para tal fin, considerando que hay que revisarlas y adaptarlas periódicamente a las nuevas necesidades y a los nuevos retos”.
Frutos de la sinodalidad
Además, Monseñor Cabrejos ha mostrado ejemplos de sinodalidad en la Iglesia de América Latina y El Caribe. Uno de estos son las Asambleas a nivel nacional que están precedidas por las asambleas a los niveles parroquiales, diocesanos y provinciales. “Las asambleas parroquiales enriquecen las asambleas nacionales. En todo ello se percibe el soplo del Espíritu que renueva la Iglesia, pues están emergiendo nuevas estructuras y prácticas en clave sinodal”.
También la creación de la Conferencia Eclesial de la Amazonia (CEAMA), que pretende articular e implementar “una pastoral de conjunto con prioridades diferenciadas según las realidades de las Iglesias locales de la Amazonia” como está planteado en Querida Amazonía. Esta es una respuesta al llamado de un proceso sinodal para la Amazonia (IL 129), pues es una Conferencia Eclesial, no solo episcopal, que integra a sujetos eclesiales y no-eclesiales en los distintos niveles de participación en los procesos de discernimiento y en la elaboración de decisiones en conjunto.