Tras la llamada del Papa: "Todo el mundo sabe que se ocupa de los dramas humanos" Steiner, arzobispo de Manaos, en la Amazonía brasileña: "La situación es dramática. La gente está muriendo en casa"
Ha manifestado que "se superan los 140 entierros diarios", porque la atención médica está desbordada: "Los hospitales están llenos y los cuidados intensivos no tienen camas disponibles"
Lamentando que el virus se esté cebando con los suburbios y haya llegado también a algunas comunidades indígenas, se ha mostrado enormemente preocupado por los "migrantes haitianos y venezolanos"
Leonardo Steiner, arzobispo de Manaos, en la Amazonía brasileña, ha alertado del sufrimiento que está generando en su zona de misión la pandemia del coronavirus. "La situación es dramática. La gente está muriendo en casa", ha denunciado.
Describiendo una situación "fuera de control", el prelado ha manifestado que "se superan los 140 entierros diarios", porque la atención médica está desbordada: "Los hospitales están llenos y los cuidados intensivos no tienen camas disponibles".
Manaos, habitualmente conformada por un doble foco de vulnerabilidad, los suburbios y los territorios indígenas, hoy enfrenta la propagación del virus con "alrededor de 2.000 personas viviendo en las calles y alrededor de 35.000 grupos indígenas en las afueras de la ciudad", ha dicho el arzobispo. Además, ha lamentado que, a pesar de su aislamiento natural, "el virus ya ha llegado a algunas comunidades indígenas".
Steiner además se ha mostrado enormemente preocupado por el colectivo de "migrantes haitianos y venezolanos", que no disponen de "la documentación necesaria para poder acceder" a los subsidios que ofrece la administración de gobierno.
Una ayuda orgánica
Ante las diferentes facetas y víctimas de la tragedia, la Iglesia está haciendo todo lo posible por proteger a la población, ha declarado el arzobispo. "Desafortunadamente, no tenemos un hospital vinculado a la Iglesia. Pero nos dedicamos a ayudar a los pobres. Hemos tratado de servir a la gente de nuestras calles, a los indígenas, a los migrantes", ha declarado Steiner, entrevistado por Sir. Consciente de que su acompañamiento debe cubrir las necesidades básicas ("donación y reparto de alimentos"), pero también la sensibilización en la prevención del contagio ("insistimos en el aislamiento") y el consuelo "a las familias que lloran la muerte de sus seres queridos".
Una llamada esperanzadora
Por último, el arzobispo de Manaos ha compartido la emoción de haber recibido una llamada del Papa Francisco, interesándose por la atención en la emergencia y preguntando concretamente por las comunidades indígenas y las familias empobrecidas. "Todo el mundo sabe ahora que el Papa está con nosotros, que se ocupa de los dramas humanos", ha celebrado el religioso.