La Iglesia celebra este domingo la jornada del Migrante Los obispos argentinos piden "nuevos enfoques" para abordar la realidad de la inmigración

La Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes (CEMI) pidió a gobernantes y legisladores iniciativas eficaces y nuevos enfoques para enfrentar la realidad de las personas migrantes y forzadamente desarraigadas. 

El organismo episcopal hizo esta exhortación en un mensaje con motivo del Día del Migrante y del Refugiado, que la Iglesia en la Argentina celebra el domingo 1° de septiembre, con el lema elegido por el papa Francisco: “No se trata solo de migrantes…” 

La fecha en el país difiere con la establecida por el pontífice para el último domingo de septiembre, dado que coincide con el Día Bíblico Nacional. 

“Invitamos a toda la comunidad, y sobre todo a los gobernantes y a los legisladores, a enfrentar la realidad de las personas migrantes y a las forzadamente desarraigadas, con iniciativas eficaces y nuevos enfoques, para defender su dignidad, mejorar su calidad de vida y afrontar los desafíos que aparecen en formas modernas de persecución, opresión y esclavitud”, sostuvo. 

“Se trata de personas y familias, que reclaman solidaridad y asistencia, que tienen necesidad de intervenciones urgentes, pero también y sobre todo, de comprensión y de bondad”, agregó el CEMI, que preside monseñor Hugo Salaberry SJ, obispo de Azul. 

Texto del comunicado 

“La Iglesia es madre, y su atención materna se manifiesta con particular ternura y cercanía a quienes emigran o están obligados a escapar de su país y vivir entre el desarraigo y la integración.” (Francisco, 24 de mayo de 2013) 

El Papa nos ayuda incansablemente a tomar conciencia sobre esta realidad. Este año nos propone celebrar la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado el domingo 29 de septiembre y nos regala como lema de trabajo: “No se trata solo de Migrantes…” 

Nos manifiesta su preocupación aclarando que se trata también de nuestros miedos, de nuestra caridad, de nuestra humanidad, de no excluir a nadie, de poner a los últimos en el primer lugar, de la persona en su totalidad y de todas las personas, de construir la ciudad de Dios y del hombre. “No solamente está en juego la causa de los migrantes, no se trata sólo de ellos, sino de todos nosotros, del presente y del futuro de la familia humana”. (Vaticano, 27 de mayo de 2019) 

Como Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes invitamos a toda la comunidad, y sobre todo a los gobernantes y a los legisladores, a enfrentar la realidad de las personas migrantes y a las forzadamente desarraigadas, con iniciativas eficaces y nuevos enfoques, para defender su dignidad, mejorar su calidad de vida y afrontar los desafíos que aparecen en formas modernas de persecución, opresión y esclavitud. Se trata de personas y familias, que reclaman solidaridad y asistencia, que tienen necesidad de intervenciones urgentes, pero también y sobre todo, de comprensión y de bondad. 

Le pedimos a la Virgen, Madre de los Migrantes que, especialmente a lo largo de todo este mes, nos acompañe y nos ilumine para ser concretos en nuestra caridad hacia ellos.