"Son muchos en el mundo y en la Iglesia que luchan por los derechos de los demás, sobre todo por los más débiles" Jesús es el Camino
Es verdad que la Iglesia a veces no lo sabemos hacer pero yo os digo a todos los que no conocéis a Jesús, que el día que os encontréis con Él no se solucionarán todos vuestros problemas, ni habrá milagros de rayos y trompetas, sino que habréis encontrado la flecha amarilla que os guié hacia la paz que tanto buscáis. Hacia vuestro hogar
Con inteligencia, sin aburrir, sin dar “la turra católica” a los otros, sino con sencillez y alegría comunicar como vivimos nuestra fe y lo orgullosos que no sentimos de Jesús y de nuestra Iglesia, llena de luces y sombras, pero maravillosamente apasionada por la humanidad de la que forma parte a lo largo de los siglos. Y esto lo debemos hace explícitamente, basta de respeto humano o complejos…
| Toño Casado Toño Casado
“Los del cerca y los de lejos” tienen sitio en el corazón de Dios. Hoy se dice en todas las iglesias del mundo que “el odio ha sido vencido”y que debe reinar la paz que nos ha traído Jesús con con su vida y su entrega por todos. Estaría estupendo.
Su mirada se llena de emoción a la ver tantas personas perdidas, solas, esperando a alguien que las rescate. Y nunca descansa enseñándoles con calma, mostrándoles el camino difícil pero no imposible para ser felices y construir entre todos un hogar. Ese es Jesús de Nazaret, el Cristo, que lava los pies de los amigos débiles y traidores.
Y así son muchos en el mundo y en la Iglesia que luchan por los derechos de los demás, sobre todo por los más débiles, los que no se pueden defender. Sus palabras están llenas de cariño y afecto, medicina para este mundo avinagrado y herido. Acogen a los forasteros, dan de comer a los hambrientos, visitan o mensajean a los enfermos, rehabilitan a los presos, y sus actos están llenos de respeto y de bondad.
Son lentos al enfado, rápidos al perdón, constructores de puentes entre las personas. Intentan acercarse a los “alejados”, comprender a los que son diferentes y centrarse en las cosas importantes. El barco de la humanidad se hunde por muchos mares; millones de personas siguen hoy en día muriendo por hambre, guerras...; millones que vagan por el mundo sin hogar, millones que son explotados y vendidos por un par de sandalias. Estallan revoluciones y conflictos, pandemias, soledad, suicidios a raudales… La multitud del mundo vaga perdida ante miles de lobos que la devoran. Quizá es tiempo de construir Iglesias y centros que sean hospitales de campaña ante la urgencia del desastre y no tanto ver cuánto de largo han de tener las puntillas del altar o de qué color nos hacemos el hábito…
Jesús es la solución. Su mensaje de esperanza, de amor y de fe es el remedio para la humanidad. Por eso os animo a que los que sois cristianos lo viváis y transmitáis sin miedos a los que se topen con vosotros. Con inteligencia, sin aburrir, sin dar “la turra católica” a los otros, sino con sencillez y alegría comunicar como vivimos nuestra fe y lo orgullosos que no sentimos de Jesús y de nuestra Iglesia, llena de luces y sombras, pero maravillosamente apasionada por la humanidad de la que forma parte a lo largo de los siglos. Y esto lo debemos hace explícitamente, basta de respeto humano o complejos…
Vengo del Camino de Santiago, el cual recorrí con 40 jóvenes de mi parroquia. Fuimos peregrinos: cantamos, rezamos, le escribimos a Dios, escuchamos su voz en esa ruta milenaria y maravillosa. Celebramos la eucaristía con peregrinos de muchos sitios del mundo. Y para ellos, adolescentes y jóvenes, fue una experiencia muy profunda de fe y de vida, adaptada a su tiempo, pero verdadera. Nuestro sentido como cristianos es vivir nuestra vida con pasión y atender a las ovejas dispersas y abandonadas, no dispararles con cartuchos de sal y de juicios por no formar parte de los nuestros.
Es verdad que la Iglesia a veces no lo sabemos hacer, pero yo os digo a todos los que no conocéis a Jesús, que el día que os encontréis con Él no se solucionarán todos vuestros problemas, ni habrá milagros de luces y trompetas, sino que habréis encontrado la flecha amarilla que os guié hacia la paz que tanto buscáis. Hacia vuestro hogar.
Jesús es el camino. Jesús es el Amor hecho persona. Jesús es la Vida que nunca se acaba, vida feliz, vida llena de amigos, de música, de pulpo y albariño en barra libre. ¡Bendito sea!
¡Buen camino!
Felicidades a mi amigo y compañero Jesús Bastante por la publicación de su libro "Santiago en el fin del mundo". Lo tuve muy presente estos días. Os lo recomiendo