Santiago de Compostela es una de las ciudades más bonitas de España, abrazando a su catedral que ahora brilla como la joya que siempre fue, despojada de musgos y oscuridades. En el corazón del templo están los restos de Santiago, que de pescar en el mar de Galilea y tras hacer una gira accidentada por la dura Hispania, tras caer bajo la espada de Herodes llegaron en una barca de piedra hasta la mismísima Galicia, tierra celta de maravillosa gastronomía, musical idioma y gallegos que nunca sabes si suben o bajan. Santiago el mayor, amigo cercano de Jesús, que le acompañaba entre el pequeño círculo de sus elegidos, en un continuo pase vip por los evangelios...

Hubo en día en que la madre de Santiago y Juan se acercó a Jesús y le pidió unos carguitos para sus hijos, una plaza de funcionario bien situada. Esto del enchufismo es algo ancestral. Pero la mujer se debió quedar bien contrariada porque Jesús, como era su costumbre, les salió  por peteneras y donde ellos buscaban dinero y poder en un puesto vitalicio Él les propuso apuntarse a una ONG de salvamento como voluntarios. El sueldo iba a ser más bien duro: persecuciones, trabajos, cansancios, incomprensión…en una tarea que consiste en ser el servidor de todos, incluidos los que te caen mal. Santiago lo experimentó muchas veces en su vida: discusiones y conflictos en la primera Iglesia, pastoral que no da resultados, persecución y muerte. Y bueno, la gloria después, que le hicieron una catedral fantástica con camino incluido… Pero eso es a posteriori…

Hay mucha gente hoy en día que quiere ser famosa. Venden su vida y su privacidad en programas terribles donde les tiran lechugas y otras hortalizas mientras se sienten felices por sus 15 minutos de gloria aunque  sea subidos en una picota. Youtubers que se afanan por pescar seguidores que les sigan a nos se sabe que parcela de su propia estupidez…

Y bueno, ¿Quién no quiere ser rico? “ El dinero no hace la felicidad,… pero ayuda.” Miramos con envidia los yates blancos que surcan las redes sociales llenas de atunes en bañador o biquini. Desgraciadamente muchos políticos buscan el poder para sus propios intereses, manejan la verdad como un taller de papiroflexia que lo mismo te hacen un cisne que un cocodrilo. El poder  seductor amante del dinero que corrompe todo lo que toca. Incluso hasta en la misma Iglesia hay personas que quieren llegar a obispos, o a cardenal o a madre superiora, o a párroco de una zona acomodada donde te hagan reverencias. En el fondo son unos incautos; ser obispo ya no es lo que era; donde antes había lisonjas ahora hay unos marrones que pobre el que le toque enfrentarse a los problemas de una diócesis o una comunidad…

Jesús dice que hay que ayudar, que hay que colaborar, que el poder no está en mandar sino en servir. Y así él no paraba de predicar, de curar, de encontrase con personas, incluso aunque estuviese muy cansado. Jesús da su vida a los demás no solo en la cruz, sino cada segundo de su existencia, como una vela que se consume por dar luz a los que habitan en la cueva del mundo.

Ojalá encuentres la felicidad que está en dar tu vida a los demás, compartir tu tiempo, jugar con los niños, enseñar a los que no saben, socorrer a los que pasan necesidad, visitar a ,los enfermos, dar esperanza a este mundo herido en el que cada uno va a los suyo e incluso alguno se queda con todo lo de los demás.

Santiago, lo aprendió de Jesús. Y hoy resuenan las gaitas en su honor mientras miles de peregrinos llegan por mil caminos haciéndose hermanos de todos para llegar a la casa del Señor Santiago, como suele decir D. Julián, el arzobispo de allá, que es bien majo…

Feliz día de Santiago. Feliz día a España y feliz día a Galicia, tierra de emprendedores, de mares bravos y gastronomía celestial. Santiago y no cierra España; ¡Santiago abre España!!