La Pederastia en España es todavía un cáncer existencial en muchos seres humanos
¡Qué envidia me da la Iglesia francesa, tan vituperada muchas veces por el clero de nuestro país! A pesar de sus muchos defectos, esta iglesia históricamente siempre ha intuido que coger el toro por los cuernos es el mejor camino para que aflore la verdad que nos reconcilia con la existencia real. Por eso la decisión de los obispos galos, por la que está pagando un alto precio a muchos niveles, de investigar a fondo el tema de la pederastia es absolutamente loable.
En este portal han aparecido algunos artículos insinuando la posibilidad de que un estudio similar, a nivel global, se hiciera en la Iglesia española. De entrada, con los mimbres episcopales actuales, esto es cuanto menos una utopía.
¿A qué tiene miedo los obispos españoles? A la verdad. En estos tiempos complicados para la Iglesia Española prefieren dedicarse a otros menesteres menos problemáticos. Así de claro. Tienen tantos frentes abiertos que les da miedo enfrentarse al problema de la pederastia
¿A qué tiene miedo los obispos españoles? A la verdad. En estos tiempos complicados para la Iglesia Española prefieren dedicarse a otros menesteres menos problemáticos. Así de claro. Tienen tantos frentes abiertos que les da miedo enfrentarse al problema de la pederastia
¡Qué envidia me da la Iglesia francesa, tan vituperada muchas veces por el clero de nuestro país! A pesar de sus muchos defectos, esta iglesia históricamente siempre ha intuido que coger el toro por los cuernos es el mejor camino para que aflore la verdad que nos reconcilia con la existencia real. Por eso la decisión de los obispos galos, por la que está pagando un alto precio a muchos niveles, de investigar a fondo el tema de la pederastia es absolutamente loable. Enfrentarse a la verdad e huir del autoengaño es una sabia decisión. Sin duda el sufrimiento, en este caso de la Iglesia y de los cristianos de buena voluntad es inmenso. Pero una auténtica vida cristiana se construye desde la claridad y la transparencia absolutas.
En este portal han aparecido algunos artículos insinuando la posibilidad de que un estudio similar, a nivel global, se hiciera en la Iglesia española. De entrada, con los mimbres episcopales actuales, esto es cuanto menos una utopía. Sin duda, estoy convencido que un grupo de obispos desearía la realización de una investigación a fondo del tema de la pederastia, pero la mayoría están en la posición de la “prudencia”, aquello de que ya escampará. No meneemos mucho el tema, no sea que tengamos más problemas de los que tenemos. Así definiría la posición del Episcopado autóctono. Eso no significa que no sean sensibles al tema de la pederastia. No tiene más remedio, y se andan con pies de plomo para que no salten liebres de manera innecesaria. Y si alguna orden religiosa se ha tomado en serio el tema se han inhibido totalmente. Y en el fondo consideran que los franceses y alemanes, por ejemplo, no tenían que haber ido tan lejos…
Estoy convencido que si se hiciera esa investigación desde los años 50 nos podríamos espantar y los pelos de la piel de toro se podrían “erizar” de una manera muy evidente. Una investigación a fondo de los seminarios menores de las Diócesis y de las órdenes religiosas, los internados nos arrojaría datos escalofriantes. y, por supuesto, también en muchas parroquias y aledaños. Sin olvidar el contexto histórico de la Iglesia Española en pleno nacionalcatolicismo, en el que el buen nombre de aquellos que tenían que cuidar de esos niños y niñas, era más importante que una simple acusación infundada. Y que el señalamiento de ese posible delito podía significar el ostracismo, la ruina o algo peor para una familia que lo denunciara. O, en todo caso, si el caso podía ser real, lo importante era evitar el escándalo. El traslado del implicado en cuestión con un simple aviso, y a lo mejor seguimiento, era la solución habitual. Y a la víctima se le imponía silencio. Y, después de tantos años volver a recordar todo aquellos les puede a mucha víctimas. Y todo eso teñido de vergüenza.
¿Y qué hay del sufrimiento de las víctimas? Probablemente, muchas víctimas y verdugos, se habrán encontrado en algún lugar…Pero a muchos niños y niñas nadie les ha librado de una existencia repleta de secuelas, a nivel humano y de fe, de ese comportamiento despreciable. A nivel humano, las historias que se narran en el informe francés son de pronóstico reservado. Y en el ámbito de la Fe, sin duda como creer en una Dios, cuyo instrumento de transmisión desde la temprana edad me ha triturado. La responsabilidad de la pérdida de la fe de muchas víctimas se debe sin duda a esos depredadores. Y, sobre todo, por otro lado generalmente eran sacerdotes bien vistos por la gente y de los que nadie se esperaría un comportamiento tan nefasto. Daba miedo pronunciar sus nombres seguramente.
¿A qué tiene miedo los obispos españoles? A la verdad. En estos tiempos complicados para la Iglesia Española prefieren dedicarse a otros menesteres menos problemáticos. Así de claro. Tienen tantos frentes abiertos que les da miedo enfrentarse al problema de la pederastia. La posible evaluación del impacto de un informe parecido al francés les lleva a prever un volcán sin fecha de caducidad. El miedo a la reacción de la sociedad española y de los cristianos de buena voluntad les agarrota. Y, por otro lado no ven la necesidad de meterse en un berenjenal de imprevisibles consecuencias. Por eso, al final, nada de nada. La cesta episcopal actual es bastante floja, y la que se está entretejiendo con muchas dificultades ya se verá. Esta asignatura pendiente no se abordará globalmente…a lo mejor alguna orden religiosa más que tenga indicios se lanzará, pero “rien de rien”. Una vez más, “Spain es diferente!