Filólogo Semítico y Master en Couselling José Antonio Vázquez Mosquera
Monje cisterciense durante 16 años, iniciador de la Asociación Cristianía: Monacato Laico
José Antonio Vázquez Mosquera
Madrid, 1969
Filólogo Semítico
Master en Couselling, Experto en Mindfulness por la UCM
Promotor del Centro de Escucha de Vallecas
Monje cisterciense durante 16 años, iniciador de la Asociación Cristianía: Monacato Laico, que es un proyecto de monacato laico, de inspiración cristiana, abierto a tod@s. Esta iniciativa considera lo monástico una dimensión presente en todo ser humano: La búsqueda de la unificación interior en torno a un centro que nos pone en comunión con toda la realidad y nos lleva a la sencillez.
No creemos que el monacato sea una «especialización» ni que deba vivirse necesariamente en comunidades apartadas del mundo; apostamos por un monacato vivido en medio de la sociedad, contribuyendo a la transformación personal y social. Nos fundamos en la tradición contemplativa cristiana en diálogo con la espiritualidad secular y con las tradiciones contemplativas no cristianas (taoísmo, zen…). El monje laico apuesta por un monacato que potencie un humanismo integral a nivel personal, interpersonal y social.
Participé en la creación del Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista que quiere ayudar a vivir la política de un modo más humano, participativo e integrador, como un ejercicio ético-espiritual que ponga a las personas en primer lugar, por encima de las ideas y los intereses partidistas, y que las involucre de forma realmente participativa en la actividad política.
Este legítimo compromiso supuso la salida de la comunidad monástica tradicional a la que pertenecía, que no supo respetar el legítimo pluralismo ideológico en su seno. El monacato tradicional actual, en demasiadas ocasiones, está enfermo de prácticas autoritarias y transmite, demasiado a menudo, la vivencia de la religión como una espiritualidad privatizada y burguesa.
En la actualidad realizo actividades relacionadas con el desarrollo personal, la escucha activa, la meditación, la humanización de las organizaciones y el compromiso político y social por una sociedad más justa y solidaria, más ecológica y menos patriarcal.