David López Royo Alberto Reyero, un consejero para un cambio de rumbo. Un posible ejemplo.
Nuevo Consejero de Servicios Sociales y Familia del futuro Gobierno de la Comunidad de Madrid
La elección de Don Alberto Reyero como consejero de Servicios Sociales y Familia del futuro Gobierno de la Comunidad de Madrid es, sin duda, una buena noticia. Ha trabajado en el sector privado y, además, durante dos legislaturas ha estado muy próximo a todo lo relacionado con la Acción Social. Tiene experiencia en la empresa privada y conoce bien los entresijos del ámbito social que se han dado durante los últimos ocho años en la Comunidad de Madrid.
Su elección para este servicio, en el trabajo diario y práctico, supone ya un reto, no solo para él sino para el Gobierno de la Comunidad. Normalmente, por desgracia, el ámbito de la acción social en los sistemas organizativos de los diversos gobiernos autonómicos y en el Gobierno de España, no ha dejado de ser un tema decorativo y, al final , muy residual; aunque como señalé la semana pasada existen leyes de Servicios Sociales que han ido evolucionando y que hoy conocemos como de primera, segunda y tercera generación; pero las mismas no han terminado de ayudar a perfilar una verdadera interrelación entre las áreas social y sanitaria.
El espacio de los servicios sociales, creo que deberíamos hablar de acción social, por entender que este concepto puede ser mucho más amplio, tiene que tener su propia fuerza en los Gobiernos. He escuchado a D. Alberto decir que quiere que este espacio sea con todas las consecuencias un espacio reconocido en los equipos de gobierno. Tiene razón el Sr. Reyero, dado que el reto futuro es establecer un sistema de acción social en el ámbito sociosanitario que pueda responder adecuadamente a las necesidades que la población estamos demandando y vamos a precisar. Sí, servicios vinculados, a lo que podemos llamar cronicidad, dado que ésta se deriva de situaciones de dependencia causadas por distintas circunstancias. Hay que seguir hablando sin desanimarse de la dimensión sociosanitaria.
El nuevo Consejero tiene que trabajar para hacer valer el espacio sociosanitario y, aquí, tendrá que repartir esfuerzos con la Consejería de Sanidad. Tendrá que trabajar por desgajar lo sosiosanitario de lo sanitario en cuanto al organigrama y al presupuesto económico, porque si esto no se logra no será posible articular una organización adecuada que pueda responder a las situaciones de cronicidad. Aquí, es en donde hay que tener alturas de miras y hacer que la Consejería de Servicios Sociales lidere, pero de verdad, un proyecto que transforme los servicios que actualmente tenemos en el apartado sociosanitario.
Don Alberto tiene capacidad, por su propia formación y experiencia laboral, así como por conocimiento político, para hacer posible que la Comunidad de Madrid marque un ritmo diferente en lo sociosanitario a lo que se ha dibujado hasta la fecha, y pueda ser un referente para el resto de las Comunidades Autónomas. Tiene la oportunidad de poder diseñar un proyecto en el que se cree o actualice una figura administrativa que haga realidad el poder desarrollar programas y proyectos en equipo con el sector privado, principalmente con el Tercer Sector. La figura jurídica bien podría ser un Consorcio Sociosantiario. Los socios del Consorcio de manera prioritaria pueden ser el Municipio, La Comunidad Autónoma y el Tercer Sector, dando cabida, si es posible al Tejido Empresarial.
Sí, hay que ser valientes y decididos. Le propongo Sr. Reyero, con profundo respeto por el servicio que ha aceptado realizar como Consejero, Vd. estuvo en la defensa de mi Tesis Doctoral "Propuesta de un Modelo de Atención Polivalente Sociosanitario" junto a otros políticos de diversas fuerzas políticas, aplicar lo que defendí en la misma. Traigo seguidamente una serie de puntos que en la Tesis Doctoral responden al apartado de Consideraciones Generales a las que está sujeto el Modelo:
El Modelo quiere responder, en primer lugar al problema de la dependencia y no solo de la población mayor sino de toda población sujeta a un nivel de dependencia.
■ El Modelo no se puede limitar ni está sujeto al debate político de las competencias que tienen las Autonomías; está amparado en la Constitución cuando ésta reclama que todos los Españoles somos iguales y tenemos derechos subjetivos/universales que no pueden quedar limitados a las circunstancias particulares de la CCAA.
■ El Modelo encaja en una visión integral e integradora que tiene en cuenta la realidad de población española en su conjunto con problemas de dependencia y no sujeta a un territorio específico.
■ La visión del problema de la dependencia es global –estrategia conjunta- si bien la atención se concreta en las personas que viven en un espacio geográfico determinado.
■ El “centro de atención” son las personas y no los territorios. El territorio es el espacio geográfico en donde se desarrolla en Plan del Proyecto de Atención Polivalente Sociosanitario.
■ Se tiene en cuenta la realidad social-cultural; pero ésta no es la que marca el ritmo de la atención. Esta realidad formará parte de la idiosincrasia antropológica que todo servicio debe tener en cuenta; pero no podrá determinar la política social a aplicar en el área de la dependencia.
■ La gestión, teniendo en cuenta, lo puntos anteriores será –una vez planificada la atención-intervención por parte del Organismo Competente- del ente territorial más próximo, en este caso los Ayuntamientos.
■ Se podrá delegar la gestión, siempre con la supervisión directa del Ayuntamiento o Ayuntamientos, en entidades sin ánimo de lucro o también en empresas privadas que cumplan los parámetros que se establezcan a través de la Economía del Bien Común y la Economía Social de Mercado.
■ En caso de delegar la gestión se hará mediante la figura jurídica del Consorcio; por entender que es una figura jurídica de carácter público en donde la gestión es compartida por parte de la Administración y la entidad encargada de la gestión directa sin ánimo de lucro.
■ Todos los puntos anteriores nos “conduce” a tener que re-planificar los servicios de salud y sociales en aras de atender a la dependencia con el soporte sociosanitario correspondiente.
■ La aplicación del Modelo conlleva romper las limitaciones que impone el encorsetamiento legislativo y realizar un pacto entre las Fuerzas Políticas, el Tercer Sector, el Tejido Empresarial, las Administraciones Locales, los Sindicatos y el Gobierno Autónomo, Todo esto con el objetivo de hacer posible la puesta en marcha de un PROYECTO PILOTO que conlleve la Propuesta del modelo de atención polivalente sociosanitario. Hay que trabajar conjuntamente, la iniciativa, en este caso, tiene que ser del Gobierno Autónomo y hay que trabajarla contando con el Tercer Sector.
■ El eje del Modelo de Atención Polivalente Sociosanitario nos ayuda a pensar de forma diferente; tenemos que olvidar la dinámica de trabajo generada por la ordenación legislativa hasta la fecha y por la estructuración de los recursos en función de esta ordenación. Hay que innovar.
Sin duda, el nuevo Consejero de Servicios Sociales tiene la capacidad para innovar y proponer nuevos modelos. La próxima semana escribiré en esta tribuna acerca de los fundamentos del mismo. Como, seguramente, ya estará nombrado el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, dedicaré su contenido a la persona que ejerza este servicio y responsabilidad. Quiero invitarles a ambos a través de este espacio a que trabajen conjuntamente, y lo hagan mirando al Bien Común.