En los años 60, el 98% de los españoles se declaró católico. A día de hoy, esa cifra ha caído más de un 40%. En consecuencia, algo parecido ocurre con el número de sacerdotes y curas que animan a la fe en nuestro país.
Pero hay quien resiste a renunciar. Es el caso de Florentino Pérez, pero no el presidente del Real Madrid, sino el sacerdote rural de la Comarca de Sayago (Zamora) con el que ha hablado laSexta Columna.
Él, como otros curas, lleva hoy el triple de parroquias que sus antecesores en el cargo. Además de encargarse del mantenimiento de los templos, lleva la palabra de dios a domicilio.
"La principal carencia de esta tierra es la soledad de muchas personas mayores", ha lamentado Florentino, que va casa por casa no solo para difundir el mensaje religioso; también, para acompañar y compartir vida con quienes siguen instalados en zonas remotas.
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