Inauguración del II Congreso Internacional de Hermandades y Cofradías Sevilla, epicentro del mundo cofrade: “Debéis ser faros de caridad en un mundo cargado de luces y sombras"
Saiz Meneses: “Las hermandades están llamadas a salir al encuentro de los hombres y mujeres de hoy”
Hermandades y cofradías “afrontan hoy el reto de mantener relevancia y atractivo para las generaciones más jóvenes, al igual que para aquellos que se alejaron de la vida de la comunidad eclesial"
| Texto y fotos: Xavier Pete, enviado especial de RD y Flama a Sevilla
Mientras el ambiente en los alrededores de la Catedral de Sevilla es ya de plena Navidad, en la capital andaluza se respira un preámbulo devocional de lo que será una especie de Semana Santa que se va a producir este próximo domingo 8 de diciembre.
Antes de que todo ello ocurra, este miércoles por la tarde se daba inicio a las sesiones del Congreso Internacional de Religiosidad Popular que terminará con las procesiones de las imágenes más veneradas en Sevilla, en esta caso de la mano del nuncio apostólico en España, Bernardito Auza,que leía el mensaje enviado por el Papa a los presentes en este acontecimiento que acoge estos días a cerca de 1800 devotos.
Tras leer cómo Francisco transmitía a los participantes las enseñanzas de san Manuel González, de origen sevillano, para el que “cargar el paso del Cristo en procesión y cargar sobre nuestros hombros al hermano postrado en el camino emanan el mismo amor”, el acto continuaba con la apertura del congreso por parte del enviado papal a Sevilla, el arzobispo Edgar Peña Parra.
Con la atención del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; el presidente del Consejo de Hermandades de Sevilla, Francisco Vélez; el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, y de otros prelados como los de Panamá, de Málaga, de Cádiz y Ceuta, de Palencia o del arzobispo emérito de Kananga, Marcell Madila, Peña Parra resaltaba “la riqueza de siglos de historia, fe y tradición” que se expande por los rincones de esta ciudad.
Hecha esta introducción, el venezolano apuntaba hacia la idea de que “el fundamento de la vida de todo cristiano y, por tanto, de cada hermandad y cofradía es el Señor”. También incidía en la vocación bautismal a la santidad de cada uno de los miembros de una determinada hermandad: “Es la que permite a las hermandades y cofradías, ayudadas por la piedad popular hecha vida concreta, llevar adelante la misión de ser testigos creíbles de la santidad de Dios en medio de la sociedad”, decía el venezolano.
🔴 Comienza la Santa Misa que finaliza la jornada primera del #IICongresoHdadesSevilla. Presidida por Mons. Edgar Peña Parra, Sustituto de la Secretaría de Estado de la Santa Sede. pic.twitter.com/ctIZeNlbLp
— II Congreso Int. de Hermandades y Piedad Popular (@congresoihpp) December 4, 2024
Seguidamente, el diplomático recordaba la necesidad actual de cultivar “un verdadero impulso ascético y misionero para afrontar los numerosos desafíos de la época moderna y contrarrestar los límites de la cultura contemporánea”. Por ello, se refería a actitudes como la fraternidad, que presentaba como “el antídoto al aislamiento contemporáneo”. En este contexto, el número 3 del Papa afirmaba que “es importante recordar cómo la pertenencia a una cofradía o a una hermandad no es algo aleatorio, sino un hecho que está íntimamente ligado a la pertenencia familiar”.
El reto de las hermandades, “ser atractivas para los jóvenes”
Entre los desafíos más significativos que se dan en los tiempos actuales, el ponente ponía su atención en “el individualismo, la creciente secularización y los cambios culturales que afectan a nuestras sociedades”. Así, reconocía que las hermandades y cofradías “afrontan hoy el reto de mantener relevancia y atractivo para las generaciones más jóvenes, al igual que para aquellos que se alejaron de la vida de la comunidad eclesial”. Este es el camino que, para el arzobispo, puede llevar a hermandades y cofradías a constituirse en “testimonio de esperanza”.
Por otra parte, señaló la amistad con Cristo como “fuente de verdadera alegría”, y recordaba la estima del papa Francisco por la piedad popular y sus manifestaciones. En la parte final de su alocución, reiteró la importancia del papel de los padres en la transmisión a sus hijos de la fe, “viviendo su relación con Dios en todas las circunstancias de la existencia, no sólo extraordinarias, sino también en las de cada día”. Además, manifestaba que las hermandades y la piedad popular pueden ofrecer hoy un consuelo espiritual y un sentido de pertenencia real.
Saiz Meneses: Un encuentro con Cristo para una vida nueva
El acto prosiguió con la alocución del arzobispo de Sevilla, que reiteró como “las hermandades están llamadas a salir al encuentro de los hombres y mujeres de hoy para descubrir sus gozos y esperanzas, sus tristezas y angustias, en especial de los más pobres y necesitados, y entablar con ellos un diálogo verdadero y profundo, y propiciar un encuentro con Cristo que sea el comienzo de una vida nueva, de una relación personal con el Señor”.
El arzobispo terminaba su intervención planteando a los presentes la necesidad de que la piedad popular “abra la mirada a la belleza de la experiencia cristiana”, e invitó a las hermandades a ser “faros de caridad en un mundo cargado de luces y sombras, de oscuridades y desafíos”.
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