(Archivalencia).- El Vicario de Evangelización de la archidiócesis de Valencia y rector de la Basílica de la Virgen de los Desamparados, Melchor Seguí, ha asegurado que la Mare de Déu “está presente siempre en la vida de los valencianos y, por su puesto y mucho, en los momentos de dificultad y de dolor”, al cumplirse el primer mes de la tragedia de la DANA. 

“Desde el minuto cero, la misma noche del 29 de octubre, ya en las redes sociales de la Basílica, cuando supimos la magnitud de la tragedia, elevamos una plegaria a la Virgen y era curioso porque había personas de las zonas afectadas pidiendo por familiares concretos que estaban aislados. Desde el primer momento la gente se dirigió a la Virgen de los Desamparados”, ha añadido.

También por las redes sociales de la Basílica, en las misas televisadas, “siempre teníamos una oración por los difuntos, por los damnificados, por los afectados, muchísimas personas que, a través de las redes sociales, nos pedían oraciones, de situaciones concretas de las zonas afectadas”.

Además, el Vicario de Evangelización asegura que desde la Basílica se han lanzado constantes llamadas a la solidaridad, aunque recuerda que “además de la ayuda material el consuelo espiritual es fundamental en nuestra vida y más en los momentos de dificultad cuando las situaciones nos desbordan”.

"Tras los primeros días de la catástrofe, empezó a solicitarse la presencia de la Virgen"

También, desde los primeros días después de la catástrofe, “empezaron a sucederse peticiones, no solamente por redes sociales, sino directamente a las entidades de la Basílica, de personas de las zonas afectadas solicitando la visita y la presencia de la Virgen. 

Así es que se propuso al Consejo Episcopal, para que los sacerdotes hicieran esa petición cuando la situación estuviera mínimamente normalizada, para poder hacernos presentes y eso es lo que tendrá lugar estos días”.

Entre las primeras peticiones hubo una iniciativa desde Torrent, “pidiendo que la imagen peregrina se hiciera presente en el Mas del Jutge, donde fallecieron aquellos hermanitos, y también en las zonas afectadas de la ciudad de Torrent y, enseguida, también, hubo peticiones de la zona cero de la DANA, desde Paiporta y Picanya”.

Se trata de una “visita muy especial, muy emotiva, al mes de cumplirse la DANA, precisamente, en la zona más devastada, y donde más se ha sufrido”.  La imagen de la Mare de Déu “está disponible y desde la Basílica está todo preparado, también, para cuando haya más peticiones”, afirma Melchor Seguí.

Año Jubilar 2025 convocado por el Papa, signo de esperanza 

De otro lado, la archidiócesis de Valencia ultima los detalles del Año Jubilar 2025 convocado por el papa Francisco que, en la diócesis, se abrirá el domingo 29 de diciembre, a las 18 horas.  “Invitamos a toda la archidiócesis a sumarnos a esa eucaristía que presidirá el Arzobispo, en la Santa Iglesia Catedral”, afirma el Vicario de Evangelización.

Entre otras actividades y acciones, se está preparando el decreto del Arzobispo que se publicará con motivo del Año Jubilar en el que se informará de cómo se va a poder ganar la indulgencia plenaria, los lugares, las actividades, etcétera, y también se va a editar un programa del Año Jubilar de todo lo que se ha preparado a nivel diocesano.

A partir de la apertura del Año Jubilar en la archidiócesis, se sucederán las actividades programadas: habrá jubileos por vicarías territoriales, en la Catedral; también jubileos sectoriales de distintos sectores pastorales de la archidiócesis, y una peregrinación diocesana, el 18 al 23 de febrero a Roma presidida por el Arzobispo, “a la que también invitamos a todos los que lo deseen a participar”.

Toda la información puede obtenerse en la pestaña del Año Jubilar en la página web de la archidiócesis,  www.archivalencia.org.

Además, se prepararán catequesis y materiales para la formación. “También se hará una actividad muy bonita en la Cuaresma en la iglesia del Salvador, las 24 horas para el Señor. En fin, un año que estará lleno de actividades y, sobre todo, de un espíritu en el que podremos revivir esa virtud de la esperanza que es siempre necesaria”, añade.

"Ante tanto sufrimiento, el corazón de las personas se ha reblandecido y se ha llenado de afecto, de generosidad. Hemos visto cosas preciosas que nos emocionan"

Melchor Seguí expresa su deseo de que “nosotros en Valencia, de una manera especial este año, en el que hemos sufrido por la catástrofe, experimentemos la esperanza y que la llevemos y la transmitamos a las personas que más la necesitan”. 

“A pesar de que, humanamente hablando, es un momento de dolor, de tristeza, de frustración para Valencia -porque estamos todos con el corazón encogido- es verdad que, a pesar de ello, siempre hay signos y señales de esperanza. De todo lo malo podemos destacar también muchas experiencias preciosas que nos llenan el corazón de esperanza en la naturaleza humana, como los miles de voluntarios, que han sido capaces de no mirar nada, de entregar su tiempo al máximo para estar al lado de las personas y, además del consuelo material, también han dado afecto, desde la fe y el consuelo espiritual”. 

Por eso, “al final, ante tanto sufrimiento, el corazón de las personas se ha reblandecido y se ha llenado de afecto, de generosidad y hemos visto cosas preciosas que nos emocionan. Siempre hasta en los momentos más grandes de sufrimiento hay motivos para la luz y motivos para la esperanza”.

Este domingo, inicio del Adviento, camino de preparación a la Navidad  

Este año en la archidiócesis  “va a ser un Adviento muy especial, no solamente porque también al final del Aviento comenzaremos este Año Jubilar con ese lema de “Peregrinos de esperanza” sino porque en el momento de dolor y de sufrimiento siempre el Señor nos envía signos de luz y señales de esperanza a través de la generosidad, del afecto y de la entrega de tantos voluntarios . 

También en estos días tenemos la presencia de la Mare de Déu “que nunca deja a sus hijos y no los abandona”. El Vicario de Evangelización destaca la “unión tan preciosa que hay en Valencia con la Madre: Hemos visto vídeos de seminaristas cantando el Himno de la Coronación mientras trabajaban en zonas afectadas por la DANA y hemos visto estampas de la Virgen y fotografías de la Patrona en tantas y tantas casas y en tantos domicilios”. Son imágenes de la Virgen por todos los lugares que reflejan la confianza en la Madre y en “la fortaleza para salir de esta situación oscura en la que nos ha dejado la DANA”.