Acuerdo en el 'think tank' de la Cátedra de Impacto Social de la Universidad Pontificia Comillas Un lenguaje común fomentará la medición y gestión del impacto social en las empresas

(Universidad Comillas).-El mundo del siglo XXI está condicionado por la desigualdad y el calentamiento global, y esos lastres obligan de manera imperiosa a buscar soluciones alternativas. La economía de impacto es una de ellas. Por ese motivo, la Cátedra de Impacto Social de la Universidad Pontificia Comillas ha presentado las primeras conclusiones de su ‘think tank’ (*), en el que sienta las bases de un lenguaje común relacionado con la medición y gestión del impacto social, clave para fomentar la inversión de impacto, que ha crecido un 60% entre 2018 y 2019 en España. Se trata de un mercado joven que aún tiene mucho camino por recorrer, especialmente en España, donde apenas cuenta con unos pocos años de vida.

Las casi 50 organizaciones que conforman este grupo de trabajo representan a todos los sectores que conforman la industria –inversores sociales, agentes del Tercer Sector, empresas sociales y tradicionales, Administración Pública (estatal y local), academia o incubadoras, entre otros–. Además, es único en el ecosistema español, lo cual hace especialmente rico y necesario a este ‘think tank’ en una fase embrionaria donde es necesario construir conjuntamente para establecer unas bases sólidas.

Su objetivo es aumentar el potencial de la economía de impacto, una nueva forma de entender la economía que pone las dimensiones social y medioambiental al mismo nivel que el ámbito financiero. Así, el ‘think tank’ ha propuesto la generación de una base sólida de normas estables y extensamente aceptadas por la gran multiplicidad de organizaciones que conforman el ecosistema, que se recogen en el informe “Propuestas para la medición y gestión del impacto social. En búsqueda de un lenguaje común”.

El documento es el resultado de meses de reflexión y debate entre las organizaciones del ‘think tank’. Durante este tiempo se han identificado las limitaciones y escollos a la hora de medir y gestionar el impacto, y se han recogido propuestas concretas de cómo superarlos, ahondando en conceptos y terminología básicas para construir un lenguaje común con el que poder cimentar la base del ecosistema.

Además, se ha logrado generar un valor intangible, como es la creación de una red de organizaciones en torno a la medición y gestión del impacto, donde impera la voluntad de aprender y avanzar conjuntamente. Esta red también ha favorecido una mayor alineación y comprensión entre todas las entidades, además de estimular a aquellas que están en un estadio menos avanzado en la medición.

Esta amalgama es única en el ecosistema español, lo cual la hace especialmente rica y necesaria en una fase embrionaria donde es necesario construir conjuntamente para establecer unas bases sólidas. El ‘think tank’ se ha convertido así en un pequeño microcosmos que inició su andadura con una visión muy individual, pasando a generar visiones conjuntas y llegando a acordar un lenguaje común.

Este informe pretende ser una guía para todas las organizaciones que conforman el ‘think tank’, pero ademásquiere ser un manual para todas aquellas que se quieren iniciar en el mundo del impacto. “Creemos que el trabajo, la reflexión y los acuerdos alcanzados y reflejados en este documento pueden ser un importante estímulo para hacer crecer el ecosistema y, además, hacerlo con una narrativa compartida y ampliamente extendida”, afirma Carlos Ballesteros, director de la Cátedra de Impacto Social de Comillas ICADE.

Para leer el texto completo del informe, pinchar aquí.