8-M HUELGA SÍ PERO DE FAMILIAS
La realidad supera todo prejuicio ideológico. Mi tributo a María Ángeles, peluquera, madre soltera de dos hijos y en situación desempleo. Madre coraje.
Esta huelga es una Huelga POLÍTICA.
La Ley de huelga de 1977 es tan anacrónica como ambigua. No excluye la convocatoria de huelgas políticas, pese a que la Constitución atribuye dicho derecho a los trabajadores en defensa de sus intereses (se entiende lógicamente que laborales). En el manifiesto de convocatoria se hace referencia a motivos para la ir a la huelga como las relaciones de dominación del hetero-patriarcado, el derecho al aborto sin consentimiento de los padres a menores de 18 años, la posición de la Iglesia católica respecto a la sexualidad de la mujer, el sistema capitalista, etc.
Para mí el error no está en convocar a la Huelga, sino en su enfoque. Aunque tenga un carácter marcadamente político y no laboral, quien quiera hacer huelga la hará porque está en su derecho.
Se dan en la realidad bochornosos motivos tanto para la huelga como para la revolución civil, pero éstos no son los manifestados por los convocantes de esta huelga. Su enfoque está equivocado porque su premisa es ideológica y no realista. Sin embargo pienso que esta huelga es oportuna porque nos sensibiliza sobre la injusta realidad que viven muchas mujeres, que son de las que menos se habla. Sus situaciones de injusticia no traen causa en las razones subrayadas por los convocantes.
Si la brecha salarial fuera real, la tasa de paro femenino sería mucho más baja que la del hombre, pues contratar a una mujer sería siempre más barato. Se habla de brecha salarial cuando estadísticamente los cálculos comparativos se hacen sin tener en cuenta los motivos reales y legales de reducción de los sueldos: la reducción de jornada y permisos por maternidad y paternidad, por lo que comprensiblemente el saldo es perjudicial para las mujeres que asumen mayoritariamente obligaciones familiares y se acogen a la conciliación laboral familiar. Otra razón es la infrarrepresentación de la mujer en profesiones u oficios bien remunerados (ingenieros v.gr.) por lo que las comparaciones no pueden hacerse en términos brutos ni generales. Cada sector tiene una tipología específica. De ocurrir una brecha salarial tan manifiesta y clara, los sindicatos podrían aclararnos cuántas demandas judiciales impulsan en defensa de estas trabajadoras. Sólo conozco de unos pocos casos impulsados por CSIF, sindicato que se ha descolgado de la huelga, por considerarla política y no laboral.
Se habla de discriminación por razón del género y se omiten las dos grandes causas de discriminación existentes para las mujeres, el embarazo y la maternidad. Por tales motivos sistemáticamente son excluidas en la empresa privada en las entrevistas de trabajo, despedidas si quedan embarazadas en no pocas ocasiones, limitadas en su promoción profesional, y desvaloradas laboral y socialmente cuando o se quedan sin empleo o deciden salir del mercado laboral para el cuidado de los hijos. Si esto le ocurre al varón, la desvaloración social puede ser incluso mayor.
En el actual contexto político esta huelga es convocada por movimientos de izquierda y extrema izquierda, con la intención de sensibilizar (y nunca está de más), de alcanzar protagonismo mediático y de sacar fuelle ahora que las encuestas no les son favorables. Podemos y PSOE pujan por su liderazgo, y el elemento desestabilizador en el espacio público siempre estará presente si la extrema izquierda está detrás.
Esta Huelga es MIOPE.
La realidad familiar brilla por su ausencia en el relato feminista, pero también en todo relato progresista y por supuesto liberal.
La sociedad de consumo profundamente materialista y utilitarista (el sistema capitalista es citado solamente como antítesis de la reducida visión marxista que tiene el feminismo dominante) es la responsable de que muchos hombres y mujeres renuncien a la humanidad (familiar) por la productividad. Producir y consumir están asociados a la felicidad. Crear y darse a la familia están asociados a la infelicidad. Las ideologías son miopes y desprecian el análisis integral de la realidad. Su enfoque antropológico es únicamente individualista, en esto el liberalismo y el socialismo son idénticos.
La JERARQUÍA CATÓLICA ESPAÑOLA está siendo hipócrita. Confunde a los católicos si defendiendo esta convocatoria de huelga no explica que hay que hacerla pero desde la perspectiva familiar, y hace el ridículo si abogando por los derechos de las mujeres no se aplica el cuento y no eleva a muchas más mujeres a cargos de dirección y responsabilidad en la jerarquía, abrumadoramente masculina. Esta reivindicación justa no tiene que ver nada con el sacerdocio femenino. No hace falta ser sacerdote o clérigo para formar parte de la jerarquía. El machismo o la misoginia en la vida de la Iglesia son reales y agudamente perceptibles.
Esta Huelga es POSMODERNA.
Un conjunto millonario de amas de casa, desempleadas, abuelas, viudas, madres solteras, mujeres que padecen el machismo sistémico de su cultura o religión, es decir, esas mujeres que en su sentido, dedicación y definición son familiares, son ignoradas en sus necesidades por el feminismo y desvaloradas por esta sociedad, donde la mujer activista y no dependiente (productivas) adquieren un protagonismo dominante y excluyente.
Fuera del sistémico conflicto entre hombres y mujeres, derecho a la emancipación sexual femenina y emancipación respecto del hetero-patriarcado, no hay más realidad. Y esa es la contradicción. Se censura todo viejo dogmatismo, pero a la vez se impone otro. Y todo se hace con un discurso esencialmente emocional que es muy perverso. O se comulga con el relato feminista o se es machista y el lobo feroz que come abuelitas o caperucitas, rojas por supuesto.
La Huelga se convoca sobre un análisis de la realidad fragmentado, interesado y su promoción es emocional. Por ello es posmoderna.
No sé si tendrá éxito o no, pero no será perdurable porque todo lo que tiene excesiva carga emocional no es constructivo. Su contenido es limitadamente racional por falta de realismo.
El auténtico mensaje revolucionario que el valorable ejercicio del derecho de huelga debe hacer es el de DENUNCIAR esa tiranía de someter las relaciones familiares a los intereses de división del mercado y de las ideologías. La Familia es la institución más valorada por los españoles, y sin embargo la más despreciada y maltratada por las instituciones públicas y privadas.
MARIA ANGELES es madre soltera con dos hijos menores de edad con derecho hoy cuestionado por la Administración a cobrar 1.200 euros por deducción familiar en IRPF y en situación de desempleo. Si agota el paro, pierde el derecho a cobrar los 1.200 euros (para la ley fiscal la condición es ser padre o madre productivos). Si es madre soltera y no ha legalizado con su ex pareja la situación de separación y custodia pierde el derecho (el juez debe reclamar que el padre abone la anualidad por alimentos y en ese momento también pierde el derecho). Qué le importa a la Ley, al Estado, al Mercado y a los partidos y sindicatos su situación familiar. Pues sí, no te has equivocado, les importa una MIERDA. Si no trabajas no cobras, y si eres cabeza de familia te fastidias, no hubieses tenido hijos.
La Huelga más revolucionaria y efectiva no será de mujeres o trabajadores, será la de esos hombres y mujeres cargados de razones reales que sostienen a sus familias teniendo todo en su contra, al Mercado, al Estado y a una cultura que no recompensa la improductiva renuncia al egoísmo. Su desprecio por la Familia está erosionando su crédito social y paralizando el desarrollo social y económico que interesa a todos.
La falta de política familiar nos expone ya a todos a graves riesgos como el de de la sostenibilidad de nuestras pensiones y el auxilio económico que las familias suponen en situaciones de crisis económica. No hay posibilidad de que las familias se pongan en huelga. Quién va a dejar de pagar el alquiler o la hipoteca, preparar la compra y comida a los suyos, de recoger a los niños y de pagar la luz y el gas que ilumina o calienta a los de dentro. La familia no puede permitirse hacer huelga pero sí puede iniciar la auténtica revolución social CAMBIAR EL ENFOQUE SOCIAL DEL SER HUMANO SITUANDOLE ANTE LA REALIDAD, que es primero FAMILIAR. Ante esta realidad toda ideología o queda superada o queda en ridículo, y toda institución deslegitimada cuando la desprecia.
La situación trágica de María Ángeles no se define por su condición de mujer, eso es reducir su realidad, sino por ser madre coraje abandonada a su suerte. Todas ellas deberían convocar esta huelga, expresar sonoramente su indignación y merecer todo nuestro compromiso (el mío lo tiene) y admiración.
Esta huelga es una Huelga POLÍTICA.
La Ley de huelga de 1977 es tan anacrónica como ambigua. No excluye la convocatoria de huelgas políticas, pese a que la Constitución atribuye dicho derecho a los trabajadores en defensa de sus intereses (se entiende lógicamente que laborales). En el manifiesto de convocatoria se hace referencia a motivos para la ir a la huelga como las relaciones de dominación del hetero-patriarcado, el derecho al aborto sin consentimiento de los padres a menores de 18 años, la posición de la Iglesia católica respecto a la sexualidad de la mujer, el sistema capitalista, etc.
Para mí el error no está en convocar a la Huelga, sino en su enfoque. Aunque tenga un carácter marcadamente político y no laboral, quien quiera hacer huelga la hará porque está en su derecho.
Se dan en la realidad bochornosos motivos tanto para la huelga como para la revolución civil, pero éstos no son los manifestados por los convocantes de esta huelga. Su enfoque está equivocado porque su premisa es ideológica y no realista. Sin embargo pienso que esta huelga es oportuna porque nos sensibiliza sobre la injusta realidad que viven muchas mujeres, que son de las que menos se habla. Sus situaciones de injusticia no traen causa en las razones subrayadas por los convocantes.
Si la brecha salarial fuera real, la tasa de paro femenino sería mucho más baja que la del hombre, pues contratar a una mujer sería siempre más barato. Se habla de brecha salarial cuando estadísticamente los cálculos comparativos se hacen sin tener en cuenta los motivos reales y legales de reducción de los sueldos: la reducción de jornada y permisos por maternidad y paternidad, por lo que comprensiblemente el saldo es perjudicial para las mujeres que asumen mayoritariamente obligaciones familiares y se acogen a la conciliación laboral familiar. Otra razón es la infrarrepresentación de la mujer en profesiones u oficios bien remunerados (ingenieros v.gr.) por lo que las comparaciones no pueden hacerse en términos brutos ni generales. Cada sector tiene una tipología específica. De ocurrir una brecha salarial tan manifiesta y clara, los sindicatos podrían aclararnos cuántas demandas judiciales impulsan en defensa de estas trabajadoras. Sólo conozco de unos pocos casos impulsados por CSIF, sindicato que se ha descolgado de la huelga, por considerarla política y no laboral.
Se habla de discriminación por razón del género y se omiten las dos grandes causas de discriminación existentes para las mujeres, el embarazo y la maternidad. Por tales motivos sistemáticamente son excluidas en la empresa privada en las entrevistas de trabajo, despedidas si quedan embarazadas en no pocas ocasiones, limitadas en su promoción profesional, y desvaloradas laboral y socialmente cuando o se quedan sin empleo o deciden salir del mercado laboral para el cuidado de los hijos. Si esto le ocurre al varón, la desvaloración social puede ser incluso mayor.
En el actual contexto político esta huelga es convocada por movimientos de izquierda y extrema izquierda, con la intención de sensibilizar (y nunca está de más), de alcanzar protagonismo mediático y de sacar fuelle ahora que las encuestas no les son favorables. Podemos y PSOE pujan por su liderazgo, y el elemento desestabilizador en el espacio público siempre estará presente si la extrema izquierda está detrás.
Esta Huelga es MIOPE.
La realidad familiar brilla por su ausencia en el relato feminista, pero también en todo relato progresista y por supuesto liberal.
La sociedad de consumo profundamente materialista y utilitarista (el sistema capitalista es citado solamente como antítesis de la reducida visión marxista que tiene el feminismo dominante) es la responsable de que muchos hombres y mujeres renuncien a la humanidad (familiar) por la productividad. Producir y consumir están asociados a la felicidad. Crear y darse a la familia están asociados a la infelicidad. Las ideologías son miopes y desprecian el análisis integral de la realidad. Su enfoque antropológico es únicamente individualista, en esto el liberalismo y el socialismo son idénticos.
La JERARQUÍA CATÓLICA ESPAÑOLA está siendo hipócrita. Confunde a los católicos si defendiendo esta convocatoria de huelga no explica que hay que hacerla pero desde la perspectiva familiar, y hace el ridículo si abogando por los derechos de las mujeres no se aplica el cuento y no eleva a muchas más mujeres a cargos de dirección y responsabilidad en la jerarquía, abrumadoramente masculina. Esta reivindicación justa no tiene que ver nada con el sacerdocio femenino. No hace falta ser sacerdote o clérigo para formar parte de la jerarquía. El machismo o la misoginia en la vida de la Iglesia son reales y agudamente perceptibles.
Esta Huelga es POSMODERNA.
Un conjunto millonario de amas de casa, desempleadas, abuelas, viudas, madres solteras, mujeres que padecen el machismo sistémico de su cultura o religión, es decir, esas mujeres que en su sentido, dedicación y definición son familiares, son ignoradas en sus necesidades por el feminismo y desvaloradas por esta sociedad, donde la mujer activista y no dependiente (productivas) adquieren un protagonismo dominante y excluyente.
Fuera del sistémico conflicto entre hombres y mujeres, derecho a la emancipación sexual femenina y emancipación respecto del hetero-patriarcado, no hay más realidad. Y esa es la contradicción. Se censura todo viejo dogmatismo, pero a la vez se impone otro. Y todo se hace con un discurso esencialmente emocional que es muy perverso. O se comulga con el relato feminista o se es machista y el lobo feroz que come abuelitas o caperucitas, rojas por supuesto.
La Huelga se convoca sobre un análisis de la realidad fragmentado, interesado y su promoción es emocional. Por ello es posmoderna.
No sé si tendrá éxito o no, pero no será perdurable porque todo lo que tiene excesiva carga emocional no es constructivo. Su contenido es limitadamente racional por falta de realismo.
El auténtico mensaje revolucionario que el valorable ejercicio del derecho de huelga debe hacer es el de DENUNCIAR esa tiranía de someter las relaciones familiares a los intereses de división del mercado y de las ideologías. La Familia es la institución más valorada por los españoles, y sin embargo la más despreciada y maltratada por las instituciones públicas y privadas.
MARIA ANGELES es madre soltera con dos hijos menores de edad con derecho hoy cuestionado por la Administración a cobrar 1.200 euros por deducción familiar en IRPF y en situación de desempleo. Si agota el paro, pierde el derecho a cobrar los 1.200 euros (para la ley fiscal la condición es ser padre o madre productivos). Si es madre soltera y no ha legalizado con su ex pareja la situación de separación y custodia pierde el derecho (el juez debe reclamar que el padre abone la anualidad por alimentos y en ese momento también pierde el derecho). Qué le importa a la Ley, al Estado, al Mercado y a los partidos y sindicatos su situación familiar. Pues sí, no te has equivocado, les importa una MIERDA. Si no trabajas no cobras, y si eres cabeza de familia te fastidias, no hubieses tenido hijos.
La Huelga más revolucionaria y efectiva no será de mujeres o trabajadores, será la de esos hombres y mujeres cargados de razones reales que sostienen a sus familias teniendo todo en su contra, al Mercado, al Estado y a una cultura que no recompensa la improductiva renuncia al egoísmo. Su desprecio por la Familia está erosionando su crédito social y paralizando el desarrollo social y económico que interesa a todos.
La falta de política familiar nos expone ya a todos a graves riesgos como el de de la sostenibilidad de nuestras pensiones y el auxilio económico que las familias suponen en situaciones de crisis económica. No hay posibilidad de que las familias se pongan en huelga. Quién va a dejar de pagar el alquiler o la hipoteca, preparar la compra y comida a los suyos, de recoger a los niños y de pagar la luz y el gas que ilumina o calienta a los de dentro. La familia no puede permitirse hacer huelga pero sí puede iniciar la auténtica revolución social CAMBIAR EL ENFOQUE SOCIAL DEL SER HUMANO SITUANDOLE ANTE LA REALIDAD, que es primero FAMILIAR. Ante esta realidad toda ideología o queda superada o queda en ridículo, y toda institución deslegitimada cuando la desprecia.
La situación trágica de María Ángeles no se define por su condición de mujer, eso es reducir su realidad, sino por ser madre coraje abandonada a su suerte. Todas ellas deberían convocar esta huelga, expresar sonoramente su indignación y merecer todo nuestro compromiso (el mío lo tiene) y admiración.