Se acerca la Navidad y, en lugar de preocuparnos por la salud, algunos parecen empeñados en planificar las fiestas como si el coronavirus no existiera, como si todo hubiera pasado. Frente a estas miradas reduccionistas y negacionistas, el presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella, ha hecho un llamamiento a los fieles para "respetar lo que las autoridades sanitarias nos indiquen".
Porque el objetivo principal, más allá de las cenas de Nochebuena o Nochevieja, es que "el año que viene no falte nadie", subraya el cardenal de Barcelona en su Twitter. "¿Reuniones de 6 personas? ¿De 10? ¡Lo que sea mejor!", plantea el purpurado.
"Esta Navidad no podremos estar 'físicamente' con toda nuestra familia. Pero sí estaremos juntos en espíritu y con el Espíritu", constata el presidente de la CEE.