El Parlament ha condenado este martes "las palabras y actitudes que pretendan quitar gravedad a los abusos sexuales cometidos por algunos sacerdotes" y ha reclamado a la Iglesia que "comunique a la justicia ordinaria los casos de posibles abusos sexuales de los que tenga conocimiento".
Así consta en la declaración institucional leída en el hemiciclo por el secretario primero de la Mesa del Parlament, Eusebi Campdepadrós, que señala que "el abuso sexual es una de las peores formas de violencia que sufre la infancia, con graves consecuencias que pueden durar toda la vida".
El texto recuerda que en 2017 se presentaron en Cataluña 549 denuncias por abusos sexuales a menores: "Más que en otras formas de violencia, el abuso sexual infantil se caracteriza por el secretismo y el aislamiento de la víctima, a menudo porque el agresor ejerce una posición de fuerza y autoridad ante el menor agredido".
Por ese motivo "la mayoría de los casos quedan ocultos y los que se revelan se encuentran con una serie de dificultades que añaden más dolor y sufrimiento a las víctimas".
El Parlament pide así "a todas las instituciones y organismos competentes que hagan las investigaciones y acciones pertinentes ante los casos de abusos sexuales, que lo comuniquen a las autoridades judiciales y que colaboren plenamente con la justicia para aclararlos".
