Cambio Climático (II)

Nota 1: antes de leer este segundo comentario sobre el Cambio climático, sería conveniente  volver a leer el primero de hace 15 días.

Nota 2: Para comprender hoy el Mensaje del Evangelio de Jesús de Nazaret, es necesario leerlo desde el contexto de la situación ecológica integral del mundo actual. Esperamos que esta afirmación quede clara al final del Comentario.

En el Comentario anterior, titulado EL CAMBIO CLIMATICO (I), nos acercábamos mínimamente a este grave y muy importante problema que tiene planteado la humanidad actual, y la necesidad de actuar ya, para que no vaya más, porque el cambio ya está aquí, y puede ir a mucho más.

Los vientos y las tormentas más devastadoras se dan en cualquier parte del planeta. Tenemos un ejemplo bien cercano, estos días pasados, en las Baleares, así como las temperaturas en nuestro país, que batieron récords en muchos lugares, y Montoro (Córdoba) alcanzó la más  alta nunca registrada en España de 47,4 grados Celsius, y la temperatura del agua en varios lugares del Mediterráneo superó los 33 grados.

Pero parece que seguimos sin ganas ni deseos de hacer caso a los científicos que hace años que nos vienen diciendo que así no podemos seguir.

Por ejemplo, un avión privado, en cada hora que  está volando, genera 2 toneladas de CO2, el gas que es el mayor causante del efecto invernadero.

Hay en el mundo más de 23.000 aviones privados, la mayoría en Estados Unidos.  Son aviones superlujosos, que solo los poseen los grandes millonarios, que, si son de largo alcance, cuestan por encima de 50 millones de euros. Pero los hay de más de 400 millones, como el del ruso Alisher Usmanov, que tiene una fortuna estimada en más de 19.000 millones de euros, pero aun superado con mucho por el francés Bernard Arnault con una fortuna por encima de los 230.700 millones de euros.

Múltiples investigaciones revelaron que las emisiones de CO2 de los aviones privados europeos se han disparado en los últimos años, con un aumento del  31 % entre 2005 y 2019. Es mucho más contaminante la aviación privada que la comercial.

Los aviones privados de 10 países europeos generaron en 2019 la enorme cantidad de 1.781.525 toneladas de CO2, encabezados por Inglaterra y Francia.

Los aviones privados son de 5 a 14 veces más contaminantes que los aviones comerciales y 50 veces más contaminantes que los trenes.

Cada avión privado consume por encima de 1300 litros de combustible a la hora.  Por cada tonelada métrica de CO2 emitida a la atmósfera se derriten 3 metros cuadrados de hielo ártico. Los aviones privados son verdaderos terroristas ecológicos.

Pero  hay más: En varios países de la UE, entre ellos España, tanto la aviación comercial como la privada están exentas de pagar impuestos por el combustible que consumen, así como también los billetes de avión en España, mientras que los ciudadanos pagamos casi 0,50 euros de impuestos por cada libro de  combustible que compramos en la gasolinera.

España, por este concepto, en 2022, dejó de recaudar 4.610 millones de euros, que en 2025 puede llegar a los 5.650 millones. O sea, que el que tiene millones de euros para comprase un avión de 50 ó más millones de euros, resulta que no paga impuestos por el combustible que consume:  clamorosa injusticia y clamorosos privilegios injustos para los más ricos. ¿Para quién se hacen las leyes? ¿Para quién legislan los parlamentarios que elegimos con nuestro voto? ¿Se debe prohibir la aviación privada?

El problema que subyace a la aviación privada, no es solo que contamine más, sino que refleja una desigualdad social asombrosa, fruto del sistema capitalista injusto, de pura economía de mercado insolidario, y cada vez más insostenible, en que nos han instalado los poderes económicos y políticos de este mundo, con múltiples daños para la vida del planeta en múltiples aspectos e innumerables consecuencias para todos y para la naturaleza, incluido el aumento y propagación de enfermedades.

Porque el cambio climático está alterando drásticamente la biodiversidad del planeta, lo cual favorece la transmisión de patógenos causantes de enfermedades tales como dengue, paludismo, asma, tuberculosis, ébola, fiebre amarilla, cólera, diarrea, parásitos intestinales, hipotermia, tracoma, peste. Todas ellas relacionadas con las olas de calor, la falta de agua potable, la reproducción de plagas y las inundaciones, además de que se propaguen por nuevas regiones del planeta (Greempeace). La OMS refiere que sólo la contaminación atmosférica es la causante de 7.000.000 de muertes al año.

Por tanto la lucha contra el cambio climático va más allá de cuidar una planta, plantar un árbol, ahorrar un poco de agua o usar menos el coche. Todo eso está muy bien, pero el problema es de mucho más alcance, porque supone un cambio muy profundo de todo el sistema de vida que llevamos los países desarrollados. Ejemplo: los ciudadanos de EE.UU. emiten tres veces más CO2  por persona que los  europeos, y casi cien veces más que los habitantes de los países pobres (C.Taibo en Colapso), lo cual demuestra la espantosa  desigualdad e injusticia que existe en el mundo, de la que son víctimas muchos millones de personas, fruto de un sistema económico macabro y cruel llamado capitalismo: ¿los ciudadanos estadounidenses, los ciudadanos europeos y de otros países desarrollados, seremos capaces de reconocerlo y  renunciar a nuestro despilfarrador sistema de vida para vivir austeramente y por lo menos parar el proceso cada vez más acelerado del cambio climático, que al paso que vamos, por ejemplo, perdiendo cada año 120.000 km2 de bosques, pronto pondremos en situación extrema el futuro de todo el Sistema Tierra que nos llevará por delante también a nosotros mimos, los seres humanos, que somos la causa principal de su deterioro? En el año 2023, unos 733 millones de personas pasaron hambre en el mundo, sobre todo niños y mujeres, mientras que aumentó exponencialmente la riqueza de los más ricos: De acuerdo con un nuevo informe de Oxfam (enero de 2024) sobre desigualdad global, y el poder empresarial desde 2020, la riqueza conjunta de los cinco hombres más ricos del mundo se ha más que duplicado, pasando de 405 000 millones de dólares a  869 000 millones (lo que supone un aumento de  14 millones de dólares por hora). Entretanto, la economía de 5000 millones de personas ha disminuido, así como aumentado el número de personas que pasan hambre en el mundo, unos 159 millones más que en 2019.

Nueva York, 20 de septiembre de 2022 : Una persona muere de hambre cada 4 segundos,(Save de  Children), son 21.600 al día, más de 7.800.000  al año.

Sumaya, madre de 32 años con cuatro hijos en Etiopía: “Sin agua, sin comida, mis hijos están al borde de la muerte, están muriendo de hambre”.

Ahora podemos entender las palabras de Jesús cuando decía: “¡Ay de vosotros los ricos!” “No podéis servir a Dios y al dinero”. “A nadie llaméis señor sobre la tierra, todos vosotros sois hermanos”. “Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia”.

Es evidente que no hay ninguna riqueza que sea inocente, porque siempre es a costa de alguien y de algo, porque siempre deja víctimas, sean personas, sean cosas. Es decir, que la Ecología tiene que ser Integral, abarcando a toda la Naturaleza:  al hombre y a todos las demás criaturas del planeta, porque todos y todo dependemos de todos y de todo, y por eso mismo debemos preocuparnos de todos y de todo, cuidar a todos y a todo, empezando por lo más débil , sean personas o sean criaturas, porque lo necesitan más.

En esta línea escribió el Papa Francisco la Encíclica “Laudato Si”, dedicada a la Ecología Integral.

Esto exige un cambio revolucionario: que se acaben los ricos, para que se acaben los pobres, y deberá sobrar para todos.

Feliz domingo a tod@s. Faustino

(Continuará)