Los políticos mentirosos y corruptos destruyen la ética y la moral del pueblo. Para ellos las mentiras no tienen importancia, lo importante es que los ciudadanos las creamos



“No dirán mis labios falsedad,
Ni mi lengua proferirá mentira”
(La Biblia,Job 27,4)



“Aquí estoy yo, dice Dios, contra los que anuncian y cuentan falsas promesas,y engañan a mi pueblo con falsedades y presunciones, y no han sido de ningún provecho para mi pueblo” (La Biblia,Jeremías 23,32)



Está a punto de empezar la campaña electoral 2015, pero lamentablemente está también a punto de comenzar un considerable desfile de mentiras. Veamos estos simples datos, literalmente tecleados y tomados de Internet:



Mentiras de Rajoy.......................: 754.000 Resultados

Mentiras de Pujol..............: 614.000 Resultados

Mentiras de Felipe González....: 612.000 Resultados

Mentiras de Aznar..............: 522.000 Resultados

Mentiras de Zapatero...........: 448.000 Resultados

Mentiras de UPyD...............: 293.000 Resultados

Mentiras de I. U. .............: 283.000 Resultados



(Estas cifras varían continuamente, pero subiendo...)



Es una simple curiosidad, pero que refleja una realidad muy lamentable: la propaganda política y el poder parece que se basan en la mentira y que saca más votos la mentira que la verdad. A más mentiras más votos.



Una parte importante de las mentiras se relacionan con promesas electorales incumplidas. Una de las más repetidas es la bajada de impuestos. Estos días ya la estamos oyendo, y como siempre, una vez más será incumplida. Algunas fueron muy sonadas: las armas de destrucción masiva de Irak (Aznar), la negación de la crisis (Zapatero), ya nadie habla del paro (Rajoy).



Pero lo grave del hecho es que quienes nos cuentan las mentiras saben perfectamente que están mintiendo, y que los ciudadanos parece que les creemos sabiendo que están mintiendo, y que esas mentiras les pasan poca factura a los políticos. O sea, que las mentiras no tienen importancia, lo importante es que los ciudadanos las creamos y en consecuencia sigamos votando a los políticos correspondientes, y que a más mentiras más votos. Políticos sin ética social y ciudadanos sin conciencia crítica.



Parece que los políticos más honestos y honrados, que también hay muchos, llevan las de perder, y con ellos los ciudadanos honestos y honrados también llevamos las de perder. Lamentable.



El resultado es que la ética ciudadana se desvirtúa cada vez más, y justamente donde hay más poder y más riqueza más desvirtuada está. La conclusión es que toda riqueza y todo poder, con tal de que sean legales, son lícitos. Todos sabemos perfectamente que ninguna riqueza es inocente, porque de una forma o de otra siempre deja víctimas por el camino.



Todos sabemos de políticos que buscan encaramarse al poder como plataforma económica, y que por tanto son proclives a la corrupción y a dejarse corromper. En la última legislatura la corrupción y los corruptos han sido una plaga. España arrancó 2015 con algo más de 2.000 imputados por corrupción y 150 casos abiertos. Hay cerca de 200 condenados: los ciudadanos queremos que ante todo devuelvan todo lo robado, reciban a mayores la correspondiente sanción económica y vayan a la cárcel a arrepentirse, porque a tales personas la penitencia cuaresmal no les sirve de nada.



¿Seguirá siendo así? ¿Les daremos una buena lección en las próximas elecciones?



Por favor, señores candidatos a las próximas elecciones, dígannos siempre la verdad.