Convivencias 89
| Andrés Ortiz-Osés
--- El pensamiento funciona por asociaciones y disociaciones: hilando.
--- La música de Bach: envolvente (matriarcal).
--- La cercanía lingüística alemana entre paz, alegría y amigo (Friede, Freude, Freund)
--- Entre nosotros, la grandeza de alguien se mide por la grandeza de sus enemigos.
--- Se atacan los presuntos caracteres esenciales de los pueblos: pero entonces hablemos de caracteres existenciales de los pueblos.
--- G. Durand opone la tradición naturalista celta cuasi franciscana, que atraviesa el gótico y llega al impresionismo, a la tradición ascética ibérica de lucha contrarreformista cuasi apocalíptica, que arriba al Greco, Murillo y Zurbarán: entre ambas comparece la tradición cultural germánica, con su cultivo luterano del alma y su expresión musical pietista que culmina en Bach.
--- Me estoy acostumbrando a mí mismo: me acompañaré hasta el final.
--- Lo sublime se presenta clásicamente como el cielo estrellado: acaso por la reunión de los contrarios, el cielo nocturno pero luminoso.
--- En su linda obrita Filosofia della libertá, Luigi Pareyson coloca el origen del mal (humano-mundano) en la decisión libertaria de Dios de crear el mundo: Dios se sacrifica por la creación humana, introduciendo en el mundo la libertad y, con ella, el mal posible/pasible. Así, el mal tiene su origen en la libertad creadora de Dios, pero obtiene su realidad o realización por parte del hombre. Ahora bien, ¿cómo se redime el mal? Por el sufrimiento como expiación redentora, ya que en el dolor encuentra el mal su punición y rescate. Pero se trata de un cosufrimiento de Dios y el hombre, copartícipe en una solidaridad trágica a la que nosotros damos el hombre de coimplicación. Ahora el autor puede concluir dramáticamente: sólo el dolor es más fuerte que el mal. Lo que equivale finalmente a colocar la salvación en la no-salvación, el sentido en la asunción del sinsentido y lo positivo en la incorporación o negativo.
--- El sufrimiento es más fuerte que el mal: lo malo es cuando el sufrimiento es el mal.
--- Ahora se por qué debo dar gracias a Dios por estar bien: porque lo fácil es estar mal.
--- La estructura de las Cantatas de Bach es la siguiente: comienza con un coro de apertura alegre, que posteriormente se divide en un diálogo entre sus voces (alto, bajo, soprano, instrumentos); tras ese trenzado múltiple se finaliza en una coral coimplicante de todas las voces y temas a modo de reasunción conclusiva. Así que puede distinguirse una apertura, un tránsito (plural o diferenciado) y una oclusión: salida de sí, discusión o pérdida entre los otros (peripecias) y reunión solemne final: niñez, adultez y madurez: exposición, disposición y reposición: extroversión, dispersión y conversión.
--- El sufrimiento como bajo continuo: su compresencia opaca nos implica al fundamento o trasfondo del ser viviente.
--- Era un trabajador innato y connato (y, en consecuencia, un poco coñazo).
--- En un trabajo sobre la figura de Carmen, C. G. Dubois realiza un estudio “mitofórico” de Carmen como gitana y nómada, símbolo de la libertad total que limita con un destino de carácter arábigo-andaluz: frente a ella se yergue la figura del vasco D. José, ligado matriarcalmente a la tierra madre pero abocado a la infidelidad y la transgresión mortal. Por sobre el personaje de Carmen se recorta Micaela como un ángel: por sobre el personaje de D. José se recorta Escamillo, el héroe-torero triunfante hasta la muerte gloriosa. Carmen porta su cigarro cual portallamas de la libertad que acabará consumiéndola: al desatar en D. José la pasión fatal. (Véase Coloquio de Cerisy: Le mythe et le mythique.)
--- Según A. Schweitzer, en Bach lo temporal se hace eterno: y lo típico deviene arquetípico.
--- De niño, Dios era en mi familia como un comensal: que comía nuestra sal.
--- ¿Me he librado de ciertas pasiones? Me han librado.
--- La música bachiana debía suplir en la iglesia protestante de Santo Tomás de Leipzig la ausencia de imágenes de santos: el politeísmo exterior católico-pagano revierte así en politeísmo interior luterano (espiritualizado).