Critica que se recluten voluntarios en los centros CCOO no aquiere que se cedan las escuelas públicas para la visita del Papa
El sindicato Comisiones Obreras de Madrid ha denunciado el uso de centros públicos educativos en agosto de 2011 como lugares de alojamiento durante la visita del Papa Benedicto XVI a Madrid, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Según señala CC.OO. en un comunicado, "la laicidad es uno de los principios constitutivos del derecho a una educación pública democrática, equitativa y científica para toda la ciudadanía española" y por eso consideran que "las administraciones educativas deben quedar al margen de la promoción de cualquier manifestación religiosa, por muy mayoritaria que sea".
Además, denuncian que representantes de la organización del evento "estén visitando los centros educativos de Educación Secundaria tratando de organizar charlas con el alumnado con el objetivo de captar voluntarios para participar en la citada visita del Papa de Roma".
CC.OO. reclama al Gobierno regional, como responsable de la educación madrileña, que aplique en este caso "los criterios de austeridad que proclama y exige a otros a sus propias decisiones", pues aseguran que usar centros educativos en agosto para una actividad "para la que no están previstos, supone importantes costes económicos añadidos".
Esos costes, continúan, "deberán detraerse de las inversiones y gastos en las actividades educativas que garanticen el ejercicio del derecho a la educación de todos los madrileños".
El sindicato manifiesta que esta actitud "abiertamente colaboradora" con la religión católica contrasta con "la diligencia con la que la Administración madrileña da órdenes a las direcciones de los centros para que no permitan actividades educativas complementarias" cuando son "contrarias a sus criterios ideológicos".
Lamentan que la Comunidad de Madrid ceda estos colegios a la JMJ y sin embargo "no los autoricen para actos organizados por asociaciones o colectivos que pretenden informar y/o denunciar situaciones que pueden implicar el deterioro de la calidad de la enseñanza pública".
Por todo ello, y al margen de otras acciones, incluso judiciales, que pudieran llevar a cabo, CC.OO. exige que dejen de utilizarse los centros públicos para actividades "marcadamente confesionales" y que se retiren las instrucciones remitidas por escrito a las direcciones de los centros educativos, "para que pongan las instalaciones a disposición de una organización privada dedicada a eventos no educativos". (RD/Efe)