Que no he sido yo quien ha cesado al cardenal Amigo.
La decisión pontificia ha sido tan llamativa que no cabe suponer que se trataba de un mero trámite al que un oscuro funcionario vaticano se limitó a ponerle el sello correspondiente. No era el obispo de Chachapoyas o de Caraguatatuba. El Santo Padre firma la mayoría de los nombramientos y renuncias sin conocer al nombrado o al cesado. Se fía de las personas a quienes ha encargado tal misión. Pero eso no ocurre con los cardenales de la Santa Romana Iglesia. En esos casos conoce perfectamente lo que firma. Y al firmado.
Era por otra parte evidente que tal celeridad en la aceptación de la renuncia iba a ser comentada. Por lo insólita. Y por lo importante. Pues parece que pese a todo no le tembló el pulso al Papa. Como no le tembló tampoco al nombrarle hace unos meses un arzobispo coadjutor. Cosa que también dio que hablar no poco.
Cabría entender tan apresuradísimo cese por motivos de salud. Pero Don Carlos lo desmiente porque está espléndido. Y eso lo ve todo el mundo. Hace quince días muchísimos españoles en la Televisión.
Pues tiene que haber gato encerrado. En otro caso no se explicaría lo que acaba de ocurrir.
Yo conozco muchas cosas de Sevilla. Y he sido siempre respetuosísimo con ellas y con el cardenal. En este Blog se han dicho cosas muy preocupantes pero nunca por mí. Ni hice sangre con ellas. Aunque no pocas eran ciertísimas. Siempre he tenido por el cardenal respeto y hasta cierta simpatía personal. Que más de uno me ha reprochado. No voy a variar ahora. Pero las evidencias las tengo que comentar.
Un admiradísimo amigo me enviaba ayer una relación de cardenales cuya renuncia se admitió a la carrera una vez presentada por haber cumplido los setenta y cinco años. Pues en ese ranking Fray Carlos Amigo ocupa el segundo lugar.
Williams, a los 75,0 años, exactamente al diía siguient de haberla presentado.
Amigo, a los 75,2
Panafieu, a los 75,3
Martini, a los 75,4
Simonis, a los 75,4
Biffi, a los 75,5
Paskai, a los 75,6
Giordano, a los 75,7
Do Nascimento, a los 75,9
McCarrick, a los 75,9
Hay personas que juzgan acertadísima la aceptación y otras que la lamentan y la reprochan. No voy a entrar en ello. Pero que ha sido meteórica es pura evidencia. Y algún motivo tendrá que haber. Yo no digo más. Tampoco menos.