Acción Católica fue un instrumento importantísimo de la Iglesia española. Hasta que se suicidó en la contestación, la especialización y el politicismo. Y de lo que era no quedó nada. Apenas algún superviviente de aquel suicidio.
Hoy parece que renace. Ojalá podamos hablar mucho, y bien, de esta nueva singladura. Tienen detrás una historia gloriosa y un descalabro monumental. Que se miren en la una y en el otro para repetir lo bueno y no reincidir en lo que acabó con ella.