ETA, "la barbarie es mía"

Que ETA vuelva a un campus universitario, el de la Universidad de Navarra, y con un "coche bomba" esté a punto de provocar un masacre entre los estudiantes y profesores, no merece otra palabra que la de condena. La condena moral y política más absoluta. Las personas siempre son dignas de respeto, incluso las de ETA; pero sus acciones pueden ser tan viles e indignas que no dejan resquicio alguno para la palabra y la razón. Éste es el caso. ETA se ha empeñado en recorrer todas las etapas de un movimiento terrorista y como tal hemos de combatirlo. Sumo mi voz a quienes no sólo condenan el acto, y se solidarizan con las víctimas y sus familias, sino que exigen del movimiento social y político vasco que respalda a ETA, que rompa amarras con esta barbarie inhumana, para salvarse como personas antes de intentar la política.
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