Con su vida, su testimonio y su cariño, los mayores nos cuidan, acompañan y enseñan Paulinas publica dos ensayos para profundizar en la Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores
El pasado 31 de enero el papa Francisco instituyó la celebración, en toda la Iglesia, de la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, que tendrá el próximo día 25 de julio
Editorial Paulinas se suma con gozo a esta celebración y ofrece a la consideración de los lectores, dos títulos de nuestro catálogo que pueden ayudar a festejar y profundizar en el significado de este día
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El pasado 31 de enero el Papa Francisco instituyó la celebración, en toda la Iglesia, de la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, fijando la fecha en el cuarto domingo de julio, que este año coincide con el día 25, ya cerca de la memoria litúrgica de los santos Joaquín y Ana, los abuelos de Jesús.
El Papa expresó su admiración y cariño por lo abuelos y las personas mayores en un discurso en el que dijo: «La Iglesia mira a las personas ancianas con afecto, gratitud y gran estima. Son parte esencial de la comunidad cristiana y de la sociedad. En particular, representan las raíces y la memoria de un pueblo. Los ancianos testimonian que, incluso en las pruebas más difíciles, no hay que perder nunca la confianza en Dios y en un futuro mejor».
Paulinas se suma con gozo a esta celebración y ofrece a la consideración de los lectores, dos títulos de nuestro catálogo que pueden ayudar a festejar y profundizar en el significado de este día.
En primer lugar Los abuelos son nuestra memoria, con textos del papa Francisco, en el que reclama para los abuelos y las personas ancianas políticas y realizaciones concretas, para que sean cuidados, estimados y convertidos en protagonistas de unas nuevas relaciones intergeneracionales, para recuperar así una serie de valores que ellos han vivido durante su existencia y que pueden seguir siendo válidos para nuestra sociedad actual.
Y en segundo lugar, De la necesidad, virtud, con el que Manuel Martín García reivindica la sabiduría de los mayores, que conserva verdades profundas que nos guían, nos dan pautas y capacidades sobre cómo podemos enfrentar la vida que tenemos por delante. Con su vida, su testimonio, sus palabras y su cariño nos cuidan, acompañan y enseñan. Las voces que provienen del pasado muchas veces son los mejores ejemplos para construir nuestro presente. Y nos entreabren las puertas para anticipar el futuro.
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