La teóloga presentó su último libro en San Carlos Borromeo Dos mujeres apasionadas: Dorothy Day e Isabel Gómez Acebo
Isabel Gómez Acebo, autora del libro “PERSEGUIDA POR EL AMOR. DOROTHY DAY”, Pepa Torres, Candela Arranz y Margarita Saldeña, junto con 50 mujeres nos abrazamos y arropamos con el manto que mueve utopías, esperanzas, corazones…
"Hay que revolucionar el corazón de las gentes, darles la vuelta y, para ello, crear comunidad, bien común. A través de los grupos de acción directa denunciaba la injusticia y la violencia estructural dignificando las vidas negras, en aquellos tiempos especialmente excluidas. No permanecía en un solo sitio buscaba crear conciencia y nuevos movimientos"
"Hoy quien intentamos acercarnos a vivir (con lágrimas muchas veces) estas experiencias, creemos firmemente que el amor es lo mejor que podemos conocer en esta vida, compartir codo a codo con quienes tienen hambre y sed de justicia, creyendo en la revolución del corazón y haciendo comunidad"
"Hoy quien intentamos acercarnos a vivir (con lágrimas muchas veces) estas experiencias, creemos firmemente que el amor es lo mejor que podemos conocer en esta vida, compartir codo a codo con quienes tienen hambre y sed de justicia, creyendo en la revolución del corazón y haciendo comunidad"
| Carmen Gómez, una Borromea
Ayer 5 de marzo en el Centro Pastoral San Carlos Borromeo, ante una mesa presidida por una cruz nos, hermanamos con todos los crucificados de hoy: con sus vidas, dolores y sufrimientos.
Isabel Gómez Acebo, autora del libro “PERSEGUIDA POR EL AMOR. DOROTHY DAY”, Pepa Torres, Candela Arranz y Margarita Saldeña, junto con 50 mujeres nos abrazamos y arropamos con el manto que mueve utopías, esperanzas, corazones…y que nos dejó de herencia DOROTHY DAY. Su vida nos habita con su clamor profético.
DOROTHY DAY (1897-1980), mujer valiente, periodista, cristiana, anarquista, utópica, defensora de los DD.HH. fiel defensora de la desobediencia civil y la resistencia activa. Murió con fama de Santa.
Su vida estuvo marcada por el terremoto de San Francisco, el sufrimiento que este trajo quedó grabado en su mente y corazón de por vida.
Con 20 años -en plena guerra mundial- fue defensora de la de la no violencia activa, posicionándose contra la guerra, la carrera armamentística y la política imperialista norteamericana. Esta opción la llevo a prisión y a lo largo de su vida volvió a ser encarcelada en distintas ocasiones: por apoyar la subida de salarios en fábricas, reivindicar mejores condiciones de trabajo…, en definitiva sentía que el Ser Humano debía ser DIGNO y vivir con dignidad.
Muy amiga de sus amigas, saliendo a buscar por las noches mujeres solas, alcohólicas, prostitutas, drogadictas …para tenderles la mano, apretársela e invitarlas a su casa ofreciendo una cama y un plato de comida, ¿hay algo más cristiano que esto?
Su vida cambia al quedarse embaraza de su hija, se sintió habitada, rebozada en ese misterio que te hace renacer de nuevo: El AMOR A DIOS, se nutría de los salmos y evangelios. El Evangelio debe estar en la calle con los más desfavorecidos, los bienes de este mundo no pueden ser acaparados por nadie, hay que COMPARTIRLOS. Hay que revolucionar el corazón de las gentes, darles la vuelta y, para ello, crear comunidad, bien común. A través de los grupos de acción directa denunciaba la injusticia y la violencia estructural dignificando las vidas negras, en aquellos tiempos especialmente excluidas. No permanecía en un solo sitio buscaba crear conciencia y nuevos movimientos.
Convertida al Cristianismo, luchadora desde dentro de la Iglesia, criticando los defectos que ésta tenía ante las luchas obreras, guerras, abusos, violacione... ella se pregunta: ¿Dónde están los cristianos?, ejemplarizando siempre desde su vida otra forma de ser cristiana. Veía a Jesús en las vidas, en los rostros y miradas de los más empobrecidos.
Experiencias de vida con comunistas la hicieron volverse a Dios. Así experimentó que “el amor humano desinteresado es el que la lleva al amor divino”. Tenemos que pasar por nuestro sufrimiento, contradicciones, desilusiones…para ver que ahí esta DIOS, expandirnos y revolcarnos en su AMOR.
Hoy quien intentamos acercarnos a vivir (con lágrimas muchas veces) estas experiencias, creemos firmemente que el amor es lo mejor que podemos conocer en esta vida, compartir codo a codo con quienes tienen hambre y sed de justicia, creyendo en la revolución del corazón y haciendo comunidad. Esta fue la semblanza que la autora de esta novela autobiografíada, Isabel Gómez Acebo, narró en una tarde llena de emociones, encuentro y ganas de ser más files en el seguimiento del dios de Jesús.
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