Sin celebraciones litúrgicas hasta el 3 de abril, para contener la pandemia Bélgica suspende todas las misas y Roma cierra todas las iglesias

“Los obispos de Bélgica decidieron suspender todas las celebraciones litúrgicas públicas” a partir del fin de semana del 14 de marzo hasta el viernes 3 de abril “como mínimo”, indicaron en un comunicado.

Los bautizos, bodas y fallecimientos podrán celebrarse en “grupos reducidos” y las iglesias seguirán abiertas “para la oración y la meditación personal”.

“Los obispos llaman a los creyentes a vivir esta cuaresma como un tiempo de oración, de conversión, de amor fraternal y de mayor cuidado del prójimo”, reza el comunicado.

Bélgica, reino de 11 millones de habitantes donde tienen su sede la OTAN y varias instituciones de la Unión Europea (UE), registra 399 casos de contagio y 3 muertes, según el último balance de las autoridades.

La primera ministra belga, Sophie Wilmès, anunció el martes nuevas medidas para evitar la propagación del COVID-19, entre ellas la recomendación de prohibir los actos de más de 1.000 personas en espacios cerrados.

El gobierno insiste además en la necesidad de proteger a las personas mayores, por lo que las visitas a las residencias de ancianos están prohibidas o restringidas.

Italia ha cerrado todos los negocios que no ofrezcan servicios esenciales con la intención de frenar la pandemia

Por su parte, la diócesis de Roma ha decidido este jueves cerrar todas sus iglesias hasta el 3 de abril, como medida de precaución ante la propagación del coronavirus, que ha causado en Italia ya más de mil fallecidos.

"Hasta el viernes 3 de abril de 2020, el acceso a edificios religiosos de cualquier tipo abierto al público está prohibido a todos los fieles", señala la diócesis en una nota. La decisión se produce después de que la Conferencia Episcopal Italiana anunciara el 8 de marzo la suspensión de todas las celebraciones civiles y religiosas en el país.

Italia ha cerrado todos los negocios que no ofrezcan servicios esenciales con la intención de frenar la pandemia y se han prohibido las concentraciones públicas y la celebración de eventos deportivos.

El Vaticano ha cerrado la plaza y la basílica de San Pedro hasta el 3 de abril y el papa Francisco celebra las audiencias generales y el rezo del Ángelus dominical por "streaming" para evitar el contacto con los fieles y las congregaciones masivas.