"La pedofilia es un crimen grande", sostiene el nuevo presidente del Episcopado italiano Cardenal Bassetti: "Amoris Laetitia es una obra maestra"
(Jesús Bastante/Agencias).- "Amoris Laetitia es una obra maestra". El cardenal Gualtiero Bassetti, nuevo presidente de la Conferencia Episcopal italiana, compareció en rueda de prensa después de que el Papa refrendara la opción mayoritaria de los obispos del país.
En su primera intervención, el arzobispo de Peruggia hizo una encendida defensa de la exhortación apostólica del Papa, subrayando que el pasaje que habla de los divorciados vueltos a casar "va comprendido". Así, señaló, "no debemos homologar que toda situación irregular sea pecado mortal", y destaca cómo Francisco "no habla de admisión o no admisión a los sacramentos, pide discernimiento, iniciar un camino también penitencial y después ver cómo van las cosas. El texto va presentado como tal, es magisterio como el de Pío XII o de Pablo VI".
Para el nuevo presidente de la CEI, es preciso "no permanecer inertes frente a los problemas de la familia y de los jóvenes". Bassetti, quien se definió como "un hombre de esperanza", agradeció la confianza del resto de obispos, y subrayó la necesidad de "acoger los signos de los tiempos".
Al ver las primeras votaciones "me pareció ser el pequeño David contra Goliat", confesó Bassetti, quien sin embargo se sintió confortado al sentir "el afecto de los obispos y del Santo Padre".
"El Papa tiene en el corazón la conversión pastoral de la Iglesia. No se trata de cambiar algo, es un cambio de mentalidad, de corazón y de manos: consiste en un momento de agudeza para ir a las periferias y abrazar a todos", subrayó el arzobispo de Perugia.
Preguntado por los escándalos de abusos sexuales en la Iglesia, el nuevo presidente de los obispos italianos recalcó que "los niños no se tocan, son sagrados. La pedofilia es un crimen grande, pero la Iglesia ha hecho y está haciendo todo lo posible para afrontar el problema".
A su vez, reafirmó el compromiso de la Iglesia italiana con el sufrimiento de los más necesitados, especialmente con los inmigrantes. "Tenemos un compromiso de acogida. Que el refugiado sea acogido".
"La Iglesia se empeña en la acogida, pero también en las reglas de la acogida. La gente no debe ser obligada a partir, debemos crear una mentalidad para que puedan también quedarse", destacó.
Por otra parte, el Papa Francisco aceptó la renuncia del vicario general de Roma, Agostino Vallini, nombrando en su lugar a Angelo de Donatis, hasta la fecha auxiliar de la diócesis del Papa, y que en 2014 impartió los ejercicios espirituales de la Curia.