¿Qué lecciones hemos aprendido de la crisis sanitaria? ¿Cuáles son sus implicaciones para la atención de la salud? ¿Cuál ha sido el impacto en la naturaleza y el medio ambiente? ¿Y qué hemos comprendido sobre la relevancia e importancia de la ciencia? Estas y otras preguntas serán respondidas por los participantes en el evento de tres días, que será presentado, como de costumbre, por el Patriarca Bartolomé.
El primer día de trabajo - informa el sitio - se centrará en el impacto de la pandemia en la naturaleza. El nuevo Coronavirus es, de hecho, una crisis humana y ecológica mundial, que nos recuerda nuestra relación fallida con la Creación: la pérdida de la vida silvestre y de los hábitats naturales, así como las repercusiones de estas pérdidas en las comunidades más pobres y en las comunidades indígenas se han visto agravadas por la crisis sanitaria. Concretamente, los participantes reflexionarán sobre lo que el cambio climático nos enseña sobre el Coronavirus, cómo éste afecta al cambio climático, lo que hemos aprendido y lo que aún debemos aprender de esta pandemia o cómo mitigar sus efectos sociales, económicos y ecológicos. Entre los oradores, además del Patriarca Ecuménico, estarán el profesor Bill McKibben, fundador del movimiento 350.org y autor de varios libros sobre cuestiones ambientales, Shantha Ready Alonso, directora ejecutiva del movimiento ecuménico estadounidense Creation Justice Ministries, y la profesora Mary Evelyn Tucker, codirectora del Foro de Yale sobre Religión y Ecología.
El enfoque del segundo día será más bien la importancia de la ciencia. Las relaciones entre la ciencia y la política y entre la ciencia y la religión no siempre son fáciles, pero la pandemia les ha obligado a relacionarse aunque con cierta resistencia. Por lo tanto, los oradores analizarán la forma en que los gobiernos y las iglesias respondieron a los científicos y a la ciencia durante la pandemia, centrándose en la forma en que el Covid-19 influyó en la ciencia y la tecnología, así como en nuestra percepción de la ciencia y la religión. Entre los oradores se encuentra el metropolitano ortodoxo Juan de Pérgamo (Zizioulas).
Por último, durante la jornada final, el 28 de enero, se discutirán las implicaciones de la pandemia para la salud. El nuevo Coronavirus afecta a la vida de millones de personas en todo el mundo, trascendiendo las fronteras nacionales y las diferencias raciales, y ha dejado una huella indeleble en la salud pública, tanto física como mental. Los participantes examinarán la importancia de la coordinación y la colaboración nacional e internacional para hacer frente a la crisis sanitaria, el impacto de los cierres y el distanciamiento social, cómo conciliar la salud y la economía, y lo que hemos aprendido de la pandemia sobre la necesidad de cuidar a las personas.
Hay que recordar que la primera Cumbre de Halki se celebró en 2012 sobre el tema de la responsabilidad mundial y la sostenibilidad ambiental. Siguió a una larga serie de simposios internacionales dedicados al medio ambiente, celebrados de 1995 a 2009 en el Mar Mediterráneo y el Mar Negro, en los ríos Danubio y Amazonas, en los mares Adriático y Báltico, en el Ártico y a lo largo del Misisipí, y finalmente en Atenas y las islas Sarónicas.
El Patriarca Bartolomé, conocido como el "patriarca verde", se inspiró en su predecesor Dimitrios, a quien debemos la institución, en 1989, de la Jornada de Oración por la protección y conservación del medio ambiente natural celebrada el 1 de septiembre, coincidiendo con el inicio del año eclesiástico ortodoxo. Una iniciativa que fue retomada por la Conferencia de Iglesias Europeas (Cecc) y el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y luego por el Papa Francisco, cuya Encíclica "Laudato sì" se inspira precisamente en las iniciativas ecológicas de Bartolomé. La última Cumbre de Halki se celebró en 2015 y reunió a unos cincuenta delegados de más de 40 instituciones de todo el mundo sobre el tema de la formación teológica y la conciencia ecológica".