EL cardenal se despide, después de ocho años, para comenzar una nueva etapa Tagle pide 'Paz en el Oriente Medio' en la fiesta del Nazareno Negro que congrega millones de fieles

(Asian News).- Rezamos “por la seguridad de nuestros hermanos en Oriente Medio, para que se disuelvan el deseo de destruir al prójimo y el deseo de venganza”. Es la exhortación que esta noche el Card. Luis Antonio Gokim Tagle, arzobispo de Manila y nuevo prefecto de la Congregación para la Evangelización de los pueblos, dirigió a miles de católicos durante la misa celebrada antes de la tradicional procesión del Nazareno Negro, centenares de estatuas de madera de Cristo.

Cada año, la Traslación de la escultura sagrada desde su sitio originario-la iglesia de San Nicolás de Tolentino- a la parroquia de Quiapo donde se concluye una novena (31 de diciembre-9 de enero) y ve la participación de millones de fieles recogidos en oración, para pedir una gracia o un milagro personal. Según los organizadores, hoy participarán unos 4 millones. 

El arzobispo de Manila guió a miles de devotos en oración por la paz, mientras aumentan las tensiones entre los EEUU e Irán después del asesinato del general iraní Qasem Soleimani. “Una amenaza de peligro y violencia se hace sentir en algunas partes del mundo”, declaró.

En particular, el Card. Tagle pidió a los presentes de rezar por los filipinos que arriesgan encontrarse en medio del conflicto. “Recemos-agregó- por nuestros conciudadanos filipinos y sus familias aquí, que están en ansia”. Durante la homilía, el cardenal pidió a la multitud un momento de silencio por la paz en Oriente Medio. Después de la crisis, el gobierno filipino ordenó la evacuación de más de 1.500 trabajadores que están en Irak.

Reflexionando sobre el Evangelio del día, el Card. Tagle pidió a los católicos imitar la misión de Jesucristo. “La misión del amor de Jesús- subrayó- es también nuestra misión. No deberíamos permitir ser causa del peligro y del sufrimiento de nuestros hermanos. Un verdadero devoto de Jesús es el camino de la vida y de la salvación. El suceso del amor debería comenzar desde adentro de nosotros”.

La misa por la fiesta del Nazareno de esta noche es vista como la última de tagle como arzobispo de Manila, cargo que ha desarrollado por 8 años. “Nos faltará el cardenal Chito”, afirmó el rector de la iglesia de Quiapo, Mons. Hernando Coronel, que presidió la misa. “Te alabamos, cardenal Chito, por la gentileza y la bondad de Nuestro Padre Jesús Nazareno”. 

Los organizadores de la procesión de hoy se esperan la participación de hasta 4 millones de personas que se unirán a la procesión, que normalmente termina durante la noche tarde cuando la estatua de grandeza natural de Cristo, llega al barrio popular de Quiapo.

Para garantizar que los fieles estén seguros en la inmensa multitud, la policía también trabaja para liberar el camino delante de la plataforma sobre la cual se la coloca la estatua, deteniendo en modo considerable a la procesión. Las autoridades también han prohibido las armas, las bebidas alcohólicas e interrumpieron los servicios de telefonía móvil en las cercanías del recorrido.