El obispo de Francistown (Botswana), Anthony Pascal Rebello, de 73 años, se desplomó mientras celebraba misa el pasado sábado y falleció poco después, en un trágico suceso después de que participase en una larga caminata de 20 kilómetros en la que se rezaba el rosario.
En Botswana, Rebello era conocido por su compromiso con los derechos humanos de los migrantes y refugiados que llegan al país principalmente desde Burundi, Angola, Zimbabwe y Uganda. Destacó la hospitalidad de su diócesis y criticó las condiciones en los campos de refugiados, según informa Katholisch.
La Conferencia Episcopal de África Austral (SACBC), a la que pertenece la diócesis de Francistown, lamentó la repentina muerte y expresó sus condolencias a la diócesis, a la Orden de los Misioneros de Steyler, a la que pertenecía, y a la familia del fallecido. “Que todos se sientan reconfortados por la seguridad de que el obispo Rebello era un hombre humilde de fe fuerte y ejemplar que creemos que ahora está en compañía de su Señor resucitado”, dijo el obispo Sithembele Anton Sipuka, presidente de SACBC.