El encuentro de hoy es el último de la serie de visitas que el Papa ha realizado a los cinco sectores de su diócesis El Papa se reúne con 100 sacerdotes del centro de Roma en la basílica de la Santa Croce
A las 16.00 horas, Francisco en la histórica basílica para un encuentro a puerta cerrada con párrocos, vicepárrocos y rectores del sector central de Roma
Es la última de las visitas que el Pontífice ha realizado desde noviembre a los distintos sectores de su diócesis
Asiste monseñor Francesco Pesce, párroco de Santa Maria ai Monti, coordinador pastoral del sector
Asiste monseñor Francesco Pesce, párroco de Santa Maria ai Monti, coordinador pastoral del sector
| Salvatore Cernuzio
(Vatican News).- El ya familiar Fiat 500 L blanco apareció a las 16 horas en punto en el camino de entrada a Santa Croce in Gerusalemme. En la histórica basílica romana del barrio del Esquilino, el Papa Francisco se reúne esta tarde, 3 de mayo, con un centenar de párrocos, vicepárrocos y rectores del sector central de la diócesis de Roma, que comprende un total de 38 parroquias.
Un pequeño grupo de fieles, reunidos ya desde las 15.00 horas, saludó al paso del coche. Francisco también saludó desde detrás del cristal antes de entrar por la puerta que conduce a las salas adyacentes a la basílica, donde se celebró la reunión a puerta cerrada.
Papa Francesco in dialogo per circa due ore con i sacerdoti del settore Centro della @diocesidiroma. Dialogo di circa due ore su temi legati all’attività pastorale, sulla assistenza ad anziani e bambini, il lavoro per le fasce più deboli
(Foto Vatican Media) pic.twitter.com/41ddyteCRG— Salvatore Cernuzio (@SalvoCernuzio) May 3, 2024
Papa Francisco en diálogo de aproximadamente dos horas con los sacerdotes del sector Central de la diócesis de Roma, sobre temas relacionados con la actividad pastoral, asistencia a personas mayores y niños, trabajo con los grupos más débiles.
Asiste monseñor Francesco Pesce, párroco de Santa Maria ai Monti, coordinador pastoral del sector, tras el nombramiento el pasado 6 de abril del obispo auxiliar, el jesuita Daniele Libanori, hasta ahora responsable del Centro, como asesor del Papa para la Vida Consagrada.
La "maravillosa complejidad" de las iglesias del Centro
Y fue el propio monseñor Pesce quien dejó entrever este coloquio con el Papa en el que los sacerdotes "trataron de contar al Santo Padre, tomando prestadas las palabras de Amoris laetitia, la 'maravillosa complejidad' de esta porción de la Iglesia de Roma, en la que está representado el mundo entero, y que será la puerta de entrada al Jubileo".
"La emoción de este encuentro se transformó inmediatamente en gratitud y oración por el Papa", añadió el presbítero, "fue un gran momento de comunión, un tramo de camino recorrido codo a codo que nos da un nuevo impulso para nuestro servicio no solo a los católicos del centro histórico, sino a todo el mundo, que encontramos aquí cada día en los rostros de turistas y peregrinos".
No hay muchos residentes en el centro histórico, "pero la mayoría de los romanos vienen aquí a trabajar", explica el coordinador pastoral. "Aunque no hay muchos jóvenes en nuestras parroquias, por la noche todos los jóvenes de Roma están en el centro histórico".
Mirando al futuro y al Jubileo
Monseñor Reina se refiere a un "encuentro muy cordial", en el que "el Papa expresó toda su paternidad hacia los sacerdotes, pero también su peculiaridad pastoral. Fue un pastor que contó su experiencia, dio consejos muy útiles para la situación pastoral en el centro histórico. Todos los sacerdotes estaban muy contentos". Así lo confirmó el párroco Alessandro, explicando que con el Pontífice "hablaron de las potencialidades de las iglesias del centro histórico, no de los problemas, con la mirada puesta en el futuro, en el Jubileo, en la acogida de los peregrinos, en la acogida de los romanos que vienen aquí a trabajar. El potencial de las iglesias del centro, que no están muertas, sino vivas". "Un encuentro realmente hermoso", comentó el párroco, "en el que el Papa nos ha ayudado tanto a mirar lo positivo, lo bello".
El saludo a los fieles
Al final del encuentro, el Sucesor de Pedro saludó uno por uno a los sacerdotes presentes. Fotos, apretones de manos y entrega de algunos regalos. Mientras tanto, una multitud de más de cincuenta fieles se había congregado en la explanada del templo, sumándose a los ya presentes, alertados por el boca a boca o por la presencia de cámaras. El Papa pasó en su coche para saludarlos, deteniéndose en particular para hablar con un niño. Todo el mundo tenía su smartphone encendido y sus cámaras preparadas para inmortalizar el paso de Francisco. Excepto una anciana que exclamó: "Sólo tengo que abrazarle, no tengo que filmarle". El Papa trató de saludar al mayor número posible de personas, llegando al final de la larga fila de fieles. Luego se dirigió hacia la Casa Santa Marta, pasando por el Lungotevere y las demás calles siempre atestadas de tráfico.
Último encuentro en los sectores de la diócesis
El encuentro de este 3 de mayo es el último de la serie de visitas que el Papa ha realizado a los sectores de la diócesis de la que es obispo, viajando de noviembre a abril a los distritos de Primavalle, Villa Verde, Acilia y Casal Monastero para encontrarse con los párrocos de las distintas prefecturas y mantener con ellos un intercambio libre y abierto para conocer de primera mano las realidades que animan su diócesis. Algo que, como el propio Papa ha dicho en varias ocasiones, "siempre hace mucho bien a un obispo".
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