7. Carrera Andrade. TRES POEMAS HACIA DIOS
La aventura lírica de Carrera Andrade, si en un principio describía la luminosidad del mundo y sus seres, y, como un niño, le refería absorto ante la sabiduría y la belleza que se le mostraba, a raíz de la Gran Guerra (1939-1945), al borde de la luz descubriría la sombra e iniciaría su llanto. Es entonces cuando logra escribir sus mejores poemas.
En esta etapa de duelo por el paraíso perdido, regresa al hogar ecuatoriano. El propio poeta ha declarado que los árboles y los pájaros de la América equinoccial lo visitaban en sueños:todas las noches un colibrí anidaba en su corazón, y él veía, al cerrar los ojos, los ríos, el maíz... En todo momento, su paleta de trabajo lírico empapaba los versos de luces de metáfora, de cuyo uso Pedro Salinas, el que mejor ha estudiado al poeta de los "microgramas", ha escrito con visionaria imagen:
"Ahora, con su metáfora, un halcón agudo siempre en la mano, va de cetrería y avizora aladas visiones por todos los meridianos del mundo."
A punto de cerrar el escaparate mínimo donde presentamos algunos versos de Andrade, ofrecemos hoy tres poemas de luz y búsqueda,"¡Oh país de mi infancia", "El viaje infinito" y "Dios de alegría".Todas las fotografías del post nos acercan el paisaje ecuatoriano que tanto amó el cronista viajero, cónsul por el mundo.
"MI SED DE CIELO Y DE SOL..."
En su largo periplo diplomático por la geografía, se acrecentaba de día en día la nostalgia de su tierra. Así, en "Lugar de origen" podemos leer: "Yo vengo de la tierra donde la chirimoya/ talega de brocado, con su envoltura impide/ que gotee el dulzor de su nieve redonda,/ y donde el aguacate de verde piel pulida / en su clausura oval, en secreto elabora/ su sustancia de flores, de venas y de climas./ Tierra que nutre pájaros aprendices de idiomas,/ plantas que dan, cocidas, la muerte o el amor/ o la magia del sueño, o la fuerza dichosa..."
Adivina, cercana, una presencia que da color a su vida, esperanza a sus anhelos:la luz, el sol que cada día se enciende, el cielo que se abre, la sed de Dios que se renueva cada aurora...
¡OH PAÍS DE MI INFANCIA!
¡Oh país de mi infancia,
cordilleras y ríos,
corazón triturado
en todos los molinos!
Con los años yo perdí
el frenesí de vivir.
Hoy vivo pacientemente,
asceta junto a la fuente.
El alba llama a la puerta
y cada día despierta
mi sed de cielo y de sol
y mi apetito de Dios.
"EL HOMBRE SÓLO TIENE LA PALABRA PARA BUSCAR LA LUZ..."
"El viaje infinito", que facilitamos a continuación, es un breve, intenso poema a lo Teilhard de Chardin, donde afirma Carrera Andrade haber descubierto una dirección, un sentido último, del cosmos y del hombre en el cosmos. Encuentra el poeta en la luz"la clave de la existencia terrenal", percibe "la música del mundo, el cántico de la familia universal, en la unidad planetaria".
Y en otro lugar admite su misión de mensajero, de profeta:"Aun sin quererlo, el poeta, al cantar, al ofrecer su poema, conduce a los hombres que le entienden hacia un más amplio horizonte espiritual..."
EL VIAJE INFINITO
Todos los seres viajan
de distinta manera hacia Su Dios:
La raíz baja a pie por peldaños de agua.
Las hojas con suspiros aparejan la nube.
Los pájaros se sirven de sus alas
para alcanzar la zona de las eternas luces.
El lento mineral con invisibles pasos
recorre las etapas de un círculo infinito
que en el polvo comienza y termina en el astro
y al polvo otra vez vuelve
recordando al pasar, más bien soñando
sus vidas sucesivas y sus muertes.
El pez habla a su Dios en la burbuja
que es un trino en el agua,
grito de ángel caído, privado de sus plumas.
El hombre sólo tiene la palabra
para buscar la luz
o viajar al país sin ecos de la nada.
"CADA ALA ERA UN VIAJE HASTA EL DIOS DE LA ALEGRÍA..."
Cerramos página con un himno, "Dios de alegría".Humaniza en sus versosel poeta de la luzel resplandor solar, lo personifica:es mirada creadora que todo lo enciende(de "Las armas de la luz"): "La luz mira: existo. La luz mira/ en torno mío todo hasta el guijarro/ y cada árbol reafirma su existencia/ por sus hojas sumisas que se bañan/ en la total mirada de la altura."Declara el poeta en la introducción a su libro Edades poéticas: “La luz contenía la clave de la existencia terrenal. Cada día era, en sí, el fruto de un combate en que la luz salía victoriosa de la sombra”.
Ha vivido el poeta la mística experiencia de una revelación, no de zarza ardiendo, sino de fraterna unidad de toda la creación en una sola llama de amor("el mundo ardía"):
DIOS DE ALEGRIA
Dios de alegría:
Te entreví
en pleno día.
La túnica de luz
se enredaba en el árbol
sin memoria de cruz.
Tu paso de cristal
bajaba la escalera
del manantial.
El cielo sonreía.
Iban flor y guijarro
en buena compañía.
Todo era lenguaje
divino.
Cada ala era un viaje
hacia el Dios de alegría,
todo luz.
El mundo ardía.
JORGE CARRERA ANDRADE
poeta vivo hoy
1.Seis microgramas ilustrados
GAVIOTA, GUACAMAYO, PALMERA
PESCADO, FLAMENCO, COLIBRÍ
2.Otros nueve microgramas ilustrados más
ALFABETO, GRANO DE MAÍZ, CARACOL
OSTIÓN, GOLONDRINA, LAGARTIJA
TORTUGA, NUEZ, QUIROMANCIA
3.San Valentín 1
AMOR ES MÁS QUE LA SABIDURÍA
CUERPO DE LA AMANTE I, II, III y IV
4.San Valentín 2
V. FRENTE: CÁNTARO DE ORO
VI. TU CUERPO ES TEMPLO DE ORO
VII. TU CUERPO ES UN JARDÍN
SOMBRA EN EL MURO
5.Miércoles de ceniza, miércoles de semilla
LA SEMILLA
TRES ESTROFAS AL POLVO
6.Grillo, golondrinas, conejo
VIDA DEL GRILLO
GOLONDRINAS
VIDA PERFECTA
7.Tres poemas hacia Dios
¡OH PAÍS DE MI INFANCIA!
EL VIAJE INFINITO
DIOS DE ALEGRÍA
8.Hombre planetario
XIX: VENDRÁ UN DÍA MÁS PURO QUE LOS OTROS...
XX: YO SOY EL HABITANTE DE LAS PIEDRAS...