clara janés 2. AL AIRE DE TU VUELO
En 1971 cayó en manos de Clara Janés un providencial texto: “Una noche con Hamlet y dos poemas”, del lírico checo Vladimir Holan (1905–1980).
“Llevaba seis años sin escribir
–confiesa la treinteañera–. Soy bastante escéptica y ni lo que escribía ni lo que leía me satisfacían... Entonces me regalaron el libro de Holan y viví una resurrección poética.”
JULIETA VISITA A SU ROMEO
Le advirtieron que la comunicación con el autor checo, que vivía aislado en una casa situada a orillas del río Moldavia, en pleno corazón de Praga, le habría de resultar difícil. Pero la apasionada admiradora de Holan escribe un tierno poemario y se lo envía con esperanza. La respuesta de Vladimir es afirmativa, y vuela Clara a conocer al poeta de su corazón.
La primera visita, en junio de 1975, aunque tensa por la necesidad de intérprete y la mutua emoción, se cerró muy positivamente con la petición de que volviera cuando quisiera, visita que se repitió varias veces, aunque al año siguiente el poeta de la isla de Kampa sufrió un ataque de apoplejía que le dificultó gravemente toda actividad. Es conmovedora la descripción que hace la poetisa hispánica de la repuesta no verbal del sensible poeta, intensamente implicado en la relación:
“Cuando nos despedimos y le dije al traductor: “Dígale usted que ahí le he dejado unos poemas y son mis primeros poemas de amor”, se puso a temblar, casi a llorar, de mil colores, me cogió las manos, me las besó y dijo: “Vuelva usted”.”
Le visitó Clara varias veces, la última en 1979. Pero el poeta, por su mala salud, declinó recibirla. Fallecería al año siguiente, tras una prolongada y dolorosa enfermedad.
LA ISLA DE KAMPA,
EN LA “ANTOLOGÍA PERSONAL”
Haber conocido, literaria y personalmente, a Holan encendió el fuego interior de la poetisa. Era hora ya de retomar la pluma y expresar en texto lo que ardía por su sangre, fluía por sus venas. Lo que había soñado de adolescente, pero entre nieblas, y ahora tenía rostro y nombre, fuego lírico, pasión creadora. Aunque sin consumación física, el erotismo estará presente en la relación, coqueteando ingenuamente Julieta y Romeo, Ofelia y Hamlet, Clara y Vladimir. (“Entre Praga y yo, todo es cuestión de alma, de pensamiento y amor.)
Al editar Janés, en 1979, su “Antología personal (1959–1979)”,incorporó una docena de amorosos poemas a su amado Vladimir, que fallecería en el año siguiente de la edición. Conozcamos ya dos de los títulos incluidos en la sección KAMPA, con nombre de isla y aroma de creación.
SEGUÍ LOS TRAZOS QUE TU MANO DESLIZABA
Interesante poema, visionario y tierno. Escrito probablemente en fecha no muy alejada del presentido óbito de Vladimir Holan. La poeta, que ha dormido, o sueña, con el bardo checo, se levanta a continuar el escrito que inició Vladimir, que es quien va conduciendo por el papel su pulso. Hay tres subrayados con cursivas en el original de Adonáis: "ya no ser", "ser con" y "resurrección". Frente al miedo a morir, a morir en soledad, sugiere “ser con”, “ser en uno dos”, para lograr así ser arrancados ambos de las mazmorras de la muerte. La palabra final, "resurrección", resume mejor que nada, con un término cristiano, el misterioso futuro del amor compartido y trascendente.
[FUE AL ALBA]
Fue al alba,
perdona por la hora.
Tus párpados del sueño callaban
debajo de mi almohada
y al irrumpir la luz primera
se dibujó en el blanco
tu entrecejo fruncido
y tu voz murmuró unas palabras.
En el candil
dejaste un gesto de fatiga
y luego
tu mirada me llamó
desde las rosas.
Corrí a abrazarlas
y me senté a la mesa
y en el papel vacío
seguí los trazos
que tu mano deslizaba.
Desenredó del miedo
el oculto sentido,
del miedo a ya no ser para ser con,
del miedo a no saber
si uno podrá abarcar esa divina mutación
de ser en uno dos,
siendo arrancado
y arrancando así al otro de la muerte.
Y en la página
tomó vivo sentido
la palabra resurrección.
QUE VOY DE VUELO
Impresionantes versos de afirmación en el vuelo, hacia arriba y hacia delante, de una mujer valiente que, “sin punto de partida”, “sin hacer más preguntas”, “en plenitud de tránsito”, se lanza a la aventura del Amor, a la conquista del Amado. Reproduzco, para comprender mejor la belleza y espiritualidad de estos versos, dos estrofas del Cántico Espiritual:
12. ¡Oh christalina fuente, / si en esos tus semblantes plateados, / formases de repente / los ojos deseados, / que tengo en mis entrañas dibujados! 13. ¡Apártalos, Amado, / que voy de buelo! / Buélvete, paloma, / que el ciervo vulnerado / por el otero asoma, / al ayre de tu buelo, y fresco toma.
[SIN DESTINO.
SIN PUNTO DE PARTIDA}Beatus ille
Sin destino. Sin punto de partida.
Con los ríos debajo labrando su camino
como oscuras serpientes de agua
entre pobres montañas aterradas,
y todo el mar huyendo del abismo.
De ignorancia a ignorancia
en plenitud de tránsito.
Con todos tus semblantes en el vientre,
...cristalina fuente...
Sin hacer más preguntas.
Que voy de vuelo.
TUVE MIEDO
DE SORPRENDERME AMÁNDOTE
Finalmente, presentamos un breve texto de visualización eróticomística (Kampa, 40). Lo de “y sentirme morir” me recuerda el testimonio de Clara que, a una edad muy temprana, aprendió, con intensa emoción, el “Vivo sin vivir en mí” de Teresa. Sobre todo, el verso final: “que muero porque no muero”.
Tuve miedo.
Y sobre todo
de aquel momento en que se cierra el libro
y se apaga la luz;
de sorprenderme amándote,
buscando tu cabeza entre mis brazos
en la oscuridad,
y buscando tu voz en checo
y sentirme morir...
Un amigo me ha facilitado una muestra de la escritura de Clara Janés. Mi impresión es excelente: letra clara (como su nombre), esencial, ligada, sin subrayado (no necesita pedestal), sobrealzada, destacando la dimensión espiritual, etc. Añadiré dos observaciones más: cierra correctamente las “a” (abiertas por arriba sugerirían necesidad incontenible de hablar, charlatanería, pero cerradas señalan actitud reflexiva, habilidad verbal precisa pero contenida.
Lo más importante en este momento: la letra “n” no está dibujada en arco sino en “u”, es una copa abierta; el paraguas de la “n” en arco está cerrado, y la persona es receptiva a la lluvia y al sol, a las culturas, a las religiones, a la naturaleza, al cosmos... ¡Y mira qué casualidad: acaban de nombrarla académica en la letra “U” mayúscula!
CLARA JANÉS Y SU POESÍA
Académica de la Lengua Española
0.Discurso de ingreso en la RAE sobre el Cantar bíblico
SELECCIÓN DE TEXTOS DE SU DISCURSO
1.La poetisa Clara Janés, Académica de la Lengua
PAVOR
CARNE
ÚTERO
2.Al aire de tu vuelo
FUE AL ALBA
SIN DESTINO, SIN PUNTO DE PARTIDA
3.Creciente fértil
MIRA MI PIE QUE ONDEA ACERCÁNDOSE A TUS LABIOS
EN RECUERDO DE URPALLA GALANTEO TU BOCA
ENGALANADA CON LAS JOYAS DE SUBAD
4.Que toda voz de hombre es voz de guerra
HUELLAS SOBRE UNA CORTEZA
5.El camino de la resurrección
MADRE
NO SÉ
EL BANQUETE QUE OS PROPONGO
6.Su exquisita antología de la mística abulense
A IMAGEN DE LOS ASTROS
7.Hilo invisible a lo desconocido
ÓPALO
CALCEDONIA