clara janés 5. CAMINO DE LA RESURRECCIÓN
Después de referir Clara Janés, en entrevistas, la crisis personal y literaria que padeció en oscuros años de sequedad y aislamiento, suele informar que, cuando le regalaron el libro de Vladimir Holan “Una noche con Hamlet”, vivió el inesperado regalo de una “resurrección poética”. Interesándose por su espectacular transformación, le preguntó Sharon Keefe, en entrevista de 1988, si calificaría como experiencia religiosa la tantas veces celebrada resurrección espiritual. Así se fue explicando la poetisa de Pedralbes:
–Esta es una cuestión problemática, porque ¿qué es religión? Estaba yo el otro día en Olmedo con Rosa Chacel, y alguien me preguntó: “¿Eres católica?”, y yo le dije: “No”. Rosa Chacel se puso furiosa: “¡Cómo que no eres católica! Eres católica como yo, estás bautizada, estás dentro de esa cultura, que no vayas a misa es otra cosa”. Y recuerdo que el día que Rosa Chacel y María Zambrano se volvieron a ver, ya en Madrid, tras todos esos años de exilio, ambas empezaron por reconocerse católicas. No sé hasta qué punto si uno habla de resurrección no está hablando de algo religioso, si la idea es en sí religiosa.
–No me refería –insiste la entrevistadora– a la religión institucionalizada sino más bien a una experiencia profunda, espiritual.
–Es una experiencia mística, eso seguro –aclaró Janés–, aunque tampoco puedo decir con exactitud qué es una experiencia mística, pero sí que la he tenido.
"LIBRO DE ALIENACIONES", 1980
En la “Antología personal” de Adonáis (1979), que compendia poemas de sus veinte primeros años de creación lírica, ya se incluyen un buen puñado de versos bajo el rubro “Libro de alienaciones”, donde descubrimos el primer poema de hoy, “Madre”, impresionante y hermoso.
Son escritos tristes, con una visión negativa del ser humano, encarcelada su alma en un cuerpo frágil, limitado, mortal. Describe nuestra poeta a la mujer como “depositaria de todo sufrimiento”, capaz de descubrir belleza en el dolor, el vacío y la depresión. En la década de los 60, se entregaría Janés al existencialismo y escepticismo tan de moda en su época.
¡QUÉ DEUDA IRREPARABLE LA DEL HIJO!
En el poema “Madre”, redacta Clara Janés un apasionado elogio de la maternidad, partiendo de la realidad física del embarazo y parto, vínculo misterioso que no se romperá nunca porque “en ella, / terrible / y mutilada, / su entraña / aún palpita.” El cordón umbilical físico será sustituido, para siempre, por una ligadura emocional, mágica y abastecedora, esencial.
La madre “te envuelve una vez más en su carne / para que no te pierdas, / para que no te mueras / solo...” Frente a la angustia existencial del náufrago en la hora final, como un milagro, la cercana presencia del amor de la madre dará sosiego y paz a nuestro llanto... Hace tiempo me envió Osvaldo Ulloa un puñado de magníficos poemas, que he ilustrado y ambientado musicalmente. Disfrutaréis los versos de “La madre la quiere en su vientre” pulsando aquí.
MADRE
Corta la madre el cordón umbilical,
mas no renuncia al vínculo.
Te empuja a la otredad
pero desesperadamente bebe en tu vida,
pues en ella,
terrible
y mutilada,
su entraña
aún palpita.
¡Qué deuda irreparable la del hijo!
Y sin embargo, a veces, al pasar
la página del libro de los días,
se rasga, fiera, el vientre,
y te envuelve una vez más en su carne
para que no te pierdas,
para que no te mueras
solo,
como un náufrago abandonado al pánico
en el inmenso océano.
"EROS", 1981
Iniciamos la década de los 80 con la publicación de “Eros” (1981). La sufridora poeta del pavor y la angustia se relaja; irá descubriendo, como don, cumplir cuarenta años y sentirse mujer sensual, y hasta erótica, dispuesta a disfrutar los placeres de “Eros” y a vivir a fondo, si llegase el momento, la soñada experiencia de un compromiso adulto profundo y duradero.
En su diálogo con Sharon Keefe llegaría Janés a confesar: “Muchos de los poemas fueron escritos con la clara intención de lograr una conquista amorosa concreta. De pronto, me di cuenta de que estaba haciendo un libro de amor y me dije que tendría que hacerlo con todas las consecuencias. Pensé que necesariamente debía incluir poemas estrictamente eróticos y me puse a hacerlos...”
En los textos de este poemario desarrolla la poetisa de Barcelona “todo el espectro del sentir amoroso, desde la más elevada sublimación hasta las lindes del erotismo, con un verso limpio y transparente...” (Rada Panchovska).
PODRIA SER AÚN COMO UN RÍO
DE LUZ EN TUS BRAZOS
Nos encontramos frente a un inteligente y provocador poema: “No sé”. La protagonista, con descaro y autosuficiencia, “no necesita abuela”; se basta ella sola para pregonar, con ingenuidad y gracia, los atractivos de su cuerpo, de su corazón, de su alma... Se dirige, por fin, al destinatario de estos versos, y le recrimina: “no sé qué te retiene...”. Creo adivinar que no te soy indiferente...
La Clara tradicional, femenina y medrosa, se ha vuelto mujer fuerte y natural, sin máscara ni maquillaje, sin engaño ni llantos. Y confiesa, por fin, con orgullo: “y no sé seducir”. Nos gustaría que el destinatario de esta carta de amor tan bella, tan honesta y conmovedora, si no tenía un corazón de piedra, hubiera sido seducido, como nosotros, por aquella que se despide, con valor y labio humilde y poderoso: “y no sé seducir”.
NO SÉ
Soy hermosa y mi piel es suave
y el viento del mar me devuelve rocío
de tiernas tersuras.
Mi cabello perfumo y adorno de áurea madreselva
y mi pecho es redondo y casi virginal.
Tuve un amante que ensalzó mis caderas
y mi forma de amar intensa y silenciosa.
Podría ser aún como un río de luz en tus brazos.
No sé qué te retiene, si furtivo, he visto
un destello de ardor en tu gesto al pasar.
Can I go forward when my heart is here?
No conozco la astucia,
no soy como la hoja del chopo
que en oruga se oculta y arracima
antes de dar su tierno cuerpo al viento,
soy clara y sin pudor,
soy entera y tajante,
y no sé seducir.
“VIVIR”, 1983
Poco a poco se vislumbra la luz. Se amplía la panoplia de temas y el tono cordial y positivo de su tratamiento. La temática de la angustia, que presidía su obra anterior, va dando paso a la serenidad, a la alegría de vivir... Y nacen cantos a objetos, paisajes, piedras, animales, amigos, amor... Adquieren protagonismo temas cotidianos y sencillos...
NADIE QUIERE COMERME,
ENFERMA ESTOY DE AMOR
El poema “El banquete que os propongo...”, sacude con intensidad el corazón de todos (“Nadie quiere comerme”, suplica la escritora, en sentido contrario a como se desahoga la madre con su pequeño: “te comería a besos”.) Nos escandalizamos, con razón, de la provocación antropofágica y no acabamos de comprender el sentido último de todo ello. Os facilitaré un texto aclaratorio, el poema “Convite”, de ocho estrofas numeradas (si tenéis suerte, accederéis a él pulsandoaquí).
Os resumo, en telegrama, cada tema, siguiendo la numeración. (I) Se elogia el pan (“el pan contra la muerte se entregaba”). (II) Se canta el vino. (III) “La carne siempre virgen del cordero...”: se celebra su sacrificio. (IV) Se valoran como signo de paraíso el queso, la miel... (V) Se enumeran hasta 28 hierbas aromáticas y medicinales. (VI) Se evoca y critica el pecado original. (VII) Se canta el agua y su fuente. Y llegamos al (VIII): los versos de la estrofa que proponemos para hoy.
El retablo original evoca la Última Cena (pan, vino, cordero); aquí la figura de Jesús es sustituída por la autora del poema, que se ofrece, como pan, vino, cordero, para alimentar y transformar (“génesis en el otro”). El agua junto al pozo nos recuerda el diálogo de Jesús y la Samaritana. Etcétera... Resumiendo la última estrofa: reconoce Clara Janés que necesita ser amada, está enferma de amor, pero que precisa, sobre todo, amar (“pido que se me coma”). Perdonad lo incompleto y esquemático de este comentario...
EL BANQUETE
QUE OS PROPONGO
El banquete que os propongo es para el día de mimuerte
y responde al amor que yo siento y deseo:
pido que se me coma,
que mi ser en no ser no se mude
sino en puro alimento;
comunión caníbal suplico,
génesis en el otro.
Nadie quiere comerme,
enferma estoy de amor.
CLARA JANÉS Y SU POESÍA
Académica de la Lengua Española
0.Discurso de ingreso en la RAE sobre el Cantar bíblico
SELECCIÓN DE TEXTOS DE SU DISCURSO
1.La poetisa Clara Janés, Académica de la Lengua
PAVOR
CARNE
ÚTERO
2.Al aire de tu vuelo
FUE AL ALBA
SIN DESTINO, SIN PUNTO DE PARTIDA
3.Creciente fértil
MIRA MI PIE QUE ONDEA ACERCÁNDOSE A TUS LABIOS
EN RECUERDO DE URPALLA GALANTEO TU BOCA
ENGALANADA CON LAS JOYAS DE SUBAD
4.Que toda voz de hombre es voz de guerra
HUELLAS SOBRE UNA CORTEZA
5.El camino de la resurrección
MADRE
NO SÉ
EL BANQUETE QUE OS PROPONGO
6.Su exquisita antología de la mística abulense
A IMAGEN DE LOS ASTROS
7.Hilo invisible a lo desconocido
ÓPALO
CALCEDONIA