La Diócesis de Vitoria da a conocer su programa para Semana Santa que inicia este viernes a las 18:00 horas con el rezo de las 15 estaciones del Via Crucis, acompañado de las meditaciones del Obispo de Vitoria y del Vicario General. En este acto estarán acompañados por 6 voces que representarán a toda la Diócesis.

El Sábado de Pasión, Carlos García Llata, Vicario General, leerá a las 17:00h y desde la Cripta de la Catedral Nueva el pregón que anuncia la llegada de la Semana Santa. 

El Domingo de Ramos, anuncio de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, el Obispo celebrará en directo la Misa a las 12:30h desde el altar mayor de la Catedral. 

El lunes y martes continuarán las catequesis del obispo y el evangelio del día comentado por sacerdotes de la diócesis.

El Miércoles Santo, a las 12:30h D. Juan Carlos Elizalde presidirá la Misa Crismal, cita importante pues es donde se consagra el Santo Crisma y se bendicen los óleos con los que se bautiza a los niños y se unge a los enfermos. Además, el rito de esta misa incluye la renovación de las promesas sacerdotales de todos los presbíteros de la Diócesis, aunque estas promesas se posponen para más adelante, cuando la situación lo permita. 

El Jueves Santo, que rememora la Última Cena, la misa será a las 19:30h. 

El Viernes Santo los oficios de la Pasión del Señor se celebrarán a las 16:30h y el Sábado Santo a las 23:00h el Obispo presidirá la Vigilia Pascual. 

El Domingo de Resurrección, la misa desde la Catedral será a las 12:30h. 

Todos estos actos podrán seguirse con el apoyo de materiales que ya están disponibles en la web de la Diócesis. También se han editado materiales para los más pequeños de la casa. https://diocesisvitoria.org/

A todos estos oficios litúrgicos se suman los que el Papa Francisco celebrará en Roma y que serán retransmitidas en horarios distintos a los de la Diócesis de Vitoria para hacer así compatibles el seguimiento a ambas celebraciones. 

Las cofradías penitenciales de Vitoria han organizado las habituales procesiones de Jueves y Viernes Santo en formato digital, por lo que quien quiera podrá seguir, con imágenes de años anteriores, los pasos de la Semana Santa por las calles de Vitoria. La Procesión del Silencio será el jueves a las 21:00h y la del Santo Entierro el viernes a las 20:30h por los canales diocesanos. Además, a las 12:00h del Viernes Santo, la comunidad laica corazonista de Vitoria será la encargada este año de leer el Sermón de las Siete Palabras. 

En una nota emitida por el obispado con la relación de actos, se considera que este  “2020 será sin duda un año que quedará en la Historia como uno de los más críticos para la Humanidad en su conjunto y se recordará cómo los cristianos fuimos capaces de intensificar nuestra vida de fe gracias a la creatividad y a las herramientas que hacen conectar personas ante el impedimento de hacerlo físicamente.” La nota termina animando “a vivir estos días santos “con profunda escucha de la Palabra, reconociendo las obras del Señor” y con “confianza en la promesa que Jesús atestiguó con su Pasión, donde tras el dolor, el sufrimiento, el abatimiento y la muerte, hay alivio, felicidad, esperanza y vida”. 

Non solum sed etiam

Sin duda esta Semana Santa quedará en la memoria de muchas generaciones. El despliegue de ofertas para tener un momento cada día, o todas las horas que uno desee vivir en clave de fe en cada jornada. Tenemos días por delante para recurrir a los clásicos de Ben Hur o la Túnica Sagrada o disfrutar de las nuevas propuestas de cine; para dejarse acompañar desde la lectura por Pagola, María José Arana, Santo Tomás de Aquino o Benedicto XVI; para revivir un ViaCrucis por los Cristianos Perseguidos o por los enfermos en general; para recuperar el vídeo de aquella procesión, la meditación que nos llegó por wassap; o conectar con Taizé y sumarse a la oración de su comunidad. Podemos llamar a ese sacerdote que siempre tiene una palabra oportuna; a ese amigo que hace tanto que no le ves; tenemos toda una Semana para vivirla de manera muy especial y sentirla verdaderamente Santa.

Recuerdo cuando muchos han defendido que la fe hay que vivirla cada uno en su casa. Pues su deseo se ha cumplido. Lo que no implica que no se pueda vivir también desde los balcones, desde las redes sociales, desde los medios de comunicación, que son hoy la plaza pública, el ágora donde todos podemos expresarnos, desde el confinamiento responsable y en libertad.