"¿En qué quedamos?" Antonio Aradillas: "Mons. Planellas, Arzobispo Primado"
Leí y releí con fruición piadosa la última colaboración en RD, del arzobispo de Tarragona, Mons. Planellas, a propósito de la reciente celebración de la festividad de la Santísima Virgen de Montserrat
Hay un detalle en el citado artículo que, al menos por mi parte, merece especial atención aunque esta sea ritual o protocolaria. Su firma, nada menos que avalada con el cargo de "Arzobispo de Tarragona"
Lo de "Primado" es palabra altisonante, pero carente de contenido eclesial y eclesiástico
El Presiente de la Conferencia Episcopal Española, democráticamente elegido, es el verdadero Primado –primus inter pares- , representante oficial ante el Vaticano así como ante el Estado
Lo de "Primado" es palabra altisonante, pero carente de contenido eclesial y eclesiástico
El Presiente de la Conferencia Episcopal Española, democráticamente elegido, es el verdadero Primado –primus inter pares- , representante oficial ante el Vaticano así como ante el Estado
Leí y releí con fruición piadosa la última colaboración en RD, del arzobispo de Tarragona, Mons. Planellas, a propósito de la reciente celebración de la festividad de la Santísima Virgen de Montserrat, patrona de Cataluña, y me apresto a subrayar, entre otras, estas sugerencias:
Es un buen artículo. Piadoso, ponderado, religioso, teológico y pastoral por todos sus costados. Apolítico y sin filias ni fobias partidistas de ninguna clase. Realista, familiar e inteligible. Al dictado de los verdaderos intereses del pueblo y no de los dirigentes. Valiente y ecuánime. Cien por cien "franciscano". Pletórico de vigente actualidad. “Palabra de Dios”. “Montserratino”, es decir, doméstico, pero, a la vez, supra- nacional o universal. Como la Iglesia, al menos, por lo de “católica”. Y fiel recuerdo del “Magníficat”, sin escatimarle ninguno de sus versículos.
A la teología, y solo a la teología, el servicio al pueblo es achacable al planteamiento y a la lucidez del tema que afrontó el señor arzobispo y que es de obligado cumplimiento leer y releer entre líneas. Y es que al episcopado español le hacen falta –mucha falta- obispos teólogos y pastoralistas, sobrándole doctores en Derecho Canónico. ¡Así le sigue siendo a “Nuestra Santa Madre” la Iglesia y tal vez un poco más a la de España.
Además, a los obispos en general, la palabra AMÉN pronunciada a diestro y siniestro por los sacerdotes, y más por los laicos y "laicas", es la única, y de mayor resonancia e indulgencias, que habrían de escuchar sus piadosos oídos. Lo que no sea "amén" es y suena, a profano, a profanador y a irreligioso. Es digno del anatema o del "suspenso a divinis"
Pero hay un detalle en el citado artículo de Mons. Planellas, que al menos por mi parte, merece especial atención aunque esta sea ritual o protocolaria. Su firma, nada menos que avalada con el cargo de "Arzobispo de Tarragona", va acompañada con el sobrenombre de "Primado", se supone que de España… ¿En qué quedamos? ¿El Primado de España –de las Españas- es el arzobispo de Tarragona o lo es el de Toledo? A nadie se le oculta que la historia –esta historia- es larga y aún tortuosa, con diversidad de "lecturas" no exentas de intereses de distintos signo, además de los estrictamente "religiosos", sin descartar los económicos, los protocolarios y otros sobre los que sigue siendo procedente correr tupidos "estúpidos"-palios y velos de "discreciones" absurdas y antievangélicas.
Seguir defendiendo la adjudicación de "Primado" a la silla arzobispal de Toledo, incuestionablemente, sin más historia, "porque sí" y con carácter casi de dogma de fe, es una insensatez y una tontería, "con lo que está cayendo hoy en la Iglesia" y sus alrededores, sin apenas recuerdos para las beligerantes hazañas del Cardenal Mendoza, "Tercer Rey de España", y su correspondiente progenie.
Lo de "Primado" es palabra altisonante, pero carente de contenido eclesial y eclesiástico. Es un título más de los que está más que sobrada la Iglesia y que hay colocar reverentemente en el "baúl de los recuerdos" con sensatez y humildad sagradas. El Presiente de la Conferencia Episcopal Española, democráticamente elegido, es el verdadero Primado –primus inter pares- , representante oficial ante el Vaticano así como ante el Estado. El simple hecho de que el cardenalato "toledano" pasara a mejor vida y recayera sobre el presidente citado, es señal de que no estoy despistado.
Pero, hablando de Primado, de la Virgen de Monserrat, patrona de Cataluña, y mentando a Toledo, ¿qué se hizo y se hace con la Virgen de Guadalupe, patrona de Extremadura, pero exiliada en Castilla La Mancha, por lo de la primacía toledana? ¿Echó en olvido las promesas de "extremeñizarla" que formuló su nuevo arzobispo, o está a la espera de que se les cierren las puertas a los imperantes y sanguinarios "coronavirus", pasen los cien días de plazo y entonces se decida a afrontar la pastoral y administrativa tarea "guadalupana"? Muy pronto hablaremos de ello.
El diccionario es pecador, como los somos todos, o casi todos, los que hacemos uso del mismo y se le ha ocurrido colocar junto a la palabra "primado", la de "prima", con el significado de "cantidad extra de dinero a modo de recompensa o estímulo". ¡Qué coincidencias tan poco oportunas!
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