"La sinodalidad también da lugar a una reflexión nueva y productiva sobre el conflicto y el disenso" Judith Gruber: "El conflicto nos permite discernir algo genuinamente nuevo sobre la iglesia, el mundo y Dios"

La teóloga austríaca Judith Gruber, especialista en consenso y disenso, es otra de las ponentes del curso intercontinental online gratuito sobre la sinodalidad, 'Construyendo una Iglesia sinodal'. La teóloga sostiene que "la sinodalidad es un proceso dialógico de escucha paciente y recíproca" y, por eso, tiene que asumir el conflicto. Porque, "dentro de una iglesia sinodal, el conflicto puede abordarse como un camino desafiante, pero fructífero, para llegar a una visión más profunda de la identidad de la iglesia y su misión en el mundo".

¿Qué papel desempeña el conflicto en una iglesia sinodal?

La sinodalidad también da lugar a una reflexión nueva y productiva sobre el conflicto y el desacuerdo o disenso en la iglesia, de manera que no se entienda el conflicto como un acontecimiento "extraordinario" en una iglesia que "normalmente" está unida. 

En cambio, dentro de una iglesia sinodal, el conflicto puede abordarse como un camino desafiante, pero fructífero, para llegar a una visión más profunda de la identidad de la iglesia y su misión en el mundo. La sinodalidad es un proceso dialógico de escucha paciente y recíproca, entre y a través de todos los niveles de la iglesia de tal modo que permita que la iglesia "escuche a Dios, para que con él podamos oír el clamor de su pueblo; para escuchar a su pueblo hasta que respiremos en él la voluntad a la que Dios nos llama"[1]. Por ello, esta escucha no proporciona información unívoca sobre la voluntad de Dios, sino que es un esfuerzo compartido de discernimiento de la voluntad de Dios para la creación de Dios, aquí y hoy. 

Como ha destacado el Papa Francisco, este proceso de discernimiento no está exento de disputas y, por lo tanto, ha animado a los teólogos a explorar las cuestiones polémicas como parte del camino hacia el discernimiento de lo que el Espíritu está diciendo a la Iglesia en este lugar. La eclesiología sinodal, en otras palabras, da cabida al desacuerdo y al conflicto en la concepción teológica de la iglesia. 

Con este telón de fondo, podemos entender que el conflicto tiene una cualidad reveladora que nos permite discernir algo genuinamente nuevo sobre la iglesia, el mundo y Dios, como el Papa Francisco ha expresado bellamente en Querida Amazonia, cuando dijo que la resolución de conflictos no consiste simplemente en averiguar quién tiene razón y quién está equivocado, sino que el camino a seguir debería ser más bien el de "trascender los dos enfoques y encontrar otros caminos mejores, tal vez aún no imaginados". El conflicto se supera en un nivel superior, donde cada grupo puede unirse al otro en una nueva realidad"[2].

[1] Pope Francis, Post-Synodal Apostolic Exhortation Querida Amazonia (2020), accessed March 21, 2020, http://www.vatican.va/ content/francesco/en/apost_ exhortations.index.html#apost_ exhortations, no 104.

[2] Pope Francis, Ceremony Commemorating the 50th Anniversary of the Institution of the Synod of Bishops. Address of his Holiness Pope Francis, accessed March 21, 2020, http://www.vatican.va/ content/francesco/en/speeches/ 2015/october/documents/papa- francesco_20151017_50- anniversario-sinodo.html, no 15.