'Carta de Adviento y Navidad' del párroco de la localidad valenciana En Paiporta este año, la Navidad, será más Navidad
"La situación de nuestro pueblo, como la de las otras poblaciones afectadas “no impedirá” la Navidad, por el contrario, estaremos más cerca del pesebre de lo que posiblemente nunca lo hayamos estado. Nos pareceremos más"
"Llegaron rápidamente, a pocas horas de la Dana con palas y escobas, con gestos y palabras de amor y antes que pudiéramos aprender sus nombres, luego de ungir nuestras heridas volvieron a sus casas luego de haberse hecho prójimos-próximos de los hermanos sangrantes y malheridos"
| Gustavo Riveiro, párroco de San Jorge en Paiporta
Hace unos días una señora que vino a retirar elementos de primera necesidad me pregunto si este año “tendríamos Navidad”, “si iba a haber Navidad”.
Es claro que, ante sus ojos como ante los míos la pregunta estaba motivada en dos situaciones: la primera en que la parroquia había quedado arrasada y luchábamos por quitar el barro para retomar las celebraciones y la segunda, la situación de tantas familias que han perdido todo lo que tenían y no pocas de ellas a personas amadas.
La pregunta me quedó rondando, Abriéndome a algunas inquietudes. Permítanme compartirlas.
¿Habrá Navidad? ¿Tendremos Navidad?
Después de darle muchas vueltas pensé en que la fiesta litúrgica de la Navidad, es ante todo el cumpleaños de Jesús, celebramos su nacimiento. Es verdad que no pocas veces se nos va la mano con la fiesta y nos olvidamos del festejado. No pocas veces en medio de los brindis ni siquiera lo nombramos, a veces da la impresión que Jesús, sin querer termine siendo una especie de proscripto en su propio festejo. En algunas ocasiones, los turrones ocupan la atención más que Él.
La situación de nuestro pueblo, como la de las otras poblaciones afectadas “no impedirá” la Navidad, por el contrario, estaremos más cerca del pesebre de lo que posiblemente nunca lo hayamos estado. Nos pareceremos más.
Como María, José y el Niño muchos amigos se sentirán como forasteros y como ellos, momentáneamente privados del calor de una casa, pero junto a ellos aprenderemos a confiar en la amorosa presencia del Padre con la certeza que en Él reposa nuestra esperanza. Por eso “habrá Navidad” en Paiporta.
Esa noche bajo las estrellas cantaremos con más fuerza a la incomparable Gloria de Dios y a esa paz que concede a los hombres y mujeres de buena voluntad, que como los pastores en la noche de Belén llegaron rápidamente para cobijarnos y llenarse de alegría con nosotros porque estábamos embarrados, pero aún vivos.
Llegaron rápidamente, a pocas horas de la Dana con palas y escobas, con gestos y palabras de amor y antes que pudiéramos aprender sus nombres, luego de ungir nuestras heridas volvieron a sus casas luego de haberse hecho prójimos-próximos de los hermanos sangrantes y malheridos.
Fueron y son, la caricia, el abrazo cercano, la lágrima compartida, la palabra de esperanza, el barro quitado, la ayuda silenciosa y fraterna, la oración compartida, vinieron rápidamente de tantos pueblos y ciudades, tanto que podríamos escribir un gracias con mayúsculas en cada pueblo y ciudad de nuestra España.
Ellos vinieron rápidamente como en la noche de Belén no necesitaron mas que saberlo y ya estaban allí donde se los necesitaba. Por eso esta Navidad en Paiporta, será más Navidad.
No tenemos palabras para agradecer también a los militares y las fuerzas de seguridad.
En cambio, como aquella noche, casi como parodiando a Herodes llamaron a los sabios y a los entendidos que, en lugar de llegar rápidamente como los pastores se entretuvieron en revolver viejos mapas y en maquinar el cinismo de los palacios del poder, donde se aprende a esquivar el bulto, a desentenderse y a escapar. Esto hará que este año nos parezcamos más, a aquella noche de Belén y por eso esta Navidad en Paiporta, será más Navidad.
Aquí como allí, en medio de muertos inocentes Herodes solo actuaba pensando como perpetuarse, como seguir atornillado a su desvencijado sillón. ¿Quien lo iba a decir? El viejo y payasesco Herodes señalando camino al herodes de traje y corbata. Por eso esta Navidad en Paiporta, será más Navidad.
Dos velocidades que aparecen como incompatibles: los que llegan rápidamente y los que se entretienen en los palacios.
Como a Jesús, María y José es posible que nos falten muchas cosas, pero no el amor. No nos falta, hasta nos estamos descubriendo más fuertes de lo que pensábamos ser, también mas abiertos a Dios con la certeza de la fe puesta en su Bondad y Misericordia. Nos asombramos de un heroísmo que no sospechábamos. Nos estamos descubriendo más fraternos y solidarios. Ojalá no se nos pase.
Seguramente “habrá” Navidad si le permitimos a Jesús nacer en nuestros corazones e iluminar nuestras vidas.
Por esta simple reflexión, y por tantas otras, querría responder humildemente a aquella pregunta ya que esta Navidad, será seguramente una Navidad distinta a las habituales, más simple y más profunda, menos melosa y comercial, más fraterna y cercana, más creyente, más inspirada en la Fe.