El nuevo libro del Papa Francisco, Sei Unica, sale hoy en todas las librerías, en perfecta coincidencia con la apertura de los trabajos de la segunda sesión del Sínodo sobre la sinodalidad, en la que se abordará el tema del papel de la mujer, en la Iglesia como en la sociedad. Uno de los puntos centrales y de los cruces más candentes. En las páginas del libro, auténtico manifiesto del pensamiento papal, las palabras de Francisco se intercalan con las de escritores y artistas que ama para explorar y celebrar el papel irremplazable de la mujer. “Sé que sois valientes, más que los hombres”, escribe el Papa, entre otras cosas, “si queremos tejer a la humanidad en el tejido de nuestros días, sólo podemos partir de vosotros. Tu genio puede aportar una contribución decisiva a la vida pública y desempeña un papel esencial en el entorno familiar. No hay duda de que es necesario hacer mucho más a tu favor. Es importante que tu voz se escuche más, que siempre tenga más peso. Es necesario que tu autoridad sea reconocida." Un imperativo, advierte el Papa, que ya no puede posponerse si realmente queremos avanzar en la construcción de un mundo de auténtico progreso, prosperidad y paz.

Citacion del texto de Papa Francisco: “Eres armonía, eres poesía, eres belleza. Si queremos tejer a la humanidad en el tejido de nuestros días, sólo podemos empezar por ti. Tu "genio" puede aportar una contribución decisiva en la vida pública y desempeña un papel fundamental en el entorno familiar. No hay duda de que es necesario hacer mucho más a tu favor. Es importante que tu voz se escuche más, que siempre tenga más peso. Es necesario que se reconozca vuestra autoridad. Debemos aprender de la mirada con la que Jesús os miró. Debemos aprender de su consideración, que a través de vosotros indica un camino que lleva lejos. Hasta ahora sólo hemos cubierto una pequeña parte. Aún no hemos descubierto del todo las cosas que se pueden ver con otros ojos. Sé que tu corazón es más paciente, más creativo. Sé que tienes peculiar sensibilidad y ternura. Sé que sois valientes, más que los hombres, y de hecho allí, al pie de la cruz, huyen, pero tú no, tú te quedas. Sé que sois una auténtica fortaleza, que sois la reserva de toda la humanidad. Sé que, cualquiera que sea tu nombre, tu edad, tu condición, tú, esposa, amada, madre, hermana, amiga, eres única”.

1 – Toma la vida en serio. Es típico de las mujeres tomarse la vida en serio. Y sólo quien mira con el corazón ve bien, porque sabe "ver dentro": la persona más allá de sus errores, el hermano más allá de su fragilidad, la esperanza en las dificultades. Cuando las mujeres pueden transmitir sus dones, el mundo se vuelve más unido. Por eso un logro de las mujeres es un logro de toda la humanidad.

2 – La gracia que hace nuevas las cosas. La mujer trae al mundo la gracia que hace nuevas las cosas, el abrazo que incluye, el coraje de entregarse. Si nos preocupamos por el futuro, si soñamos con un futuro de paz, debemos dar más espacio a las mujeres: es esencial que su voz sea cada vez más escuchada, es urgente que participen cada vez más en la toma de decisiones.

3 – El poder del cuidado. Al ganar poder en la sociedad, las mujeres pueden cambiar el sistema. Puede convertir el poder de la lógica de la dominación a la del cuidado. La sabiduría de los pueblos ancestrales afirma que la Madre Tierra tiene un rostro femenino. Necesitamos poesía y coraje para cuidar nuestra casa común, necesitamos defender la armonía de la creación y las mujeres saben más de armonía que los hombres.

4 – Una mirada que va más allá. La mirada de las madres es inclusión que supera las tensiones. Es una mirada concreta, que no se deja vencer por el desaliento, que no se paraliza ante los problemas, sino que los sitúa en un horizonte más amplio. Es una mirada consciente, sin ilusiones, que sin embargo ofrece una perspectiva más amplia: la del amor que regenera la esperanza.

5 – Brillo en resumen. En sus acciones, la mujer sabe sintetizar de manera única tres lenguajes: el de la mente, el del corazón y el de las manos. Esta sinfonía, que sabe encarnar armoniosamente una síntesis del ser humano que ninguna máquina podría lograr, es el genio de la mujer.

6 – El ejemplo de la determinación. Hay que mirar el ejemplo de aquellas mujeres que pudieron haber cedido ante quienes se oponían a sus proyectos, o permanecer sujetas a las normas patriarcales de su tiempo y resignarse, sin luchar por los sueños que Dios mismo había impreso en sus almas, y en cambio, con mansedumbre y firmeza, con palabras proféticas y gestos decididos, abrieron caminos y cumplieron aquello a lo que habían sido llamados. El ejemplo de su determinación es un faro.

7 – La fuerza que no se rinde. María fue la mujer fuerte del “sí”, que sostiene y acompaña, que protege y abraza. Ella es la gran guardiana de la esperanza. De ella aprendemos a decir “sí” a la paciencia terca y a la creatividad que no desanima y sabe empezar de nuevo, que sabe mirar el horizonte e ir más allá, porque siempre hay algo más allá a donde ir. La fuerza de las mujeres es grande. Si un hombre se queda solo, tal vez viudo, difícilmente podrá salir adelante. No puede tolerar un vacío tan grande. Una viuda en cambio, trascendiendo el dolor, continúa con su familia, sus afectos, su vida, continúa con todo. ¿Dónde está la diferencia? El genio femenino es la diferencia.

"Eres única" es un canto extraordinario a la centralidad de las mujeres y su contribución fundamental en la construcción de un mundo de verdadero progreso y paz. En estas páginas, las palabras del pontífice -junto con las de muchos escritores, poetas y artistas- celebran el papel insustituible del genio femenino. Con los textos más queridos de Jane Austen, Hannah Arendt, Agatha Christie, Emily Dickinson, Frida Kahlo, Edith Stein, Safo, Madre Teresa de Calcuta, Ana Frank, María Montessori, Santa Catalina de Siena, Virginia Woolf y muchas otras. "Eres única" es un manifiesto para celebrar un mundo mejor: el que está en manos de las mujeres.