“Muchos no quieren venir a misa”, advierte Cardenal Robles Ortega lanza llamado para regresar a templos
“Nos manifestamos como el rebaño de Cristo, que nos congrega para alimentarnos con su propia vida y para darnos la fuerza de su mismo Espíritu. Somos su rebaño, y visiblemente nos congregamos el domingo”
| Guillermo Gazanini Espinoza
Tras el gradual descenso de los contagios por covid-19 y la apertura de actividades en los Estados del país donde el semáforo cambió a verde, el cardenal José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara, pone en alerta a la Iglesia católica del occidente mexicano ya que la asistencia a los templos parece no repuntar.
En el domingo del Buen Pastor, el arzobispo Robles publicó en su muro de Facebook una reflexión sobre las condiciones del rebaño y su fidelidad al llamado del Pastor. “Nos manifestamos como el rebaño de Cristo, que nos congrega para alimentarnos con su propia vida y para darnos la fuerza de su mismo Espíritu. Somos su rebaño, y visiblemente nos congregamos el domingo, celebrando la Eucaristía en el redil de su Iglesia” expresa el prelado quien, sin embargo, advierte del potencial peligro que se vislumbra después de un año de asistencia limitada a los templos, los confinamientos totales y la imposibilidad de atender las celebraciones presenciales seguidas y difundidas en diferentes plataformas.
Según Robles Ortega, “ahora que se han facilitado las posibilidades de asistir presencialmente a Misa, ya muchos no quieren volver. Tal vez se quieren cuidar más y está bien, pero hay otros que ya no quieren regresar porque encontraron más comodidad en seguir la Misa en su casa, por televisión o por las redes sociales porque no se tienen que desplazar ni se tienen que arreglar”.
El purpurado anima a los fieles a tener otra disposición y buena voluntad para aprovechar este momento de reapertura a fin de que los católicos del arzobispado de Guadalajara se “manifiesten visiblemente como pertenecientes al rebaño de Cristo en el redil de su Iglesia, en torno a su pastor” motivándolos a “una progresiva reintegración a sus parroquias, comunidades para fortalecernos, viéndonos, orando y cantando juntos, animándonos todos. Que volvamos a manifestar nuestra pertenencia a Jesucristo, el Buen Pastor, en la comunidad de los hermanos reunidos”.
La pasada Semana Santa, el Estado de Jalisco vio una desbandada de vacacionistas de diversas partes del país quienes, prácticamente, ocuparon las playas y sitios de placer de la riviera de Nayarit mientras las celebraciones de ese tiempo tuvieron más bien una asistencia discreta de fieles. Fue el 13 de febrero, después de que se levantó el llamado “Botón de Emergencia” cuando el arzobispo Robles consideró “impostergable” el regreso de fieles a los templos.
A partir de esta última semana de abril, el semáforo verde en Jalisco, donde se asienta la arquidiócesis de Guadalajara, da una apertura de actividades que, no obstante, preocupan al arzobispo. El pasado fin de semana del domingo del Buen Pastor, 25 de abril, recordó las medidas que todavía estarán en vigor en templos: aforo máximo del 50%, distancia de 2 metros, filtros sanitarios y uso obligatorio de cubrebocas. Vienen fechas significativas que invitan a la reunión, a la convivencia y hay que tener mucho cuidado de ello el día del niño o el día de la madre”, señaló a medios.