Georg Gänswein acaba de abandonar el hospital, después de una semana ingresado por quejas renales. El propio secretario personal de Benedicto XVI, de 64 años, confirmó su mejoría a KNA.
Gänswein fue a la clínica a principios de la semana pasada con quejas y se sometió a varios exámenes, que revelaron, según la agencia, "una enfermedad renal grave", que no se ha confirmado ni desmentido. El religioso quiso agradecer las oraciones y el apoyo de miles de fieles.
Gänswein trabaja como secretario personal para Ratzinger desde 1996,y desde 2012 ejercía como prefecto de la Casa Pontificia, cargo que mantiene aunque, después de la polémica por el 'no libro' de Benedicto XVI con el cardenal Sarah fue 'licenciado'. La razón oficial fue que así dispondría de más tiempo para cuidar del papa emérito, a quien acompañó, por ejemplo, en su última visita a su hermano George Ratzinger a Baviera, pocos días antes de su fallecimiento.